Un salmo maravilloso, sencillo y alegre sobre la Encarnación.
1 Como el impulso de la ira contra el mal, así es el impulso de la alegría por lo bello, y produce frutos sin freno:
2 Mi alegría es el Señor y mi impulso es hacia Él: este camino mío es excelente:
3 Porque tengo un ayudador: el Señor.
4 Por su sencillez me ha hecho conocer a sí mismo, sin disgusto; su bondad ha humillado su grandeza.
5 Él se hizo semejante a mí para que yo pudiera recibirlo.
6 Él fue considerado como yo para poder revestirlo;
7 Y no temblé cuando le vi, porque tuvo misericordia de mí.
8 Se hizo semejante a mi naturaleza para que yo pudiera aprenderlo y semejante a mi forma para no volverme atrás de Él.
9 El Padre de la ciencia es la palabra de ciencia:
10 El que creó la sabiduría es más sabio que sus obras:
11 Y el que me creó cuando aún no existía, sabía lo que debía hacer cuando naciera:
12 Por eso se compadeció de mí en su abundante gracia y me concedió pedirle y recibir de su sacrificio.
13 Porque Él es el Incorrupto, el cumplimiento de los siglos y el Padre de ellos.
14 Él lo ha dado para que lo vean los suyos, para que reconozcan al que los hizo, y para que no supongan que han surgido por sí mismos.
15 Porque Él ha señalado el camino del conocimiento, lo ha ensanchado y extendido; y llevado a toda perfección;
16 Y puse sobre ella las huellas de su luz, y caminé por ella desde el principio hasta el fin.
17 Porque por Él fue realizado, y reposaba en el Hijo, y para su salvación se apoderará de todo;
18 Y el Altísimo será conocido en sus santos, para anunciar a los que tienen cánticos la venida del Señor;
19 para que salgan a su encuentro y le canten con alegría y con arpas de muchos tonos:
20 Los videntes vendrán delante de Él y serán vistos delante de Él,
21 Y alabarán al Señor por su amor, porque está cerca y contempla.
22 Y el odio será quitado de la tierra y junto con los celos serán ahogados.
23 Porque la ignorancia ha sido destruida, porque ha llegado el conocimiento del Señor.
24 Los que cantan canciones cantarán la gracia del Señor Altísimo;
25 Y cantarán sus canciones, y su corazón será como el día, y como la excelente hermosura del Señor su canción agradable.
26 Y no habrá quien respire sin saber, ni quien sea mudo.
27 Porque ha dado a su creación boca para abrir hacia él la voz de la boca y alabarle.
28 Confiesa su poder y manifiesta su gracia. Aleluya.