Descubrimos que el escritor puede ser un gentil (v. 8).
1 Todos los hijos del Señor lo alabarán y recogerán la verdad de su fe.
2 Y sus hijos le serán conocidos. Por eso cantaremos en su amor:
3 Vivimos en el Señor por su gracia, y recibimos la vida en su Mesías:
4 Porque un gran día ha resplandecido sobre nosotros, y maravilloso es Aquel que nos ha dado de su gloria.
5 Por tanto, unámonos todos en el nombre del Señor y honrémosle en su bondad.
6 Y que nuestro rostro brille en su luz, y que nuestro corazón medite en su amor de noche y de día.
7 ¡Alegrémonos con el gozo del Señor!
8 Todos los que me vean se asombrarán. Porque de otra raza soy yo:
9 Porque el Padre de la verdad se acordó de mí, el que me poseyó desde el principio.
10 Porque su generosidad me engendró y el pensamiento de su corazón:
11 Y su palabra está con nosotros en todo nuestro camino;
12 El Salvador que da vida y no rechaza nuestras almas;
13 El hombre que fue humillado y exaltado por su propia justicia,
14 El Hijo del Altísimo apareció en la perfección de su Padre;
15 Y la luz resplandeció del Verbo que antes estaba en Él;
16 El Mesías es verdaderamente uno; y fue conocido desde antes de la fundación del mundo,
17 Para salvar a las almas para siempre por la verdad de su nombre: un cántico nuevo surge de los que le aman. Aleluya.