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| Sobre la comunicación con nuestro Ajustador del Pensamiento | Volumen 4 - No. 2 — Índice | Creencias y valores |
En el número anterior de Innerface, presentamos un relato de la revelación alucinante de Stefan Tallqvist de dosbastante asombrosas que han permanecido sin descubrir en El Libro de Urantia hasta que Stefan las sacó a la luz.
Manifestamos nuestra creencia de que esta nueva información es inexplicable en términos de la autoría humana del libro, que seguramente debe atribuirse a un origen sobrehumano. Ahora examinamos en detalle el material de origen humano real que se modificó para revelar lo que el libro denomina información de (LU 101:4.9) Primero comparamos la afirmación de El Libro de Urantia relacionada con el radio del electrón con el trabajo original del físico W.F.G. Swann.
De Swann en La Arquitectura del Universo. (1934): «La masa del electrón es tan pequeña que si magnificas todas las masas de modo que el electrón alcance una masa de un décimo de onza, ese décimo de onza se convertiría, en la misma escala de aumento, en tan pesado como la tierra.»
Y de El Libro de Urantia: «Si la masa de la materia se pudiera aumentar hasta que la masa de un electrón equivaliera a una décima parte de una onza [2,8 gramos], y si su tamaño aumentara proporcionalmente, el volumen de dicho electrón sería tan grande como el de la Tierra.» (LU 42:6.8)
Para el cambio de siglo, la relación entre la carga del electrón y su masa se conocía con un alto grado de precisión, pero una medición igualmente precisa de su carga no llegó hasta el trabajo de Millikan en 1909. Una vez que se conoció la carga, se pudo calcular la masa del electrón y se encontró que era 9.11 x 10-28g. Al revisar los cálculos encontramos que Swann ha usado esta cifra conocida más la masa conocida de la tierra para calcular el factor de magnificación que usó para comparar las masas relativas de un electrón y la tierra.
Los reveladores han cambiado la comparación de la masa conocida del electrón y la masa conocida de la tierra a la del tamaño desconocido del electrón y el tamaño conocido de la tierra. Esta modificación permite calcular el radio de un electrón y da el valor de 2 x 10-21m. Sorprendentemente, este valor está dentro del rango de las estimaciones de 1990 obtenidas con tecnología avanzada y es un millón de veces menor que el valor que prevaleció durante el intervalo de 1930 a 1980.
Siguiendo la medida de Millikan de la carga del electrón, en 1910 Rutherford ideó un conjunto de medidas que indicaban que las dimensiones del átomo eran del orden de 10-14m a 10-15m. En la década de 1930, prevalecían dos puntos de vista sobre las dimensiones del electrón y el protón, uno era que ambos eran partículas puntuales de Dirac, por lo tanto, sin dimensiones, el otro que ambos tendrían dimensiones espaciales medibles. Entre los que sostenían el último punto de vista, algunos creían que el radio del electrón podía estimarse a partir de la fórmula, r = e2/mc2 donde r es el radio del electrón, e su carga, m su masa, y c la velocidad de la luz. El valor del radio así obtenido fue de 3 x 10-15m. Esta cifra fue citada en la literatura de 1932. Más tarde se refinó a 2,8 x 10-15m, pero en 1983, los datos experimentales combinados con la nueva teoría de la electrodinámica cuántica (QED), indicaron que el electrón estaba cerca de ser una partícula puntual con su masa y carga concentradas en una región menor de 10-18m. (Tenga en cuenta que una verdadera partícula puntual debe ser adimensional. Sin embargo, David Bohm ha señalado que sigue existiendo una enorme distancia relativa entre las estimaciones del radio del electrón y la distancia de Planck de 10-35m, una distancia que se cree que es la más pequeña dimensión posible para una partícula material. Por lo tanto, todavía hay un amplio espacio para que el electrón tenga una subestructura). La tecnología que permitió realizar las nuevas estimaciones del radio de los electrones permite atrapar y manipular incluso electrones individuales durante largos períodos de tiempo, por ejemplo, tres años.
Pasando ahora a la estimación del radio del protón de los reveladores, siguen los extractos relevantes de Swann y El Libro de Urantia. Primero de Swann: «Luego tenemos el protón, la unidad fundamental de carga positiva, una cosa 1800 veces más pesada que el electrón, pero 1800 veces más pequeña en tamaño, de modo que si la magnificas al tamaño de la cabeza de un alfiler, la cabeza de ese alfiler, en la misma escala de ampliación, alcanzaría un diámetro igual al diámetro de la órbita de la tierra alrededor del sol.»
Y de El Libro de Urantia: «Si el volumen de un protón —mil ochocientas veces más pesado que un electrón— se pudiera aumentar hasta tener el tamaño de la cabeza de un alfiler, entonces, en comparación, la cabeza de un alfiler alcanzaría un diámetro igual al de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.» (LU 42:6.8)
La principal diferencia entre los dos es que los reveladores han omitido el término de Swann, «mil ochocientas veces más pequeño en tamaño» de su descripción.
La declaración de que el protón es 1800 veces más pequeño que el electrón provocó la condena de Martin Gardner en su libro, «Urantia: The Great Cult Mystery». Gardner comenta: «Swann cometió un error monumental cuando dijo que el protón era 1800 veces más pequeña que un electrón… »
Un examen más detenido muestra que Swann simplemente estaba usando el pensamiento del día. En 1932, el radio del electrón se calculó a partir de la fórmula dada anteriormente, r = e2/mc2. Dado que e2 toma el mismo valor numérico tanto para el electrón como para el protón, y la masa del protón es 1800 veces mayor, a partir de esta ecuación se puede calcular un radio de protón que sería 1800 veces menor que el del electrón. Al realizar el cálculo para su comparación, Swann parece haber utilizado un radio de cabeza de alfiler de aproximadamente 0,5 mm. Permitiendo que el radio promedio de la órbita de la tierra alrededor del sol sea de aproximadamente 1,5 x 1014 mm, el factor de aumento, K, al pasar de la cabeza del alfiler al radio orbital es:
K = 1,5 x 1014/0,5 = 3 x 1014
El radio del protón, Pr, calculado a partir del radio del electrón de 3 x 10-12mm dividido por 1800, es 1,6 x 10-15mm. Si esto se multiplica por el factor de aumento de 3 x 1014, obtenemos 0,48 mm, el radio aproximado de la cabeza de alfiler de Swann, lo que confirma que esto es lo que Swann realmente hizo.
Los reveladores han cambiado totalmente el significado de la comparación al omitir el factor de 1800. Utilizando un radio de cabeza de alfiler de 1,0 mm, el radio del protón obtenido es 7 x 10-18m, que se compara bien con una estimación moderna del radio de Bohr del sistema de quarks (7,7 x 10-18m). La importancia de esta estimación se discutió en nuestra edición anterior de Innerface. Allí, dimos razones por las que esto puede considerarse como la mejor estimación del radio del protón. [tenga en cuenta que si el radio de la cabeza de alfiler se toma como 0,5 mm, el radio del protón se convierte en 3,5 x 10-18m, que sigue siendo del mismo orden de magnitud que el del sistema de quarks]
Las modificaciones a las comparaciones de Swann tal como aparecen en El Libro de Urantia muestran inequívocamente que los reveladores no solo sabían lo que estaban haciendo, sino que también proporcionaron nuevos conocimientos que la ciencia humana no estaba destinada a descubrir hasta dentro de otros cincuenta años.
Cada impulso de cada electrón, pensamiento o espíritu es una unidad que actúa en todo el universo. Sólo el pecado es una resistencia gravitatoria aislada y nociva en los niveles mentales y espirituales. El universo es un todo; ninguna cosa y ningún ser existe o vive en el aislamiento. (LU 56:10.14)
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