© 2008 Max Masotti
© 2008 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Sin aburrimiento, tomándoselo con calma, una ostra bailaba un vals en medio de las olas.
Al filtrar su comida por costumbre, accidentalmente tragó un grano de arena.
Deforme, áspero, sucio, este intruso parecía feo, basura, no es broma.
Queriendo rechazar esta roca, indigerible, dura, sí, este desconocido indeseado,
Sopló sin exhalar, nada que hacer, era incapaz de hacerlo.
Para desalojar, por pequeña que sea, esta broma desconocida de aspecto hosco.
Debería quitármelo rápidamente porque probablemente podría hacerme daño.
-se dijo la ostra, pensando en su frágil ser, en su buena salud.
Tienes que mantenerte en forma, perfeccionar tu cuerpo es la clave.
Que luzca bella, suave, transparente, aterciopelada, es una buena idea.
Pero que alguien tan falto de talento te robe tu privacidad.
¿Puede aceptar que la cambien, la sacudan y la gobiernen?
¿Esta piedra, este bruto, esta persona no amada para separarse de ella, para rechazarla?
Un camino surge del abismo y lo ilumina todo, lo ilumina todo.
Amistoso, cariñoso, tierno debes rodearlo.
De comprensión, de compasión, de cariño, de dar.
Más tolerancia, indulgencia, paciencia y gran sufrimiento.
Te invito a compartir tu vida, a cambiar de camino, ¡qué destino!
Día tras día, noche tras noche, la valentía de la ostra se muestra.
Pronto aparece un brillante velo de nácar sobre la piedra pómez.
No se acaba el tiempo para que las capas se acumulen.
Una piedra preciosísima, una perla muy redonda.
A la ostra nunca se le habría ocurrido volverse rubia también.
Trabaja, juega, crece y progresa en una larga amistad.
El corazón de la ostra pudo crecer gracias a este grano de arena.
Ambos supieron aprovechar un repentino deseo afable.
Las ganancias impredecibles de nuestros incomparables compañeros
Pudimos demostrarnos que es francamente invaluable.
Recibir en su casa a extraños cuestionables o indescriptibles
Para finalmente producir abundantes frutos deliciosos.
Gilles Bertrand 1 de abril de 2003
Max Masotti