© 2010 Carmelo Martínez, Antonio Moya, Santiago Rodríguez
© 2010 Asociación Urantia de España
De varios autores
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Amigos: no he encontrado nada que diga que los seres que nazcan en los mundos del espacio exterior serán absonitos o no. Pero desde luego su experiencia sí será absonita, pues todos los potenciales finitos se habrán agotado con la llegada a luz y vida de los superuniversos.
En el «Estudio de Universo Maestro» de Sadler hijo, se define la categoría de seres posfinitos, que son los seres perfectos y perfeccionados que han participado en el crecimiento evolutivo del Supremo, que han conseguido con ello escapar de las limitaciones de lo finito y que participan (participarán) en la aventura del Último. A éstos habría que añadir, creo yo, los futuros habitantes del espacio exterior, que también participarán en la aventura del Último; y podríamos suponer que no serán finitos, pues nada de lo finito está relacionado con ellos. Todo lo finito habrá pasado «antes» que ellos. Habrá tiempo y habrá espacio, pero todas las actividades de las personalidades se desarrollarán trascendiéndolos siempre.
Tampoco he encontrado nada en el Libro que diga que los finalitarios se convertirán en seres absonitos cuando actúen en los mundos del espacio exterior. Pero sí he encontrado estas otras cosas, en las que por cierto no había caído en mis lecturas anteriores (este grupo de estudio sirve y funciona, al menos para mí). De entrada, una afirmación categórica: «…Y en el caso de los que reciben a los Monitores Misteriosos no hay, de hecho, límite alguno a las alturas a las que pueden llegar en su ascenso espiritual y su logro en el universo.» (final de LU 32:3.8)
Aprendemos a tratar con seres absonitos en el Paraíso.
«Parte de la experiencia en el Paraíso como finalitario de un mortal perfeccionado, consiste en el esfuerzo por conseguir comprender la naturaleza y el desempeño de funciones de más de mil grupos de superciudadanos trascendentales del Paraíso, seres eventuados con atributos absonitos…» (LU 31:8.1)
Y también que nuestro destino es ése:
«La reunión de [estos] siete cuerpos de finalitarios significa la movilización en la realidad de potenciales, personalidades, mentes, espíritus, absonitos y actualidades experienciales, que probablemente va más allá incluso de las funciones futuras del Ser Supremo en el universo maestro. Estos siete cuerpos de finalitarios significan probablemente la actividad actual de la Trinidad Última, ocupada en reunir las fuerzas de lo finito y lo absonito como preparación para desarrollos inconcebibles en los universos del espacio exterior. Nada que se parezca a esta movilización ha tenido lugar desde los tiempos cercanos a la eternidad, cuando la Trinidad del Paraíso movilizó de forma similar a las entonces existentes personalidades del Paraíso y Havona, y las comisionó como administradoras y gobernantes de los siete proyectados superuniversos del tiempo y el espacio. Los siete cuerpos de finalitarios representan la respuesta de divinidad del gran universo a las necesidades futuras de los potenciales sin desarrollar en los universos exteriores de actividades eterno-futuras.» (LU 31:10.10)
«El Cuerpo de la Finalidad comprende, entre otros, a los mortales del tiempo y el espacio que han alcanzado la perfección en todo lo que concierne a la voluntad de Dios. Como criaturas y dentro de los límites de la capacidad de la criatura, conocen plena y verdaderamente a Dios. Habiendo encontrado así a Dios como Padre de todas las criaturas, estos finalitarios deben comenzar en algún momento la búsqueda del Padre superfinito. Pero esta búsqueda implica una captación de la naturaleza absonita de los atributos y carácter últimos del Padre del Paraíso. La eternidad revelará si tal logro es posible, pero estamos convencidos de que, incluso si los finalitarios captan este último de divinidad, serán incapaces probablemente de alcanzar los niveles superúltimos de Deidad absoluta.» (LU 10:8.7)
Esta última afirmación aparentemente en contradicción con la primera cita (acepta que podamos llegar a superfinitos pero no a superúltimos). Y una pista más de lo que hay después de la experiencia finita:
«…Y entonces, los residentes del Paraíso se enfrentarán con la necesidad de amoldarse a ese diferencial absonito de experiencia personal que sólo se puede nivelar con la consecución en grupo de la condición última de la criatura -el destino de espíritu de séptima etapa de los finalitarios mortales.» (final de LU 44:8.5)
En resumen, no se dice que los finalitarios se convierten en seres absonitos pero sí se afirma que la experiencia que hay despues de agotar lo finito es, y debe ser, absonita, y de hecho, los finalitarios se preparan para ella en el Paraíso tratando con seres absonitos.
No sé si hay diferencia entre ser absonito de origen, o sea ser eventuado, y ser absonito de evolución, o sea perfeccionarse hasta colmar lo finito y a continuación aprender a tratar con lo absonito, pero da igual. Creo que los finalitarios actuarán en todos los aspectos como seres absonitos, o sea trascendiendo por ellos mismos el tiempo y el espacio, y que su crecimiento posfinito será mediante experiencias absonitas. Intuyo también que habrá una etapa posúltima de crecimiento, no sé con qué tipo de experiencias (¿experiencias absolutas?), como se dice en el «Estudio de Universo Maestro», lo que ya no está tan claro es si podremos llegar a culminarla para alcanzar el nivel absoluto y existencial, duda que se refleja en LU 10:8.7.
Tampoco sé si los habitantes del espacio exterior serán absonitos en su origen o no, o sea si vendrán a la existencia mediante eventuación o mediante creación, pero da igual también. Su crecimiento será sólo con experiencias absonitas, no tendrán ni un ápice de crecimiento con experiencias finitas, pero allí estaremos nosotros para complementarles con nuestra naturaleza finita perfeccionada, como están ahora con nosotros los seres perfectos para complementar nuestra naturaleza finita aún sin perfeccionar.
El mensaje de Santi despertó mucho interés en mí. Me parece un tema interesante. He buscado sobre el tema por el Libro y he encontrado lo que os he copiado más arriba, y haciéndolo he aprendido mucho. Ahora tengo las ideas más claras, no ya de lo que es lo absonito (como decía Antonio no me lo puedo imaginar), pero sí de nuestra relación con ello.
Creo que lo que dicen las citas es más o menos lo que nos decía Santi, que ya veo que es una «máquina» en estos temas.
Mi idea acerca del tema es la siguiente: Cuando culminemos el nivel finito (llegada a la presencia del Padre y enrolamiento en el Cuerpo de la Finalidad), habremos agotado nuestro potencial para el crecimiento finito. Ya no tendremos nada más que aprender o hacer en el nivel finito. De hecho, al viajar definitivamente al Paraíso, recordad que lo hacemos dormidos y que nos despertaremos allí como seres eternos. Se producirá la (última?) metamorfosis. En consecuencia, dejamos de ser seres espacio-temporales. Y si dejamos de ser espacio-temporales… ¿qué viene después?
El LU dice también que nuestra personalidad puede penetrar en 7 niveles cósmicos: 3 en el nivel finito, 3 en el nivel abonito y 1 en el nivel absoluto. ¿Así pues?..
El LU también dice que nuestro Ajustador es pre-personal, que nosotros tenemos la personalidad, y que cuando fusionemos (o después, ya no me acuerdo bien) llegaremos a convertirnos en definitiva en seres «omnipersonales»…
Si vamos a trabajar en el espacio exterior a la búsqueda del Último (después de haber encontrado al Supremo), sólo podremos hacerlo COMO SERES ABSONITOS (de primer grado, si queréis, pero absonitos al fin y al cabo). Y cuando hayamos encontrado al Último (es decir, al mismo Padre Universal pero en los niveles trascendentales), habremos culminado el nivel absonito. ¿No seremos absonitos, decís?.. Si no eres finito, ¿cómo vas a contribuir a la aparición del Supremo? Si no eres absonito, ¿cómo vas a contribuir a la aparición del Último?.. Recordad que son Deidades experienciales, y que aparecerán a medida que los seres de ese nivel CULMINEN ese nivel, lo AGOTEN.
Y cuando Dios Último sea una realidad MANIFESTADA en el universo maestro, empezaremos la búsqueda de Dios Absoluto, que también es experiencial, pero… opino que nunca llegaremos a él, porque ahí nos habremos topado de frente con la infinidad. Da mareo pensarlo, pero no acabaremos nunca, nunca, nunca… Siempre, toda la eternidad, estaremos buscando a Dios como Absoluto, como infinito. ¿Y por qué no acabaremos nunca? Porque si acabáramos, seríamos infinitos (o absolutos) como él. Y… Infinito hay uno solo, (y a ti te encontré en la calle)
Si no, ¿qué es la ETERNIDAD?.. Aquí no se acaba NUNCA. Como dice el LU, culminamos metas PARCIALES, nos damos un respiro, y luego a subir el escalón siguiente. Visualizad una escalera (la escala de Jacob), mirad hacia arriba, y observad cómo la perspectiva hace que se pierda en el infinito… Pues eso es lo que nos espera.
Tampoco tu opinión «anda descalza», Antonio. En mi mensaje anterior no quise pronunciarme, y aseguré que me era igual si nos convertimos realmente en seres absonitos o y sólo adquirimos la capacidad de actuar como tales. Tras leer tu mensaje, en especial el hecho de que debemos dormirnos (una vez más) antes del último viaje del que despertaremos como ciudadanos de Paraíso, empiezo a pensar que sí nos convertimos en seres absonitos, precisamente en esa (¿última?) metamorfosis como tú la calificas acertadamente.
A ver qué opina Santi que parece que pensaba lo contrario.
En cualquier caso, tu opinión también me ha sido de gran utilidad, y te la agradezco mucho. Me aclara mucho algunos conceptos que tenía «cogidos con pinzas». Tengo que estudiar más lo de «penetrar en 7 niveles cósmicos» y lo de seres «omnipersonales», otros conceptos que se me habían escapado en mis lecturas anteriores
No importa que lo que «supongamos» sea más o menos acertado, lo importante es el esfuerzo en su comprensión que sospecho que desarrolla la capacidad de asimilar/entender conceptos nuevos.
Antonio, me gustaría que pudieras ampliar la idea de «convertirnos en seres omnipersonales», no he encontrado la referencia, y no imagino a qué se refiere…
Comparto la idea de que lo que nos espera es ETERNIDAD eternamente, y que (por el hecho de ser finitos, supongo) iremos completando etapas…
Sobre los otros asuntos, mi visión hoy por hoy es un poco diferente, trataré de contarla y apoyarla en los fragmentos o zonas del LU que me llevan a esa forma de verlo. Espero que no os aburra (a fin de cuentas sois los responsables de que lo escriba)
A mi parecer, los seres absonitos lo son porque se eventuaron así; y no veo la necesidad, ni he encontrado referencias que me induzcan a pensar en ello, que pasaremos por la circunstancia de migrar de nuestro estado de seres finitos (al que creo que no podremos renunciar nunca, puesto que ha sido nuestra forma de aparecer en el escenario cósmico) a seres absonitos, que su forma de aparecer en el escenario cósmico fue completamente diferente, no fueron creados, fueron otra cosa (eventuados) y no son ni finitos ni infinitos, están a medio camino (pg 332 IV Seres Trascendentales Eventuados…) A mí me parece que, como personalidad, nunca dejaremos de ser FINITOS. El LU dice que los absonitos existen en 4 niveles últimos (no sé cuántos niveles más hay) de actividad de la personalidad. Parece que su escenario actual es el Paraíso (lógico, porque allí el espacio y el tiempo están trascendidos de manera inherente), y funcionan en los 7 niveles de lo absonito (parece que hay 7 niveles) Como dice Antonio (yo no he encontrado esa cita, si me la puedes facilitar, te lo agradecería…eternamente), nuestra personalidad (siendo finita) podrá penetrar en 3 de esos 7 niveles absonitos, cuando esté apropiadamente capacitada (entiendo yo)
Por lo que entiendo que nuestra llegada al Paraíso NO nos convierte en seres absonitos, sino en seres finitos evolutivos, que han sido perfeccionados por la experiencia, y que nos capacitarán para trabajar en un marco absonito ayudado por los seres que sí son capaces de trascender el tiempo y el espacio.
Alcanzar al Padre supone completar el mandato, superar la prueba, para esta edad universal dada a los seres evolutivos: ser Perfectos como Él es Perfecto. Desaparecerá de nuestra consciencia la duda para siempre de si el Padre está ahí, y si es o no accesible (pág. 295, la prueba del tiempo…)
En cuanto al último sueño o metamorfosis que ocurre al ingresar en el Paraíso como seres residentes, sospecho que cuando hemos sido visitantes, han tenido que ajustar nuestro entorno inmediato en el Paraíso (nos meten con escafandra) para que siendo seres espacio-temporales podamos «circular» por un lugar en el que el espacio y el tiempo no existen como tales sino que están transcendidos. Después de la última metamorfosis y el último sueño del tiempo previo al ingreso en la Eternidad, lo que modifican es nuestro ser espiritual (finito), para darle la capacidad de poder deambular libremente por el Paraíso en el que el tiempo y el espacio no existen como tales (nos han hecho crecer «branquias de eternidad»)
Al llegar al Paraíso con estado de residentes (LU 30:4.32), ya formando parte del Cuerpo de Finalidad, comenzaremos un curso progresivo en divinidad y absonidad, lo que efectivamente no nos transforma ni en dioses ni en seres absonitos. Otra cosa es que nuestro espíritu en ese momento sea capaz de realizar cosas en algún nivel absonito de la realidad.
Encuentro una referencia explícita (LU 31:2.2, hacia la mitad del párrafo): «…los Finalistas del Cuerpo Mortal no pueden desafiar ni el tiempo ni el espacio…» De hecho se nos asocia con los Mensajeros de Gravedad (que curiosamente son Ajustadores modificados y personalizados) Digo «curiosamente», porque una de las cosas que me intriga mucho es conocer qué capacidades - además de la inmortalidadnos aporta la fusión con el Ajustador, porque pienso que no perderá muchas de sus capacidades previas. El Padre siempre conspira para que 1+1 sea más de dos, y no creo que en la fusión el Ajustador, aunque gane la personalidad, pierda otras cosas, y que tienen una técnica sin limitaciones temporales de atravesar el espacio.
Por otro lado, no interpreto que alcanzar al Padre en el Paraíso, y posteriormente «enrolarnos» en el Cuerpo de la Finalidad, agote ni muchísimo menos nuestra capacidad para el crecimiento finito.
(LU 106:3.2: …aparición del Supremo Todopoderoso al final de la presente edad universal significará que el finito evolutivo ha alcanzado la primera etapa del destino experiencial…) No parece que hayamos agotado lo finito, sólo completado lo que se requiere en la presente edad universal. Si «sólo» hemos alcanzado la primera etapa del destino experiencial, parece lógico pensar que habrá otras sucesivas etapas experienciales, luego veremos que serán también en un marco finito no sólo presuntamente absonitas. (LU 117:2.1:… Y los frutos finales de todo crecimiento finito son: control del poder mediante la mente por el espíritu en virtud de la presencia unificadora y creadora de la personalidad…) Párrafo donde indica como decía Carmelo que se espera que llegue un momento en el que el espíritu domine la energía, pero parece ser algo que ocurrirá, en un futuro cuando el crecimiento evolutivo haga aparecer al Supremo. (También LU 117:3.2)
(LU 117:2.6: … Esta terminación de la evolución del Supremo, también presenciará la terminación de la evolución de la criatura como parte de la Supremacía…) Es decir, cada uno de nosotros y de todos los seres que «aportan algo al Supremo» ya han alcanzado aquello con lo que puede contribuir al mismo, por lo que no creo que impida un crecimiento posterior, incluso en el marco finito, aunque ello no tenga por qué contribuir a la Supremacía. Yo lo veo -tratando de hacer una analogía- de la siguiente manera: igual que el Padre Universal se despoja de la posibilidad de hacer cualquier cosa que puedan hacer sus asociados, el Supremo se completará cuando todos los potenciales finitos se actualicen, y lo hagan no por su persona sino que los actualicen los distintos seres de los que depende su crecimiento (nosotros y todos los seres que crecen por evolución, siendo todos finitos,…) Pero aunque parece paradójico no lo es; agotados los potenciales finitos que se necesiten en la presente edad universal (cabría la posibilidad de otros potenciales, pero que no serían posibles en esta edad universal), aparece el Supremo. Efectivamente, se han actualizado todos los potenciales posibles, el crecimiento en lo finito para el Supremo ya ha terminado. Pero los seres finitos podremos continuar con el crecimiento en lo finito porque podremos experimentar, por mediación del Supremo, todo lo que otros seres han conseguido actualizar.
Que cada uno de nosotros actualice un potencial no quiere decir que los hayamos experimentado todos (aún) Luego tendremos un campo de acción inmenso en lo finito, como posibilidad de crecimiento experiencial.
Y creo que sí queda algo pendiente de actualizar. Si las criaturas no han sido capaces de actualizarlo, el mismo Supremo se ocupará de traerlo a la existencia, pues parece que espera que se agoten todas las posibilidades de acción finita antes de intervenir. (LU 116:4.3, la aparición de Majestón).
LU 117:6.6:…Luego, a lo largo de los reinos de la actividad de los finalistas en el gran universo, aparece …, una nueva realización de significados experienciales,… Lo que me induce a pensar que, en la carrera de finalistas en la presente edad universal, aún tenemos abiertos a la experiencia un montón de cosas/situaciones en el marco de lo finito, como es lógico por otro lado, ya que el Supremo está en camino.
En esta edad universal, los seres finitos estamos contribuyendo a la gestación del Supremo como Dios finito, y ese será nuestro logro que nos diferenciará de posibles seres finitos (de lo otros niveles espaciales exteriores), que posiblemente podrán disfrutar junto con nosotros de un continuado crecimiento finito, pero que ya no estará encaminado al nacimiento del Supremo…
Es más, nos indica cuándo se actualizará el Supremo (LU 117:6.24: El logro de autorrealización…) El «agotamiento» de todos los potenciales finitos (logro y actualización del Supremo) ocurrirán cuando se haya logrado por un lado el equilibrio perfeccionado de los universos (entiendo equilibrio físico también), y la autorrealización de todas las criaturas (que no veo que sea agotar toda posibilidad de nueva experiencia finita para cada una de las criaturas)
Resumiendo: es cierto que estaremos eternamente entretenidos; es cierto que nuestro actual desarrollo finito nos llevará a perfeccionarnos como criaturas y, cuando todas se hayan perfeccionado y se hayan actualizado todos los potenciales posibles para esta edad universal, emergerá el Supremo, pero creo que esto no agotará los potenciales de crecimiento en lo finito para cada una de las criaturas individuales.
Nuestra evolución nos proveerá de recursos para penetrar experiencialmente en lo absonito ( O alguna de sus fases o niveles) e incluso (por qué no) en lo Absoluto. Recordemos que nos queda por elucubrar qué nos permitirá nuestra asociación definitiva con un ente que es un fragmento del Padre Universal, y creo que algún grado de absolutez en lo personal al menos, debe de tener. Quizá no tengamos acceso a lo absoluto de deidad o deificable, ni de lo no deidad, y no personal, pero supongo que sí estará a nuestro alcance en ese futuro remoto una porción del absoluto de la personalidad (aquélla que sea nuestro propio Ajustador), lo que nos permitirá experiencias no sólo en lo absonito sino en lo absoluto también…
El tema de los seres omnipersonales está en LU 109:7.4. Es posible que yo me haya equivocado, y que nunca nos convirtamos en seres omnipersonales. Esta página trata de los Ajustadores que el Padre ha personalizado. Quizás de ahí viene mi confusión, pues veo bastante parecido entre esos seres y nosotros (una vez fusionados). Es posible que la diferencia fundamental radique en que nosotros seremos seres tanto pre-personales (lo que aporta el Ajustador) como personales (lo que aportamos nosotros), pero a realizar por experiencia en el eterno futuro, y los Ajustadores Personalizados YA POSEEN AHORA todo lo que da de sí esa unión de lo pre-personal y lo personal.
El LU dice que «son omnipersonales -son anteriores a la personalidad, son la personalidad y son posteriores a la personalidad». Lo de que sean «posteriores a la personalidad» (superpersonales) y ejerzan funciones en los niveles absonitos me descoloca. Evidentemente NO somos iguales, pero SIGO VIENDO similitudes entre ellos y nosotros, pues al fin y al cabo nosotros estamos destinados a penetrar el nivel absonito (superpersonal) e incluso a intentarlo en el nivel absoluto. De ahí que en mi cabeza ronde la idea de que posiblemente LLEGAREMOS A SER seres omnipersonales. Leed el punto 7 y observad las similitudes (y las diferencias) con nosotros.
En cuanto a los niveles penetrables por nuestra personalidad, está en LU 112:1.9. La personalidad y la realidad. Leedlo despacio, no tiene desperdicio. «El tipo de personalidad otorgado a los mortales de Urantia posee un potencial de siete dimensiones de expresión del yo o de realización de la persona… a razón de tres en el nivel finito, tres en el nivel absonito y uno en el nivel absoluto». Os dejo que lo degustéis.
Y en cuanto al agotamiento de los potenciales finitos, mi opinión es que se agotarán en cuanto surja el Supremo. Su misma aparición será indicativa de que se acabó lo finito. Ya no habrá más potenciales por actualizar. Os invito a que leáis en LU 117:6.24 y LU 117:7.1. Asímismo, LU 118:10.15: «…una estabilidad indicativa de que los potenciales para el crecimiento finito se han agotado». Es lógico. Cuando la última personalidad del universo espacio-temporal se haya perfeccionado, el Supremo surgirá y empezará a gobernar los 7 superuniversos. La Era Finita habrá terminado. La aparición del Supremo significa que YA NO HAY más nada finito que se pueda actualizar. Os remito a la «Historia de la Creación» de Sadler, página 15. Al terminar la Segunda Era (la Historia Finita) se habrá producido la Primera Síntesis, la unión de lo perfecto (Havona) y lo perfeccionado (7 superuniversos), surge el Supremo, y pasa a formar parte de la Primera Trinidad Experiencial (compuesta por los Arquitectos Maestros, los Creadores Supremos y el Ser Supremo).
Esta Primera Trinidad Experiencial es la que va a reclutar todos los recursos y personalidades del Segundo Universo Nuclear (el Gran Universo = Havona +7 superuniversos) para llevarlas a trabajar (como mulos) en los 4 niveles del espacio exterior en busca de Dios Último. En consecuencia, YA NO habrá nada finito que actualizar.
Yo creo que Antonio tiene razón: el nivel finito, los potenciales finitos, se agotan con la aparición del Supremo; o mejor dicho, la aparición del Supremo se debe al agotamiento de los potenciales finitos. Las citas que aporta Antonio (LU 117:6.24 y LU 118:10.15) son definitivas en este sentido. Algo más al respecto se dice en los párrafos LU 0:7.10 y el LU 0:8.11 del Prólogo que es una auténtica mina de información… cuando se consigue descifrarlo. Por cierto, fijaos que el agotamiento de las posibilidades finitas tiene dos aspectos diferentes: la autorrealización perfeccionada (el perfeccionamiento finito) de todas las personalidades y el equilibrio perfeccionado (la estabilización física) en todos los universos. ¿Es esto la unificación poder-personalidad a que se refiere el LU tantas veces?
Me temo que los únicos seres omnipersonales son los ajustadores personalizados. Se afirma así al comienzo de párrafo LU 109:7.4.
Sobre los niveles penetrables por la personalidad aún estoy perplejo. Es evidente que necesito más tiempo para asimilar lo que dice el apartado LU 10:3.19. Antonio, ¿alguna opinión más al respecto?; ¿alguna explicación más?
Para terminar con este tema (al menos por mi parte), contesto a lo último que ha preguntado Carmelo sobre si es la unificación poder-personalidad: yo creo que sí. En los documentos sobre el Ser Supremo se habla largamente de ello. El perfeccionamiento de las personas más la estabilización física de los universos actuales darán como resultado la aparición del Supremo y el final de la Era Finita. Los 7 superuniversos estarán perfectamente estabilizados (como lo está Havona ahora) y todas sus personalidades se habrán perfeccionado. Fin de la Segunda Era del Universo. En el Ser Supremo, todo esto estará unificado como la síntesis del poder y la personalidad, es decir, el dominio del espíritu, a través de la personalidad, sobre la energía-materia.
No se me ocurre nada más. Sólo recalcar lo que dice el LU: nuestra personalidad puede trabajar con la misma eficacia en el universo local, en el superuniverso y en el universo central. En el nivel finito, en el nivel absonito e incluso en el nivel absoluto (no en el absoluto existencial, que es el nivel de la Deidad, sino en el absoluto experiencial). Y en los reinos de lo material, lo morontial y lo espiritual. ¡Casi nada!
No es para sorprenderse. Fusionar con el Ajustador no es moco de pavo. Fusionas con una parcela del Infinito, y las posibilidades que se abren son… tremendas. En consecuencia, el Padre nos ha dotado de una personalidad que puede trabajar en TODOS los niveles del universo.