© 1959 William S. Sadler
© 1961 Fundación Urantia
Proposición. Hay siete grupos de Hijos de Dios ascendentes.
«Como ocurre con muchos de los grupos principales de seres universales, se revelan siete clases generales de Hijos de Dios Ascendentes:
- Mortales fusionados con el Padre.
- Mortales fusionados con el Hijo.
- Mortales fusionados con el Espíritu.
- Serafines evolucionarios.
- Hijos Materiales ascendentes.
- Seres Intermedios trasladados.
- Ajustadores Personalizados.» LU 40:0.1
Proposición. La curiosidad, el amor por la aventura y el pavor a la monotonía son rasgos inherentes que se gratificarán plenamente en una carrera interminable de aventura sempiterna y descubrimientos eternos.
«El amor por la aventura, la curiosidad y el pavor a la monotonía —esas características inherentes a la naturaleza humana en evolución— no se pusieron allí tan sólo para irritarte y perturbarte durante tu breve estadía en la tierra, sino más bien para sugerirte que la muerte es tan sólo el comienzo de una interminable carrera de aventura, una vida sempiterna de anticipación, un viaje eterno de descubrimiento.
«La curiosidad —el espíritu de investigación, el instinto de descubrimiento, el impulso a la exploración— es parte de la dote innata y divina de las criaturas evolutivas del espacio. Estos impulsos naturales no te fueron dados meramente para que tengas que frustrarlos y reprimirlos. Ciertamente, estos impulsos ambiciosos con frecuencia deben ser frenados durante tu corta vida en la tierra, a menudo la desilusión debe ser experimentada, pero han de ser plenamente realizados y gloriosamente gratificados durante las largas edades por venir.» LU 14:5.10
Proposición. Los mortales son el grupo más bajo de seres llamados hijos de Dios.
«Los mortales representan el último eslabón en la cadena de los seres que se llaman hijos de Dios. El toque personal del Hijo Original y Eterno llega hacia abajo a través de una serie de personalizaciones cada vez menos divinas y cada vez más humanas hasta llegar a producir un ser muy semejante a vosotros, un ser que podéis ver, oír y tocar. Entonces se os hace espiritualmente conscientes de la gran verdad que vuestra fe puede aferrar —¡la filiación con el Dios eterno!» LU 40:5.1
Proposición. Es un hecho solemne que los humildes mortales son hijos de Dios.
«Es un hecho solemne y excelso que estas criaturas tan bajas y materiales como los seres humanos de Urantia son hijos de Dios, hijos por la fe del Altísimo. «Mirad, ¡cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios!». «A todos los que le recibieron les dio potestad de conocer que son hijos de Dios». Aunque «no parecería que fuéseis» aún ahora «sois los hijos de Dios por la fe»; «pues no habéis recibido el espíritu del cautiverio para temer nuevamente, sino que habéis recibido el espíritu de la filiación, por el cual exclamáis —Padre nuestro—». Dijo el profeta de la antigüedad en nombre del Dios eterno: «Yo les daré un lugar en mi casa, y nombre mejor que el de hijos; yo les daré un nombre perpetuo, que nunca perecerá». «Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el espíritu de su Hijo».» LU 40:6.2
Proposición. Los mortales no pueden ser perfectos en el sentido infinito, pero en lo que respecta a la autorrealización, pueden lograr la perfección como criaturas.
«Los mortales de Urantia dificilmente pueden esperar ser perfectos en el sentido infinito, pero es enteramente posible para los seres humanos, que comienzan como lo hacen en este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que el Dios infinito ha puesto para el hombre mortal; y cuando alcancen este destino estarán, en todo lo que corresponde a la autorrealización y alcance de la mente, tan pletóricos en su esfera de perfección divina como Dios mismo lo está en su esfera de infinidad y eternidad.» LU 1:0.5
Proposición. Los mortales sí logran la perfección finita de divinidad de voluntad y de motivación de personalidad.
«Puede que tal perfección no sea universal en el sentido material, ni ilimitada en comprensión intelectual, ni final en experiencia espiritual, pero es final y completa en todos los aspectos finitos de divinidad de voluntad, perfección de motivación de personalidad, y conciencia de Dios.» LU 1:0.5
Proposición. Las criaturas volitivas pueden obedecer el mandato: «Sed perfectos, así como yo soy perfecto». Esta es la ambición suprema de los que anhelan ser como Dios.
«Las criaturas volitivas de universo tras universo han emprendido el largo, muy largo, viaje al Paraíso, que es el desafío fascinador de la aventura eterna de llegar a Dios el Padre. La meta trascendente de los hijos del tiempo es encontrar al Dios eterno, comprender la naturaleza divina, reconocer al Padre Universal. Las criaturas que conocen a Dios tienen una sola ambición suprema, un solo ardiente deseo, y ése es llegar —como son en sus esferas— a ser semejantes a como es él en su perfección paradisiaca de personalidad y en su esfera universal de supremacía recta. Del Padre Universal que habita la eternidad ha emanado el mandato supremo: «Sed vosotros perfectos, así como yo soy perfecto». En amor y misericordia, los mensajeros del Paraíso han llevado esta exhortación divina a través de las edades y a través de los universos, aún hasta llegar a las criaturas tan bajas de origen animal como lo son las razas humanas de Urantia.» LU 1:0.3
Proposición. Hay una inmensa cantidad de tiempo implicada en llegar a Dios; siempre hacia dentro hacia el Paraíso, y algún día le veremos cara a cara.
«El hecho de que llegar hasta Dios conlleva un tiempo inmenso no hace menos real la presencia y personalidad del Infinito. Vuestra ascensión es una parte del circuito de los siete superuniversos, y aunque gires alrededor por veces incontables, puedes esperar, en espíritu y en estado, estar siempre avanzando hacia el centro. Puedes confiar en que serás trasladado de esfera a esfera, desde los circuitos exteriores hasta el centro interior, y algún día, no dudes, te encontrarás ante la presencia divina y central y le verás, figurativamente hablando, cara a cara.»LU 5:1.9
Proposición. El peregrino descubridor de Havona fue Grandfanda, del superuniverso número uno. Este acontecimiento inauguró el servicio de transmisión del universo de universos.
«El nombre de este peregrino descubridor de Havona es Grandfanda, y provino del planeta 341 del sistema 84 en la constelación 62 del universo local 1.131 ubicado en el superuniverso número uno. Su llegada fue la señal para el establecimiento del servicio de transmisión del universo de los universos. Hasta ese momento sólo habían estado en operación las transmisiones de los superuniversos y los universos locales, pero el anuncio de la llegada de Grandfanda a las compuertas de Havona señaló la inauguración de los «informes espaciales de gloria», así llamados porque la transmisión universal inicial informó la llegada a Havona del primero de los seres evolucionarios que había logrado el ingreso al objetivo de la existencia ascendente.» LU 24:6.8
Proposición. Los mortales fusionados con el Ajustador logran el Paraíso mediante siete etapas. Vean: LU 30:4.9
Proposición. En cuanto a su relación con los Ajustadores, hay tres clases de mortales.
«La identificación con el espíritu constituye el secreto de la supervivencia personal y determina el destino de la ascensión espiritual. Puesto que los Ajustadores del Pensamiento son los únicos espíritus con potencial de fusión que serán identificados con el hombre durante la vida en la carne, los mortales espacio-temporales clasifican principalmente de acuerdo con su relación con estos dones divinos, los Monitores Misteriosos residentes. Esta clasificación es como sigue:
- Mortales cuyo Ajustador reside en forma transitoria o experiencial.
- Mortales de tipos que no se fusionan con el Ajustador.
- Mortales con potencial de fusión con el Ajustador.» LU 40:5.4
Proposición. Cuando el hombre y el Ajustador se fusionan, de hecho él se convierte en hijo de Dios.
«Cuando tú y tu Ajustador seáis finalmente, y para siempre, fusionados; cuando vosotros dos paséis a ser uno, así como en Cristo Micael el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre son uno, entonces de hecho habréis llegado a ser los hijos ascendentes de Dios.» LU 40:7.2
Proposición. En la muerte, cuando el cuerpo material regresa al polvo, sobreviven dos factores no materiales: el Ajustador del Pensamiento y el alma morontial.
«Después de la muerte, el cuerpo material retorna al mundo elemental del cual se derivó, pero persisten dos factores no materiales de la personalidad sobreviviente: el Ajustador del Pensamiento preexistente, con la transcripción de la memoria de la carrera mortal, se dirige a Divinington; al mismo tiempo el alma morontial inmortal del humano fallecido permanece en la custodia del guardián del destino. Estas fases y formas del alma, estas fórmulas de identidad otrora cinéticas pero en este momento estáticas, son esenciales para la repersonalización en los mundos morontiales; y es la reunión del Ajustador con el alma la que vuelve a constituir la personalidad sobreviviente, la que te vuelve conciencia al tiempo del despertar morontial.»LU 112:3.5
Proposición. Debe señalarse que hay tres tipos de muerte. Vean: LU 112:3.1
Proposición. Cuando los mortales no logran sobrevivir, sus Ajustadores regresan a Divinington.
«Cuando los mortales del tiempo fracasan en lograr la supervivencia eterna de sus almas en asociación planetaria con los dones espirituales del Padre Universal, dicho fracaso no se debe nunca de ninguna manera a negligencia de las obligaciones, ministerio, servicio o devoción por parte del Ajustador. En el momento de la muerte mortal, estos Monitores abandonados regresan a Divinington, y posteriormente, después de la adjudicación del que no sobrevivió, se los puede volver a asignar a los mundos del tiempo y del espacio. A veces, después de servicios repetidos de este tipo o después de alguna experiencia singular, como por ejemplo la de funcionar como Ajustador residente de un Hijo autootorgador encarnado, el Padre Universal personaliza estos eficientes Ajustadores.» LU 40:4.1
Proposición. Cuando un mortal ascendente no logra la fusión con el Ajustador, aunque no sea culpa suya, se fusiona inmediatamente con un don individualizado del espíritu del Hijo Creador.
«Cuando hay evidencia de que ciertas dificultades de sincronización inhiben la fusión con el Padre, se convocan los árbitros de supervivencia del Hijo Creador. Cuando este tribunal de investigación, sancionada por un representante personal de los Ancianos de los Días, finalmente determina que en el mortal ascendente no se encuentra causa alguna que le haga culpable y que pudiera impedir la fusión, así lo certifican en los archivos del universo local y trasmiten debidamente sus conclusiones a los Ancianos de los Días. En ese momento el Ajustador residente regresa inmediatamente a Divinington para recibir la confirmación de los Monitores Personalizados, y en el momento de esta despedida el mortal morontial se fusiona inmediatamente con un don individualizado del espíritu del Hijo Creador.» LU 40:8.3
Proposición. Algunos mortales fusionados con el Hijo, como algunas criaturas fusionadas con el Espíritu, logran Havona e incluso llegan al Paraíso.
«Como sus hermanos fusionados con el Espíritu, los que se fusionan con el Hijo no atraviesan Havona ni logran el Paraíso a menos que hayan sufrido ciertas transformaciones modificadoras. Por razones buenas y suficientes, estos cambios se han efectuado en algunos sobrevivientes fusionados con el Hijo, y estos seres se encuentran de vez en cuando en los siete circuitos del universo central. Así pues algunos de entre los mortales fusionados con el Hijo o con el Espíritu efectivamente ascienden al Paraíso, logran un objetivo de muchas maneras equivalente al que aguarda a los mortales fusionados con el Padre. LU 40:10.10
Proposición. Los Ajustadores experienciales viven con sus sujetos durante toda una vida y contribuyen en gran medida al avance de su personalidad.
«Un Ajustador experiencial permanece con un ser humano primitivo durante su entera vida en la carne. Los Ajustadores contribuyen mucho al avance del hombre primitivo, pero no son capaces de formar una unión eterna con dichos mortales.» LU 40:5.10
Proposición. Los mortales fusionados con el Espíritu se fusionan con individualizaciones del espíritu premente de la Tercera Fuente y Centro.
«Los mortales ascendentes fusionados con el espíritu no son personalidades de la Tercera Fuente; se les incluye en el circuito de personalidad del Padre, pero se han fusionado con individualizaciones del espíritu premental de la Tercera Fuente y Centro. Tal fusión con el Espíritu nunca ocurre durante el transcurso de la vida natural; tan sólo sucede en el momento del despertar mortal a la existencia morontial en los mundos de estancia. En la experiencia de fusión no hay superposición. La criatura volitiva se fusiona con el Espíritu o con el Hijo o con el Padre.» LU 40:9.1
Proposición. Los mortales fusionados con el Espíritu reciben este espíritu de la Ministra Divina en la repersonalización que se produce en los mundos mansión.
«Estos sobrevivientes adormecidos son repersonalizados en los mundos de estancia, el lugar de los Ajustadores que se han ido lo ocupa una individualización del espíritu de la Ministra Divina, la representante del Espíritu Infinito en el universo local correspondiente. Esta infusión de Espíritu constituye a estas criaturas sobrevivientes en mortales fusionados con el Espíritu. Tales seres son en todo sentido vuestros iguales en mente y espíritu, son en realidad vuestros contemporáneos, compartiendo como lo hacen las esferas de estancia y de vida morontial con vuestra orden de candidatos para la fusión y con los que han de ser fusionados con el Hijo.» LU 40:9.3
Proposición. Los mortales fusionados con el Espíritu recobran gran parte de sus recuerdos del mundo cuando sus serafines guardianes les cuentan cosas.
«Estos hijos del universo local pueden volver a posesionarse de gran parte de su anterior memoria de la experiencia humana a través de las narraciones de los serafines y querubines asociados y mediante la consulta de los registros de la carrera mortal, archivados por los ángeles de registro. Esto pueden hacer con certidumbre indudable porque el alma sobreviviente, de origen experiencial en la vida material y mortal, aunque no tenga memoria de los acontecimientos mortales, posee una reacción residual de reconocimiento experiencial de aquellos acontecimientos no recordados de la experiencia pasada.» LU 40:9.5
Proposición. Cuando a los mortales fusionados con el Espíritu se les cuentan acontecimientos no recordados, el alma le da a la narración el tinte emocional y la calidad intelectual del hecho.
«Cuando a un mortal fusionado con el Espíritu se le narran los acontecimientos de su experiencia pasada no recordada, existe una inmediata reacción de reconocimiento experiencial dentro del alma (identidad) de dicho sobreviviente, que instantáneamente tiñe el acontecimiento narrado con el color emocional de la realidad y con la calidad intelectual del hecho; y esta reacción dual constituye la reconstrucción, reconocimiento, y validación de una faceta no recordada de la experiencia mortal.» LU 40:9.6
Proposición. Los supervivientes fusionados con el Espíritu también aprenden mucho acerca de su vida en la carne visitando su mundo de natividad en una edad planetaria posterior.
«Un sobreviviente fusionado con el Espíritu también es capaz de aprender mucho sobre la vida que vivió en la carne mediante una visita a su mundo de natividad, posteriormente a la dispensación planetaria en la cual vivió. Estos hijos fusionados con el Espíritu pueden disfrutar de estas oportunidades para investigar sus carreras humanas puesto que en general se confinan al servicio del universo local.» LU 40:9.9
Proposición. En general, los mortales fusionados con el Espíritu están confinados a un universo local, y los fusionados con el Hijo a un superuniverso.
«Los mortales fusionados con el Espíritu están, en general, confinados a un universo local. Los sobrevivientes fusionados con el Hijo están restringidos a un superuniverso; los mortales fusionados con un Ajustador están destinados a penetrar el universo de los universos. Los espíritus de fusión mortal siempre ascienden al nivel de origen; dichas entidades espirituales infaliblemente regresan a la esfera de la fuente primaria.» LU 40:10.1
Proposición. Asignar el Paraíso como destino de todos los mortales sería injusto. Los universos locales y los superuniversos necesitan una ciudadanía permanente de seres ascendentes.
«Hemos analizado este problema y hemos llegado a la conclusión indudable de que llevar a todos los mortales a un destino último en el Paraíso sería injusto respecto de los universos espacio-temporales ya que las cortes de los Hijos Creadores y de los Ancianos de los Días dependerían en ese caso totalmente de los servicios de aquellos que están en tránsito hacia reinos más elevados. Y parece ser perfectamente justo que los gobiernos de los universos locales y de los superuniversos sean provistos cada uno de un grupo permanente de ciudadanos ascendentes; que las funciones de estas administraciones se enriquezcan mediante los esfuerzos de ciertos grupos de mortales glorificados de estado permanente, complementos evolucionarios de los abandonteros y de los susatia.» LU 40:10.4
«Las criaturas mortales de origen animal no son los únicos seres privilegiados que disfrutan de la filiación; las huestes angelicales también comparten en la oportunidad excelsa de lograr el Paraíso. Los serafines guardianes, a través de la experiencia y servicio con los mortales ascendentes del tiempo, también logran el estado de filiación ascendente. Dichos ángeles logran el Paraíso a través de Serafington, y muchos aún llegan a integrar el Cuerpo de la Finalidad Mortal.»LU 40:1.1
«Cuando un Adán y Eva triunfan plenamente en su misión conjunta planetaria como elevadores biológicos, comparten el destino de los habitantes de su mundo. Cuando dicho mundo se establece en las etapas avanzadas de luz y vida, a estos fieles Hijos e Hijas Materiales les es permitido renunciar a todo deber administrativo planetario, y después de ser así liberados de la aventura descendente, se les permite registrarse como Hijos Materiales perfeccionados en los registros del universo local. Del mismo modo, cuando se demora demasiado la asignación planetaria, los Hijos Materiales de estado estacionario, los ciudadanos de los sistemas locales, pueden retirarse de las actividades de sus esferas de estado, y similarmente registrarse como Hijos Materiales perfeccionados. Después de estas formalidades dichos Adanes y Evas liberados se acreditan como Hijos de Dios ascendentes y pueden comenzar inmediatamente el largo viaje a Havona y al Paraíso, comenzando en el punto exacto de su estado presente y logro espiritual en ese momento. Realizan este viaje en compañía de los Hijos mortales y otros Hijos ascendentes, continuando hasta haber hallado a Dios y haber logrado el Cuerpo de la Finalidad Mortal en el servicio eterno de las Deidades del Paraíso.» LU 40:2.2
«Aunque privados de los beneficios inmediatos de los autootorgamientos planetarios de los Hijos de Dios descendentes, aunque el ascenso al Paraíso se demora grandemente, sin embargo, poco después de que un planeta evolucionario ha logrado las épocas intermedias de luz y vida (si no antes), ambos grupos de seres intermedios son liberados del deber planetario. A veces la mayoría de ellos se trasladan, juntamente con sus primos humanos, el día del descenso del templo de luz y la elevación del Príncipe Planetario a la dignidad de Soberano Planetario. En el momento en que se les libera del servicio planetario, ambas órdenes se registran en el universo local como Hijos ascendentes de Dios e inmediatamente comienzan el largo ascenso al Paraíso por los mismos caminos ordenados para la progresión de las razas mortales de los mundos materiales.» LU 40:3.1
Proposición. En el plan ascendente de los mortales, los midsoniteros son un misterio. Después de mil años en sus mundos nativos, van a la sede del universo. Apenas son mortales o inmortales, humanos o divinos.
«Las criaturas midsonitas viven y funcionan como seres reproductivos en sus magníficos mundos, hasta que ellos llegan a los mil años estándar de edad, y entonces son trasladados por transporte seráfico. De allí en adelante los midsoniteros ya no son seres reproductivos, porque la técnica de desmaterialización por la que ellos pasan en preparación para su serafinización los priva para siempre de los privilegios reproductivos.
«El estado presente de estos seres no se puede considerar ni mortal ni inmortal, tampoco se los puede clasificar como humanos o divinos. Estas criaturas no tienen Ajustador residente, por lo tanto no son inmortales. Pero tampoco parecen ser mortales; ningún midsonitero ha experimentado la muerte. Todos los midsoniteros nacidos en Nebadon están vivos hoy en día, funcionando en sus mundos nativos, o en alguna esfera interpuesta, o en la esfera midsonita de Salvington, en el grupo de los mundos de los finalistas.» LU 36:4.3
Proposición. El destino de los midsoniteros es desconocido; probablemente pertenecen a una edad futura del universo. Los Melquisedek piensan que serán dotados en algún momento del espíritu trascendental de la absonidad.
«No se conoce presentemente el fin de las criaturas midsonitas, pero parecería que estas personalidades se congregan en el séptimo mundo finalista en preparación para un acontecimiento futuro en la evolución del universo. Nuestras averiguaciones respecto a las razas midsonitas son siempre referidas a los finalistas, y siempre los finalistas se niegan a hablar del destino de sus pupilos. Aparte de nuestra incertidumbre con respecto al futuro de los midsoniteros, sí sabemos que cada universo local en Orvonton alberga un cuerpo en aumento de estos seres misteriosos. Es la creencia de los portadores de vida Melquisedek que sus hijos midsonitas algún día serán dotados del espíritu trascendental y eterno de la absonidad por Dios el Último.» LU 36:4.8
Proposición. El Templo de la Nueva Vida tiene siete alas con cien mil cámaras de resurrección. Estas alas terminan en las salas circulares de ensamblaje, que alojan a un millón de almas.
«Desde el Templo de la Nueva Vida se extienden siete alas radiales, las salas de resurrección de las razas mortales. Cada una de estas estructuras está dedicada a la congregación de una de las siete razas del tiempo. Hay cien mil cámaras personales de resurrección en cada una de estas siete alas, que rematan en las salas circulares de ensamblaje en clase, que sirven como cámaras de despertar hasta para un millón de individuos. Estas salas están rodeadas de cámaras de ensamblaje de la personalidad de las razas mezcladas de los mundos postadánicos normales. Sea cual fuere la técnica que se pueda emplear en los mundos individuales del tiempo en relación con las resurrecciones especiales o dispensacionales, el reensamblaje real y consciente de la personalidad auténtica y completa toma lugar en las salas de resurrección del mundo de estancia número uno. Durante toda la eternidad recordarás las profundas impresiones de haber presenciado por primera vez estas mañanas de resurrección.» LU 47:3.5
Proposición. Tras la resurrección, se nos asigna la residencia permanente. Luego llegan los diez días de libertad.
«Desde las salas de resurrección, procederás al sector Melquisedek, en el cual se te asigna residencia permanente. Luego se da comienzo a un período de diez días de libertad personal. Estás libre para explorar el vecindario inmediato de tu nuevo hogar y familiarizarte con el programa que te enfrenta. También tendrás tiempo de gratificar tu deseo de consultar el registro y de visitar a tus seres queridos y otros amigos terrestres que puedan haberte precedido a estos mundos. Al fin de tu período de diez días de tiempo libre comienzas el segundo paso en el viaje al Paraíso, porque los mundos de estancia son efectivamente esferas de capacitación, no meramente planetas de detención.» LU 47:3.6
Proposición. El mundo mansión número uno logra el estatus de la dispensación posadánica de un mundo normal.
«La estadía en el mundo de estancia número uno tiene el propósito de desarrollar a los sobrevivientes mortales por lo menos hasta el estado de la dispensación postadánica en los mundos evolucionarios normales. Espiritualmente, por supuesto, los estudiantes del mundo de estancia están mucho más adelantados en dicho estado de mero desarrollo humano.»LU 47:3.9
Proposición. Cuando acaban los diez días, si no hemos de detenernos, avanzamos.
«Si no se te exige detenerte en el mundo de estancia número uno, al fin de diez días ingresarás en el sueño de traslado y procederás al mundo número dos, y cada diez días de allí en adelante avanzarás de este modo hasta llegar al mundo de tu asignación.» LU 47:3.10
Proposición. En el segundo mundo mansión, nos liberamos de los conflictos y de la falta de armonía mental, y aprendemos mota morontial. La cultura es la de la dispensación posterior al Hijo Magisterial.
«El mundo de estancia número dos provee más específicamente la eliminación de todas las fases de conflicto intelectual y para la curación de todas las variedades de la falta de armonía mental. El esfuerzo de dominar el significado de morontia mota, que comenzara en el primer mundo de estancia, continúa aquí más intensamente. El desarrollo en el mundo de estancia número dos se compara con el estado intelectual de la cultura post-Hijo Magisterial de los mundos evolucionarios ideales.» LU 47:4.8
Proposición. En el tercer mundo, comenzamos realmente con la cultura morontial. Los dos primeros fueron en gran medida esferas de compensar deficiencias. Comenzamos a correlacionar mota morontial y filosofía humana. La cultura se parece a la que hay después de la dispensación de un Hijo de otorgamiento.
«El tercer mundo de estancia es un mundo de gran logro personal y social para todos los que no han alcanzado el equivalente de estos círculos de cultura antes de liberarse de la carne en los mundos de natividad mortal. En esta esfera se comienza el trabajo de instrucción más positivo. La capacitación de los primeros dos mundos de estancia es principalmente de naturaleza compensatoria de deficiencias —negativa— porque tiene que ver con la tarea de suplementar la experiencia de la vida en la carne. En este tercer mundo de estancia los sobrevivientes verdaderamente comienzan su cultura morontial progresiva. El propósito principal de esta capacitación consiste en mejorar la comprensión de la correlación de morontia mota y la lógica mortal, la coordinación de morontia mota y de la filosofía humana. Los mortales sobrevivientes alcanzan ahora un discernimiento práctico en la verdadera metafísica. Ésta es la introducción real a la comprensión inteligente de los significados cósmicos y las interrelaciones en el universo. La cultura del tercer mundo de estancia participa de la naturaleza de la época post-autootorgamiento de un Hijo en un planeta habitado normal.» LU 47:5.3
Proposición. En el cuarto mundo, los ascendentes continúan avanzando en la cultura morontial y entran en la auténtica vida social morontial. Los ascendentes se vuelven conocedores, reveladores, buscadores y descubridores de Dios.
«En el cuarto mundo de estancia el ser ascendente encuentra más perfectamente su lugar en los grupos de trabajo y en las funciones de clase de la vida morontial. Los ascendenteros aquí desarrollan una mayor apreciación a las emisiones y a otras fases de la cultura y progreso del universo local.
«Es durante el período de capacitación en el mundo de estancia número cuatro cuando los mortales ascendentes conocen por primera vez las exigencias y delicias de la verdadera vida social de las criaturas morontiales. Y es en efecto una nueva experiencia para las criaturas evolucionarias participar de actividades sociales que no están basadas ni en la exaltación personal ni en la búsqueda de la autosatisfacción. Un nuevo orden social se está presentando, basado en la comprensión compasiva de apreciación mutua, el amor altruista y el servicio mutuo, y la motivación sobrecogedora de tener un destino común y supremo —la meta paradisiaca de perfección adoradora y divina. Los ascendentes se están volviendo autoconscientes del conocimiento de Dios, la revelación de Dios, la búsqueda de Dios, y el encuentro de Dios.» LU 47:6.2
Proposición. En el mundo número cinco, tiene lugar el nacimiento de la conciencia cósmica: surge un auténtico entusiasmo por el ascenso a Havona. El carácter morontial está surgiendo y una auténtica criatura morontial está evolucionando.
«Un verdadero nacimiento de la conciencia cósmica toma lugar en el mundo de estancia número cinco; estás evolucionando un punto de vista universal. Éste es realmente un período de horizontes en expansión. La mente en expansión de los mortales ascendentes comienza a darse cuenta de que un destino estupendo y magnífico, excelso y divino, aguarda a todos los que completan la ascensión progresiva al Paraíso, que tan laboriosamente pero tan regocijada y auspiciosamente ha comenzado. Aproximadamente en este momento el mortal ascendente promedio comienza a manifestar un entusiasmo experiencial sincero por la ascensión a Havona. El estudio se está volviendo voluntario, el servicio altruista se torna natural, y la adoración, espontánea. Está naciendo un verdadero carácter morontial; una verdadera criatura morontial está evolucionando.» LU 47:7.5
Proposición. En el mundo número seis, los mortales logran una aproximación de la etapa inicial de luz y vida, y se despojan de los rudos vestigios de su origen animal planetario.
«Durante la estadía en el mundo número seis, los estudiantes del mundo de estancia logran un estado que es comparable al desarrollo exaltado que caracteriza a aquellos mundos evolucionarios que han progresado normalmente más allá de la etapa inicial de luz y vida. La organización de la sociedad en este mundo de estancia es de un orden superior. La sombra de la naturaleza mortal se va empequeñeciendo a medida que se asciende por estos mundos uno por uno. Te volverás más y más adorable a medida que dejes atrás los vestigios burdos del origen animal planetario. «Ascender a través de grandes tribulaciones» hace que los mortales glorificados se vuelvan compasivos, comprensivos y tolerantes.» LU 47:8.7
Proposición. En el séptimo mundo, las diferencias entre ascendentes de mundos aislados y de esferas más avanzadas van desapareciendo. Los últimos restos de la “marca de la bestia” se erradican.
«La experiencia en esta esfera es el logro que corona la carrera postmortal inmediata. Durante tu estadía aquí recibirás instrucción de muchos maestros, todos los cuales cooperarán en la tarea de prepararte para la residencia en Jerusem. Toda diferencia discernible entre los mortales que provienen de los mundos aislados y retardados y los sobrevivientes que provienen de esferas más avanzadas y esclarecidas se virtualmente oblitera durante la estadía en el séptimo mundo de estancia. Aquí se te purgará de todo resto de herencias desafortunadas, de un medio ambiente insalubre, y de tendencias planetarias no espirituales. Los últimos restos de la «marca de la bestia» se erradican.» LU 47:9.1
Proposición. Todos los mortales, seres intermedios y serafines deben experimentar la relación parental con un niño en evolución. Esta experiencia es indispensable para todos los ascendentes.
«Ningún mortal sobreviviente, ser intermedio o serafín puede ascender al Paraíso, lograr al Padre, y ser incorporado en el Cuerpo de la Finalidad sin haber pasado por la experiencia sublime de lograr una relación paternal con un hijo en evolución de los mundos o alguna otra experiencia análoga y equivalente. La relación entre el hijo y el padre es fundamental en el concepto esencial del Padre Universal y de sus hijos del universo. Por lo tanto dicha experiencia es indispensable para la capacitación experiencial de todos los seres ascendentes.»LU 45:6.4
Proposición. Las guarderías de prueba se mantienen gracias a las personalidades morontiales del mundo de los finalitarios. Aquí se reúnen los vástagos de los mundos en evolución que murieron antes de adquirir el estatus espiritual. La supervivencia de uno de los dos padres asegura la repersonalización de estos niños.
«Esta guardería infantil probacional de Satania está mantenida por ciertas personalidades morontiales en el mundo de los finalistas, estando una mitad del planeta dedicada a esta tarea de crianza de niños. Así, algunos hijos de los mortales sobrevivientes se reciben y reensamblan, por ejemplo los vástagos que perecieron en los mundos evolucionarios antes de adquirir estado espiritual como individuos. La ascensión de cualquiera de los dos progenitores naturales asegura que a este hijo mortal de los reinos se le otorgará la repersonalización en el planeta finalista del sistema, y allí se le permitirá demostrar, mediante su elección subsiguiente por libre albedrío, si elige seguir el camino paterno de ascensión mortal. Aquí los niños aparecen como en el mundo de su natalidad excepto que no hay diferenciación sexual. No existe reproducción del tipo mortal después de la experiencia de vida en los mundos habitados.» LU 45:6.7
Proposición. Juan vio una compañía de ascendentes llegando a Jerusem. Las arpas de Dios son mecanismos receptores de transmisiones.
«Juan el Revelador vio una visión de la llegada de una clase de mortales en avance desde el séptimo mundo de estancia a su primer cielo, las glorias de Jerusem. Registró: «Y vi como si fuese un mar de cristal entremezclado con fuego, y vi a aquellos que habían logrado la victoria sobre la bestia que originalmente los habitaba y sobre la imagen que persistía a través de los mundos de estancia y finalmente sobre la última marca y huella, de pie en el mar de cristal, con las arpas de Dios, cantando la canción de la liberación del temor y de la muerte». (Hay una comunicación espacial perfeccionada en todos estos mundos; y recibes estas comunicaciones en cualquier parte mediante el «arpa de Dios», un dispositivo morontial que compensa la inhabilidad de ajustar directamente el mecanismo sensorial morontial inmaduro a la recepción de las comunicaciones espaciales).LU 47:10.2
Proposición. El apóstol Pablo tuvo una visión de estos ascendentes de Jerusem.
«Pablo también tuvo un visión del cuerpo de ciudadanos ascendentes de mortales en perfeccionamiento en Jerusem, pues escribió: «Pero vendréis al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la celestial Jerusalén, y a una innumerable multitud de ángeles, a la gran asamblea de Micael, y a los espíritus de los hombres justos que se están perfeccionando». LU 47:10.3
Proposición. En Jerusem, los ascendentes de mundos aislados viven juntos y son conocidos como agondonteros.
«En Jerusem los seres ascendentes de estos mundos aislados ocupan un sector residencial propio y se les conoce con el nombre de agondonters, lo cual significa criaturas volitivas evolucionarias que pueden creer sin ver, perseverar cuando están aisladas, y triunfar sobre dificultades insuperables aun cuando están a solas. Este grupo funcional de los agondonteros persiste a través de la ascensión en el universo local y la travesía del superuniverso; desaparece durante la estadía en Havona, pero vuelve a reaparecer prontamente en el momento del logro del Paraíso y persiste definitivamente en el Cuerpo de la Finalidad Mortal. Tabamantia es un agondonter de estado finalista, habiendo sobrevivido de una de las esferas en cuarentena, comprendidas en la primera rebelión que sucedió en los universos del tiempo y del espacio.»LU 50:7.2
Proposición. Los peregrinos aterrizan en el mundo piloto de Havona con solo una dotación de perfección: la perfección de propósito.
«El peregrino llega al planeta de recepción de Havona, el mundo piloto del séptimo circuito, con una sola dote de perfección, perfección de propósito. El Padre Universal ha decretado: «Sed perfectos, así como yo soy perfecto». Ésa es la invitación-mandato asombrosa transmitida a los hijos finitos de los mundos del espacio. La promulgación de ese mandato ha estremecido a la creación entera en el esfuerzo cooperativo de los seres celestiales para ayudar a conducir a su satisfacción y realización ese extraordinario mando de la Primera Gran Fuente y Centro.» LU 26:4.12
Proposición. La perfección de propósito abarca lo siguiente:
«Cuando, mediante y a través del ministerio de todas las huestes de ayudantes del esquema universal de supervivencia, finalmente sois depositados sobre el mundo de recepción de Havona, llegáis tan sólo con un tipo de perfección: perfección de propósito. Vuestro propósito se ha comprobado plenamente; vuestra fe ha sido probada. Se sabe que estáis a prueba de desilusiones. Ni siquiera el fracaso de percibir al Padre Universal podrá sacudir la fe ni alterar seriamente la confianza de un mortal ascendente que ha pasado a través de la experiencia que todos deben atravesar para lograr las esferas perfectas de Havona. Para cuando alcancéis Havona, vuestra sinceridad se habrá vuelto sublime. La perfección de propósito y la divinidad de deseo, con constancia de fe han asegurado vuestro ingreso en las moradas establecidas de la eternidad; vuestra liberación de las incertidumbres del tiempo es plena y completa; ahora debéis enfrentaros con los problemas de Havona y las inmensidades del Paraíso, para encontraros con aquello para lo cual por tanto tiempo os habéis estado capacitando en las épocas experienciales del tiempo en los mundos escuela del espacio.» LU 26:4.13
Proposición. La fe ha hecho ganar al peregrino ascendente la perfección de propósito que admite al hijo del tiempo a los portales de la eternidad. A continuación comienza el desarrollo de la perfección del entendimiento y la técnica de comprensión esencial para la perfección del estatus paradisíaco.
«La fe ha hecho ganar al peregrino ascendente el propósito de perfección que admite a los hijos del tiempo hasta las compuertas de la eternidad. Ahora los ayudantes de los peregrinos deben comenzar su trabajo para desarrollar esa perfección de comprensión y esa técnica de entendimiento que son tan indispensables para la perfección paradisiaca de la personalidad.» LU 26:4.14
Proposición. La habilidad para comprender es el pasaporte al Paraíso. Creer fue la clave para llegar a Havona. Aceptar la filiación fue el precio de la supervivencia evolutiva.
«La habilidad para comprender es el pasaporte mortal al Paraíso. El deseo de creer es la llave de Havona. La aceptación de la filiación, la cooperación con el Ajustador residente, es el precio de la supervivencia evolutiva.» LU 26:4.15
Proposición. No muchos perergrinos fracasan en lograr la Deidad al llegar al Paraíso. Los que fracasan, después de una capacitación adicional, no fallan una segunda vez.
«No muchos peregrinos experimentan el atraso del fracaso aparente en la aventura de la Deidad. Casi todos alcanzan al Espíritu Infinito, aunque ocasionalmente un peregrino del superuniverso número uno no consigue triunfar la primera vez. Los peregrinos que alcanzan al espíritu raramente fracasan en hallar al Hijo; de los que fracasan en la primera aventura, casi todos provienen de los superuniversos tres y cinco. La gran mayoría de aquellos que fracasan en la primera aventura para obtener al Padre, después de hallar tanto al Espíritu como al Hijo, provienen del superuniverso número seis, aunque algunos de los números dos y tres pasan por la misma experiencia de fracaso. Todo esto parece indicar claramente que hay razón buena y suficiente para estos fracasos aparentes; en realidad, sencillamente son estos atrasos ineludibles.» LU 26:8.4
Proposición. La carrera ascendente ha sido conquistada, la meta de la Deidad se ha logrado. La supervivencia es completa en la supremacía de la divinidad. El tiempo se pierde en la eternidad.
«Paso a paso, vida a vida, mundo a mundo, la carrera ascendente ha sido conquistada, la meta de la Deidad se ha logrado. La supervivencia es completa en perfección, y la perfección es pletórica en la supremacía de la divinidad. El tiempo se pierde en la eternidad; el espacio se hunde en la identidad y armonía adoradora con el Padre Universal. Las transmisiones de Havona envían al espacio informes de gloria, la buena nueva de que en verdad las criaturas conscientes de naturaleza animal y origen material se han tornado, a través de la ascensión evolucionaria, en realidad y eternamente en los hijos perfeccionados de Dios.» LU 26:9.4
Proposición. Las transmisiones proclaman que la criatura de origen animal se ha convertido en realidad en el hijo perfeccionado de Dios.
«Las transmisiones de Havona envían al espacio informes de gloria, la buena nueva de que en verdad las criaturas conscientes de naturaleza animal y origen material se han tornado, a través de la ascensión evolucionaria, en realidad y eternamente en los hijos perfeccionados de Dios.» LU 26:9.4
Proposición. En el Paraíso, el ascendente ha obedecido el mandato del Padre: «Sed perfectos, así como yo soy perfecto». También:
- La prueba del tiempo está casi concluida.
- la carrera de la eternidad se ha corrido casi por entero.
- Los días de incertidumbre están terminando.
- La tentación de la duda se desvanece.
«La prueba del tiempo está casi concluida; la carrera de la eternidad se ha corrido casi por entero. Los días de incertidumbre están terminando; la tentación de la duda se desvanece; el mandato de ser perfecto ha sido obedecido. Desde el fondo mismo de la existencia inteligente, la criatura del tiempo y personalidad material ha ascendido las esferas evolucionarias del espacio, probando así la posibilidad del plan de ascensión, mientras demuestra por siempre la justicia y rectitud del mandato del Padre Universal a sus criaturas humildes de los mundos: «Sed perfectos, así como yo soy perfecto».» LU 26:9.3
Proposición. El último sueño al entrar en el Paraíso difiere de todos los anteriores. Los instigadores y compañeros del sueño son esenciales para este último sueño de metamorfosis.
«Pero el último sueño de metamorfosis es más que aquellos reposos previos de transición que han marcado los logros sucesivos de estado de la carrera ascendente; por ello las criaturas del tiempo y del espacio atraviesan los límites más interiores de lo temporal y lo espacial para lograr estado residencial en las moradas sin tiempo ni espacio del Paraíso. Los instigadores y los complementos del reposo son tan esenciales para esta metamorfosis trascendente como lo son los serafines y seres asociados para la sobrevivencia de la muerte de la criatura mortal.» LU 27:1.3
Proposición. Vamos a dormir en el último circuito de Havona y resucitamos eternamente en el Paraíso. Este es el último gran tramo de fe.
«Ingresas en el reposo del circuito final de Havona y resurges eternamente en el Paraíso. Y cuando te repersonalizas espiritualmente allí, inmediatamente reconocerás al instigador del reposo quien te da la bienvenida a las orillas eternas como el mismo supernafín primario que produjo el sueño final en el circuito más interior de Havona; y recordarás el último largo tramo de fe mientras se te prepara nuevamente para encomendar tu identidad en las manos del Padre Universal.» LU 27:1.4
Proposición. El último descanso del tiempo, el último sueño de transición ha terminado. Despertamos ahora en las orillas sempiternas de la morada eterna.
«El último reposo del tiempo ha sido disfrutado; el último sueño de transición ha sido experimentado; ahora os despertáis a la vida imperecedera en las orillas de la morada eterna. «Y ya no habrá más sueño. La presencia de Dios y de su Hijo están ante vosotros y vosotros sois eternamente sus servidores; habéis visto su rostro y su nombre es vuestro espíritu. No habrá noche allí; y no necesitan de la luz del sol, porque la Gran Fuente y Centro les da luz; vivirán por siempre y para siempre. Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron».» LU 27:1.5