Un canto de alabanza sin igual.
1 Como la miel que se destila del panal de las abejas,
2 Y de la mujer que ama a sus hijos mana leche;
3 Así también está en ti mi esperanza, oh Dios mío.
4 Como la fuente brota su agua,
5 Así brota de mi corazón alabanzas al Señor, y mis labios pronuncian alabanzas hacia Él, y mi lengua sus salmos.
6 Y mi rostro se regocija con su alegría, y mi espíritu se regocija con su amor, y mi alma resplandece en él.
7 Y en Él confía la reverencia; y la redención en Él está asegurada:
8 Y su herencia es la vida inmortal, y los que participan de ella son incorruptos. Aleluya.