© 2022 Richard Zhu
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Novedades de la reunión de octubre de los fideicomisarios - 2022 | Volumen 16, Número 1, Ene. 2022 — Índice | La vuelta al mundo con la UBIS |
De Richard Zhu, traductor jefe (Reino Unido)
La traducción al chino de El libro de Urantia es un proyecto muy esperado y prioritario de la Fundación Urantia. Tiene el potencial de beneficiar espiritualmente a más de mil millones de personas de habla china. Me siento agradecido y honrado de dedicarme a este trabajo de traducción. Hace poco se ha completado la versión china simplificada, y aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a todos los que me apoyan y compartir mis experiencias de este monumental proyecto de traducción.
Antes de empezar este trabajo, era urbanista profesional con un máster en este campo. Me gustaba leer y explorar el sentido de la vida de muchas maneras. A principios de 2010 experimenté un despertar espiritual y surgió una llamada dentro de mí para buscar una verdad más profunda. Exploré en Internet y leí varios materiales. Increíblemente, El libro de Urantia fue el último descubrimiento de esta cadena de búsquedas interconectadas.
Descargué el libro del sitio web de la Fundación y me pareció un cofre del tesoro que abrí para descubrir las respuestas a todas mis preguntas sobre la verdad y el propósito de la vida. Pronto llegué a la firme convicción de que este libro es un auténtico libro de la verdad que deseaba compartir firmemente con otras personas de habla china.
Entonces me puse en contacto con Georges Michelson-Dupont, director de Traducciones, para preguntarle por una traducción al chino y ofrecerle mi ayuda. Me dijo que había una traducción casi terminada, pero que no estaba lista para publicarse; los conceptos no estaban bien traducidos, de ahí que hubiera tergiversaciones en el texto.
Seguí en contacto con Georges y aprendí más sobre las deficiencias del borrador chino existente. Leí El libro de Urantia en busca de soluciones. Tras casi dos años de preparación y debates, acepté revisar a fondo la traducción. Georges y yo nos reunimos finalmente en persona y firmé un acuerdo de traducción.
A principios de 2012, ya plenamente comprometido con el trabajo de traducción al chino, empecé a aprender más sobre los intentos de traducción anteriores, que se remontan a la década de 1990. Los retos eran muchos. El primer traductor avanzó lentamente, y la primera traducción terminada se consideró inadecuada para su publicación. Sin embargo, aprendí mucho de ese trabajo anterior. Además, las mejores prácticas desarrolladas a través de otras traducciones me dieron muchas orientaciones sobre cómo producir una traducción al chino que reflejara con mayor precisión el texto en inglés.
Incluso los planes mejor trazados presentan desafíos, y hubo muchos desde el principio. El primero fue la extrema dificultad de traducir conceptos ingleses al chino. Dado que el sistema lingüístico chino se basa en caracteres y no en letras, la simple transliteración, que no indica el significado de las palabras sino que solo ayuda a pronunciarlas, no era un enfoque viable. Hubo que usar mucha etimología en el proceso de traducción.
Tomemos como ejemplo la palabra morontia. Este concepto carecería de sentido si se tradujera simplemente al chino. Tuve que imitar el método de los reveladores. La mitad del significado procedía del concepto chino de espíritu, la otra mitad del concepto de materia. Así se formó un nuevo concepto chino que representa el vasto nivel intermedio que hay entre lo material y lo espiritual.
El segundo reto era formar un buen equipo de traducción. A lo largo de los años me puse en contacto con docenas de personas, varias de las cuales participaron solo durante un breve periodo. Tras años de trabajo en solitario, empecé a colaborar con Vicki Yang, una traductora profesional con gran experiencia en la traducción del inglés al chino tradicional, que vino acompañada de otros miembros.
Mi tercer reto vino de las referencias que hay en El libro de Urantia a textos como el Tao Te Ching (El Camino), de Lao Tsé, y la Biblia. Pasé innumerables horas rastreando estos libros para encontrar el original, o incluso textos chinos traducidos para compararlos con mi propio trabajo, de modo que los lectores chinos de diferentes orígenes reconocieran los conceptos y citas familiares de estos libros antiguos.
Una vez terminada la versión simplificada, estamos trabajando en una versión de la misma traducción con los caracteres «tradicionales», más complejos. Al asegurar que los caracteres simplificados y los tradicionales coinciden en su significado, ofreceremos a los lectores de ambos textos la posibilidad de leer la misma traducción en cualquiera de los dos conjuntos de caracteres, evitando confusiones o debates.
Es crucial para cualquier proceso de traducción o revisión atraer a voluntarios que lean y den su opinión sobre el texto. Afortunadamente, bajo la dirección de Vicki Yang, se ha invitado a una veintena de lectores versados en la escritura china, tanto simplificada como tradicional, para que ayuden en esta fase.
El equipo de traductores está entusiasmado por ofrecer una traducción de alta calidad de la quinta revelación de la época, que sirva a los miles de millones de personas de habla china de la China continental, Taiwán, Hong Kong y la diáspora durante las próximas décadas.
Adaptación de fuentes en línea
Taipéi (Taiwán)
El mandarín y el cantonés son los dos dialectos chinos orales más comunes, pero a la hora de escribir hay que distinguir entre los caracteres chinos simplificados y los tradicionales.
El chino tradicional era originalmente el estándar en todas las regiones de habla china. Algunos dicen que los caracteres se simplificaron en la escritura a lo largo de la historia. También se dice que existen formas más sencillas de caracteres en documentos que se remontan a la dinastía Qin (del 221 al 207 a.C.). Sin embargo, la mayoría de los caracteres simplificados que se utilizan hoy fueron desarrollados en los años 50 y 60 por el gobierno de la República Popular China. El gobierno implantó un sistema oficial de chino simplificado con la esperanza de que ayudara a mejorar los índices de alfabetización de China al facilitar la lectura y escritura de los caracteres.
El chino simplificado se utiliza oficialmente en China continental y Singapur, y se suele utilizar también en la comunidad china de Malasia. El chino tradicional se utiliza en Taiwán, Hong Kong y Macao.
Ubicación | Escrito | Hablado |
---|---|---|
China | Simplificado | Mandarín |
Hong Kong | Tradicional | Cantonés |
Taiwán | Tradicional | Mandarín |
Además de simplificar los caracteres individuales, el chino simplificado también utiliza menos caracteres en total. El chino simplificado suele utilizar un solo carácter para representar palabras que tienen distintos significados pero la misma pronunciación. En el chino tradicional, cada palabra tiene su propio carácter.
La larga historia y cultura ligadas al chino tradicional lo hacen estético y significativo. Un ejemplo es el carácter para amor. En chino tradicional, el carácter es愛 y parte de lo que conforma este carácter es心 (corazón). En chino simplificado, el carácter para amor es爱 (que omite la parte «corazón»). Algunos creen que por ello los caracteres tradicionales representan mejor el significado de las palabras.
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