© 1959 William S. Sadler
© 1961 Fundación Urantia
Proposición. Filosóficamente hablando, Dios ama al pecador pero odia el pecado. Solo las personas pueden amar y odiar a otras personas. Dios no tiene una actitud personal ante el pecado; el pecado no es una realidad espiritual. El amor de Dios salva a los pecadores; la ley de Dios destruye el pecado.
«Dios ama al pecador y odia el pecado: esta declaración es filosóficamente cierta, pero Dios es una personalidad trascendente, y las personas tan sólo pueden amar y odiar a otras personas. El pecado no es una persona. Dios ama al pecador porque es una realidad de personalidad (potencialmente eterna), mientras que hacia el pecado Dios no asume ninguna actitud personal, porque el pecado no es una realidad espiritual; no es personal; por lo tanto sólo la justicia de Dios toma conocimiento de su existencia. El amor de Dios salva al pecador; la ley de Dios destruye el pecado.» LU 2:6.8
Proposición. El juicio erróneo (el mal) se convierte en pecado solo cuando la voluntad humana apoya conscientemente y adopta un juicio inmoral deliberado.
«La posibilidad de un juicio erróneo (el mal) se convierte en pecado sólo cuando la voluntad humana apoya conscientemente y adopta a sabiendas un juicio deliberadamente inmoral.» LU 3:5.15
Proposición. Los Dioses ni crean el mal ni permiten el pecado. El mal potencial existe en niveles diferenciales finitos de perfección. El pecado es potencial cuando los seres imperfectos están dotados de libre albedrío.
«Los Dioses no crean el mal ni permiten el pecado y la rebelión. El potencial del mal es temporo-existente en un universo que comprende niveles diferenciales de sentidos y valores de perfección. El pecado es potencial en todos los reinos en los que los seres imperfectos tienen la dote de saber elegir entre el bien y el mal.» LU 54:0.2
Proposición. La presencia conflictiva de lo verdadero y lo falso constituye la potencialidad del error. La elección deliberada del mal es el pecado; la búsqueda persistente del pecado es la iniquidad.
«La presencia conflictiva misma de la verdad y la no verdad, el hecho y la falsedad, constituye la potencialidad del error. La elección deliberada del mal constituye el pecado; el rechazo volitivo de la verdad es error; la búsqueda persistente del pecado y del error es iniquidad.» LU 54:0.2
Proposición. El libre albedrío constituye el potencial del pecado. El libre albedrío no es un ideal simbólico o un concepto meramente filosófico: es una realidad universal.
«Las criaturas volitivas morales de los mundos evolucionarios siempre se han preocupado por la pregunta irreflexiva de por qué los Creadores omnisapientes permiten el mal y el pecado. No comprenden que ambos son inevitables si la criatura ha de ser verdaderamente libre. El libre albedrío del hombre en evolución o del ángel exquisito no es un mero concepto filosófico, un ideal simbólico. La habilidad del hombre para elegir el bien y el mal es una realidad del universo. Esta libertad de elegir por sí mismo es una dote de los Gobernantes Supremos, y ellos no permitirán que ningún ser o grupo de seres prive a una sola personalidad en el vasto universo de esta libertad de otorgamiento divino —ni siquiera para satisfacer a estos seres desviados e ignorantes en el disfrutar de esta mal llamada libertad personal.» LU 54:3.1
Proposición. Si sufrimos como resultado de los actos inmorales de otros, podemos estar seguros de que nada de eso puede poner en peligro nuestro progreso eterno.
«Pero debemos aclarar una cosa: si se te obliga a sufrir las consecuencias dañinas del pecado de un integrante de tu familia, un conciudadano o un semejante mortal, aun de la rebelión en el sistema o en otra parte —sea lo que fuere lo que te veas obligado a soportar debido a la maldad de tus asociados, semejantes o superiores— puedes estar seguro de la certidumbre eterna de que dichas tribulaciones son aflicciones transitorias. Ninguna de estas consecuencias relacionadas de la mala conducta en el grupo puede poner jamás en peligro tu futuro eterno ni privarte en lo más mínimo de tu derecho divino a la ascensión al Paraíso y al logro de Dios.» LU 54:6.4
Proposición. El pecado puede considerarse como la actitud de una personalidad que se resiste intencionadamente a la realidad cósmica. El error sería la concepción errónea o la distorsión de la realidad. El mal es una comprensión parcial o un mal ajuste a la realidad universal.
«Hay muchas maneras de considerar el pecado; pero desde el punto de vista filosófico del universo, el pecado es la actitud de una personalidad que deliberadamente resiste la realidad cósmica. Se puede considerar el error como un concepto erróneo o una deformación de la realidad. La maldad es una realización parcial de las realidades del universo o una falta de adaptación a ellas.» LU 67:1.4
Proposición. El pecado es la resistencia deliberada a la realidad: la iniquidad, un desafío abierto.
«Pero el pecado es una resistencia intencional a la realidad divina —el optar conscientemente oponerse al progreso espiritual— en tanto que la iniquidad consiste en desafiar abierta y persistentemente la realidad reconocida y supone tal grado de desintegración de la personalidad que raya en la locura cósmica.»LU 67:1.4
Proposición. Cuando el pecado se vuelve habitual, se vuelve inicuo fácilmente. Todo tipo de pecado se puede perdonar, pero el inicuo no experimenta pena por sus actos inmorales y no acepta el perdón.
«Cuando se opta tantas veces por el pecado y se lo repite tan a menudo, éste puede convertirse en hábito. Los pecadores habituales pueden volverse fácilmente inicuos, rebeldes incondicionales contra el universo y todas sus realidades divinas. Bien que se puede perdonar toda clase de pecado, dudamos que el inicuo empedernido jamás sienta arrepentimiento por sus fechorías o acepte el perdón de sus pecados.»LU 67:1.6
Proposición. El hombre primitivo consideraba que estaba en deuda con los espíritus (que necesitaba redención). Este concepto se desarrolló en la doctrina del pecado y la salvación.
«El hombre primitivo se consideraba deudor de los espíritus, necesitado de redención. Según los salvajes los espíritus tenían todo el derecho de mandarles aún más mala suerte. A medida que pasó el tiempo, este concepto se desarrolló en la doctrina del pecado y de la salvación. El alma se consideró como llegada al mundo con una prenda —el pecado original. El alma debía ser rescatada; era necesario proveer un chivo expiatorio. El cazador de cabezas, además de practicar el culto de la adoración a la calavera, podía proveer un sustituto de su propia vida, un hombre expiatorio.» LU 89:0.1
Proposición. El salvaje pensaba que los espíritus obtenían satisfacción del sufrimiento humano. El hombre se preocupó de los pecados, tanto de su comisión como de su omisión. El sistema de sacrificios se desarrolló alrededor de estas ideas.
«El salvaje muy pronto se obsesionó con la idea de que los espíritus derivaban gran satisfacción de la vista del sufrimiento, la pena y la humillación humanos. Al principio, el hombre tan sólo se preocupó por los pecados de comisión, pero más adelante le inquietaron también los pecados de omisión. Y el entero sistema subsiguiente de sacrificios surgió de estas dos ideas. Este nuevo rito tenía que ver con la observancia de las ceremonias de propiciación representadas por los sacrificios.» LU 89:0.2
Proposición. El salvaje imaginaba espíritus buenos y malos, y cuando los tabúes recibieron la aprobación de la religión, se preparó el terreno para concebir el pecado, y dicho concepto hizo que la muerte material pareciera lógica.
«A medida que evolucionaba la mente salvaje hasta el punto en que pudo idear a los espíritus buenos y los malos, y cuando el tabú recibió la sanción solemne de la religión en evolución, estuvo lista la escena para la aparición del nuevo concepto del pecado. La idea del pecado se estableció universalmente en el mundo antes de que hiciera su ingreso la religión revelada. Tan sólo el concepto del pecado fue el que permitió que la mente primitiva considerase lógica la muerte natural. El pecado era la transgresión de un tabú y la muerte era el castigo del pecado.» LU 89:2.2
Proposición. Al principio el pecado era ritual, no racional; un acto, no un pensamiento. Las tradiciones de Adán fomentaron la idea de una antigua “edad dorada”, y que el pecado hizo caer al hombre a su estado doloroso reciente.
«El pecado era ritual, no racional; una acción, no un pensamiento. Este concepto total del pecado fue fomentado por las tradiciones residuales de Dilmún en los días del pequeño paraíso en la tierra. La tradición de Adán y del jardín del Edén también prestó importancia a la ilusión de una «era de oro» pasada, en los albores de las razas. Y todo esto confirmó las ideas expresadas más adelante en la creencia de que el hombre tenía origen en una creación especial, que había comenzado su carrera en la perfección y que la transgresión de los tabúes —pecado— le había hecho caer en la dolorosa situación más reciente.» LU 89:2.3
Proposición. La violación habitual de un tabú se convirtió en un vicio. La ley primitiva hizo que del vicio un crimen; la religión lo hizo un pecado.
«La violación habitual de los tabúes se volvió un vicio; la ley primitiva determinó que el vicio era un crimen; la religión le llamó pecado. Entre las tribus primitivas la violación de un tabú era una combinación de crimen y pecado.» LU 89:2.4
Proposición. El pecado es deslealtad deliberada a la Deidad. Hay grados de deslealtad.
«El pecado ha de redefinirse como deslealtad deliberada a la Deidad. Existen grados de deslealtad: la lealtad parcial de la indecisión; la lealtad ambivalente del conflicto; la lealtad moribunda de la indiferencia; y la muerte de la lealtad manifestada por la devoción a ideales impíos.» LU 89:10.2
Proposición. El sentimiento de culpa es la conciencia de la violación de las costumbres y convenciones (no es necesariamente pecado).
«El sentido o sentimiento de culpa es la conciencia de la violación de las costumbres normativas; no es necesariamente pecado. No hay pecado auténtico a menos que haya deslealtad consciente a la Deidad.» LU 89:10.3
Proposición. Incluso en tiempos recientes, la enfermedad se consideraba un castigo por los pecados. Se ha atribuido a los demonios y a las estrellas.
«En tiempos comparativamente recientes se ha creído que la enfermedad es un castigo por el pecado, personal o racial. Entre los pueblos que se encuentran en esta etapa de evolución, la teoría dominante es que no puede uno estar sufriendo a menos que haya violado un tabú. Considerar la enfermedad y el sufrimiento como «flechas del Todopoderoso dentro de ellos» es típico de tales creencias. Los chinos y los mesopotamios por mucho tiempo consideraron la enfermedad consecuencia de la acción de los demonios malignos, aunque los caldeos también consideraron a las estrellas como causantes de sufrimiento. Esta teoría de la enfermedad como consecuencia de la ira divina aún prevalece entre muchos grupos de urantianos supuestamente civilizados.» LU 90:3.8
Proposición. El sentimiento de culpa puede proceder de la comunión espiritual interrumpida. El hombre puede quedarse corto con sus ideales, pero puede ser sincero en el propósito de encontrar a Dios.
«El sentimiento de culpa (no la conciencia del pecado) se produce, sea a partir de la interrupción de la comunión espiritual, o porque se han rebajado los ideales morales. La liberación de este estado tan sólo puede producirse mediante la comprensión de que los propios ideales morales más elevados no son necesariamente sinónimos de la voluntad de Dios. El hombre no puede esperar vivir de acuerdo con sus ideales más elevados, pero puede ser fiel a su propósito de encontrar a Dios y de tornarse cada vez más como él.» LU 103:4.3
Proposición. El hecho de la finitud no es malo ni pecaminoso. El mundo finito es bueno; es la distorsión o la perversión de lo finito lo que da origen al mal y al pecado.
«El problema del pecado no es autoexistente en el mundo finito. El hecho de la finitez no es malo ni pecaminoso. Un Creador infinito hizo al mundo finito —es la obra de sus Hijos divinos— y por lo tanto debe ser bueno. Es el mal uso, la distorsión y la perversión de lo finito lo que da origen al mal y al pecado.» LU 111:6.3
Proposición. La existencia del pecado demuestra la realidad del libre albedrío finito. El pecado ilustra la inmadurez deslumbrada por la libertad de la voluntad que no es capaz de percibir las obligaciones supremas de la ciudadanía cósmica.
«El pecado en el espacio condicionado por el tiempo prueba claramente la libertad temporal —aún la licencia— de la voluntad finita. El pecado ilustra la inmadurez deslumbrada por la libertad de la voluntad relativamente soberana de la personalidad, que al mismo tiempo no es capaz de percibir las obligaciones y deberes supremos de la ciudadanía cósmica.»LU 118:7.4
Proposición. La iniquidad revela la realidad transitoria de lo que no está identificado con Dios.
«La iniquidad en los dominios finitos revela la realidad transitoria de todo yo no identificado con Dios. Sólo cuando una criatura se identifica con Dios se vuelve verdaderamente real en los universos. La personalidad finita no es autocreada, pero en la arena superuniversal de elección autodetermina su destino.» LU 118:7.5
Proposición. Jesús, por el poder de su amor personal por los hombres, pudo romper la garra del pecado. La belleza del amor divino destruye la atracción del mal y del pecado. El perdón proporciona la salvación.
«Jesús, por el poder de su amor personal por los hombres, pudo romper la garra del pecado y del mal. De esa manera liberó al hombre para que éste pudiera elegir los mejores caminos del vivir. Jesús ilustró una liberación del pasado que en sí misma prometía el triunfo del futuro. El perdón proveyó así la salvación. La belleza del amor divino, una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el encanto del pecado y el poder del mal.» LU 188:5.3
Proposición. Lucifer fue un administrador brillante. Abrazó el pecado a través del mal y el error. Sucumbió a los impulsos del yo y a la sofistería de la libertad personal espuria.
«Lucifer era un brillante Hijo Lanonandek primario de Nebadon. Había servido en muchos sistemas, había sido un consejero elevado de su grupo, y se distinguía por su sabiduría, sagacidad y eficiencia. Lucero, o sea, Lucifer era el número 37 de su orden, y cuando fue comisionado por los Melquisedek, se le distinguió como una de las cien personalidades más hábiles y brillantes entre más de setecientos mil de su tipo. Desde comienzos tan magníficos, a través del mal y del error, abrazó el pecado y ahora se lo numera como uno de los tres Soberanos del Sistema en Nebadon que sucumbieron al impulso del yo y se rindieron a los sofismas de la libertad personal espuria —el rechazo de la lealtad universal y el descuido de las obligaciones fraternales, la ceguera a las relaciones cósmicas.» LU 53:0.1
Proposición. Lucifer era un Hijo creado del universo local. Fue el Soberano del Sistema de Satania (607 mundos habitados).
«Lucifer no era un ser ascendente; fue un Hijo creado del universo local, y de él se dijo: «Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti injusticia». Muchas veces había estado en consejo con los Altísimos de Edentia. Y Lucifer reinaba «sobre la montaña sagrada de Dios», la montaña administrativa de Jerusem, porque era el ejecutivo en jefe de un gran sistema de 607 mundos habitados.» LU 53:1.1
Proposición. A pesar del pecado de Lucifer, sus subordinados se abstuvieron de mostrarle falta de respeto antes del otorgamiento de Miguel en Urantia.
«Lucifer era un ser magnífico, una personalidad brillante; estaba junto a los Padres Altísimos de la constelación en la línea directa de la autoridad universal. A pesar de la transgresión de Lucifer, antes del autootorgamiento de Micael en Urantia, las inteligencias subordinadas evitaron faltarle al respeto y desdeñarlo. Aun el arcángel de Micael, al tiempo de la resurrección de Moisés, «no emitió juicio contra él, sino que simplemente dijo: ‘el Juez te reprenda’». El juicio en tales asuntos pertenece a los Ancianos de los Días, los gobernantes del superuniverso.» LU 53:1.2
Proposición. La autocontemplación es desastrosa; el orgullo, fatal.
«Lucifer es ahora el Soberano caído y depuesto de Satania. La autocontemplación es sumamente desastrosa, aun para las personalidades excelsas del mundo celestial. De Lucifer se dijo: «Tu corazón se enalteció por tu hermosura; tu esplendor corrompió tu sabiduría». Vuestro antiguo profeta vio este triste estado cuando escribió: «¡Cómo caíste de los cielos, O Lucero, hijo de la mañana! ¡Cómo has sido derribado, tú que te atreviste a confundir a los mundos!».» LU 53:1.3
Proposición. Lucifer se mostró crítico con la administración del universo. Gabriel detectó deslealtad en Lucifer antes del estallido de la rebelión.
«A lo largo de este período Lucifer se volvió cada vez más crítico del plan total de la administración universal, pero siempre profesó lealtad sincera a los Gobernantes Supremos. Su primera deslealtad abierta se manifestó con motivo de una visita de Gabriel a Jerusem, apenas unos pocos días antes de la proclamación abierta de la Declaración Luciferina de Libertad. Gabriel tan profundamente se impresionó por la certidumbre de una ruptura próxima que se dirigió directamente a Edentia para conferenciar con los Padres de la Constelación sobre las medidas a emplear en el caso de una rebelión abierta.» LU 53:2.4
Proposición. Lucifer primero se volvió insincero; de ese modo, el mal evolucionó en pecado deliberado y volitivo. Rechazó todo ofrecimiento de salvación.
«En algún momento durante esta experiencia se volvió insincero, y el mal evolucionó en pecado deliberado y volitivo. El hecho de que así fue se comprueba por la conducta subsiguiente de este brillante ejecutivo. Durante mucho tiempo se le ofreció la oportunidad de arrepentirse, pero tan sólo algunos de sus subordinados aceptaron la misericordia ofrecida. El Fiel de los Días de Edentia, por solicitud de los Padres de la Constelación, presentó personalmente el plan de Micael para la salvación de estos rebeldes flagrantes, pero la misericordia del Hijo Creador fue siempre rechazada y rechazada con desprecio y desdén cada vez mayores.» LU 53:2.5
Proposición. Se permitió a Lucifer establecer su gobierno rebelde. Los Padres de la Constelación pusieron el sistema en cuarentena.
«Se le permitió a Lucifer establecer completamente y organizar totalmente su gobierno rebelde, antes de que Gabriel hiciera esfuerzo alguno por disputar su derecho a la secesión ni por contrarrestar la propaganda rebelde. Pero los Padres de la Constelación inmediatamente confinaron la acción de estas personalidades desleales al sistema de Satania. Sin embargo, esta demora fue un período de gran prueba y comprueba para los seres leales de toda Satania. Durante varios años todo fue caótico, y hubo gran confusión en los mundos de estancia.» LU 53:4.7
Proposición. Gabriel asumió el mando de las fuerzas leales, se dirigió a Jerusem y tomó la sede del mundo del Padre (desplegando la bandera de Miguel).
«Puesto que Micael eligió mantenerse al margen de la actividad de guerra de la rebelión de Lucifer, Gabriel convocó su séquito personal en Edentia y, por consejo de los Altísimos, eligió asumir el mando de las huestes leales de Satania. Micael permaneció en Salvington mientras que Gabriel prosiguió a Jerusem, y estableciéndose en la esfera dedicada al Padre —el mismo Padre Universal cuya personalidad Lucifer y Satanás ponían en duda—, en la presencia de las huestes reunidas de las personalidades leales, izó la bandera de Micael, el emblema material del gobierno Trinitario de toda la creación, los tres círculos concéntricos azules sobre un fondo blanco.
«El emblema de Lucifer era una bandera blanca con un círculo rojo, en el centro del cual aparecía un sólido círculo negro.» LU 53:5.4
Proposición. «Hubo guerra en el cielo». Lucifer y Gabriel disputaron por el apoyo de todas las personalidades.
««Había guerra en los cielos; el comandante de Micael y sus ángeles lucharon contra el dragón (Lucifer, Satanás y los príncipes apóstatas); y el dragón y sus ángeles rebeldes lucharon pero no prevalecieron». Esta «guerra en los cielos» no fue una batalla física tal como se la puede concebir en Urantia. En los primeros días de la lucha Lucifer permaneció continuamente en el anfiteatro planetario. Gabriel condujo una exposición incesante de los sofismas rebeldes desde su sede central situada en las cercanías. Las varias personalidades presentes en la esfera que tuvieran duda en cuanto a su actitud se trasladaban de uno a otro sitio, escuchando las disertaciones hasta llegar a una decisión final.» LU 53:5.6
Proposición. La rebelión abarcó todo el sistema; se unieron 37 Príncipes Planetarios. En Panoptia, los mortales rechazaron seguir a su Príncipe (respondieron a la llamada de Ellanora).
«La rebelión de Lucifer abarcó todo el sistema. Treinta y siete Príncipes Planetarios en secesión entregaron las administraciones de sus mundos a las filas del archirrebelde. Sólo en Panoptia el Príncipe Planetario fracasó en arrastrar a su pueblo a la rebelión. En este mundo, bajo la guía de los Melquisedek el pueblo se congregó en apoyo de Micael. Elanora, una joven de ese reino mortal, tomó el liderazgo de las razas humanas, y ni una sola alma de ese mundo trastornado por las luchas se enlistó bajo la bandera de Lucifer.»LU 53:7.1
Proposición. El estallido final comenzó con la triple Declaración Luciferina de Libertad.
«Cualesquiera hayan sido los orígenes primeros de la desazón en los corazones de Lucifer y Satanás, la explosión final tomó la forma de la Declaración Luciferina de Libertad. La causa de los rebeldes se expresó bajo tres encabezamientos:
«1. La realidad del Padre Universal. Lucifer alegaba que el Padre Universal en realidad no existía, que la gravedad física y la energía espacial eran inherentes al universo, y que el Padre era un mito inventado por los Hijos Paradisiacos con el objeto de retener el gobierno de los universos en el nombre del Padre. Negó que la personalidad fuera un don del Padre Universal…
«2. El gobierno universal del Hijo Creador —Micael. Lucifer sostenía que los sistemas locales debían de ser autónomos. Protestó contra el derecho de Micael, el Hijo Creador, a la soberanía de Nebadon en nombre de un hipotético Padre Paradisiaco y la exigencia de que todas las personalidades reconocieran su lealtad a este Padre invisible…
«3. El ataque contra el plan universal de capacitación de los mortales ascendentes. Lucifer sostenía que se gastaba demasiado tiempo y energía en el esquema de capacitar en forma tan completa a los mortales ascendentes sobre los principios de la administración del universo, principios que según él, eran poco éticos pero irracionales. Protestó contra el programa que duraba una entera edad de preparación de los mortales del espacio para un destino desconocido y señaló la presencia del cuerpo de los finalistas en Jerusem como prueba de que estos mortales habían pasado edades preparándose para un destino de pura ficción… LU 53:3.1
Proposición. La autoaserción fue el grito de batalla de la rebelión de Lucifer (la «igualdad de la mente» y «la hermandad de la inteligencia»).
«La autoaserción fue el grito de batalla de la rebelión de Lucifer. Uno de sus argumentos principales fue que, si el autogobierno era bueno y justo para los Melquisedek y otros grupos, debía de ser igualmente bueno para todas las órdenes de inteligencia. Fue atrevido y persistente en advocar la «igualdad de la mente» y «la hermandad de la inteligencia»» LU 53:4.2
Proposición. Las pérdidas más numerosas se dieron entre las filas angélicas, los Hijos Materiales y los intermedios.
«La pérdida más grande aconteció en las filas angélicas, pero la mayoría de las órdenes más bajas de inteligencia participaron en la deslealtad. De los 681.217 Hijos Materiales perdidos en Satania, el noventa y cinco por ciento se perdieron en la rebelión de Lucifer. Grandes números de seres intermedios se perdieron en los planetas individuales cuyos Príncipes Planetarios abrazaron la causa de Lucifer.» LU 53:7.8
Proposición. La locura de Lucifer fue tratar de hacer lo que no se puede hacer: saltarse el tiempo. Su crimen fue el intento de privar a las criaturas de participar en la lucha evolutiva para lograr la perfección finita.
«La locura de Lucifer fue tratar de hacer lo que no se puede hacer: saltarse el tiempo en un universo experiencial. El crimen de Lucifer fue el intento de privar a todas las personalidades en Satania de los derechos creativos, el acortamiento no reconocido de la participación personal de la criatura —participación de libre albedrío— en la larga lucha evolucionaria para lograr el estado de luz y vida tanto individual como colectivamente. Al hacer esto, este Soberano de antaño de vuestro sistema colocó el propósito temporal de su propia voluntad directamente en oposición al eterno propósito de la voluntad de Dios tal como se lo revela en el otorgamiento del libre albedrío para todas las criaturas personales.» LU 54:2.3
Vean: LU 53:6.1
Proposición. Lucifer y Satanás deambularon por el sistema de Satania hasta el otorgamiento de Miguel.
«Lucifer y Satanás deambularon libremente por el sistema de Satania hasta que se completó la misión de autootorgamiento de Micael en Urantia. Estuvieron juntos en vuestro mundo por última vez en el momento de su ataque combinado contra el Hijo del Hombre.
«Anteriormente, cuando los Príncipes Planetarios, los «Hijos de Dios» se congregaban periódicamente, «Satanás también concurría», afirmando que representaba a todos los mundos aislados de los Príncipes Planetarios caídos. Pero, desde el autootorgamiento final de Micael no se le volvió a acordar dicha libertad en Jerusem. Posteriormente a sus esfuerzos por corromper a Micael durante su autootorgamiento en la carne, toda compasión por Lucifer y Satanás ha perecido en todo Satania, o sea, fuera de los mundos aislados de pecado.» LU 53:8.1
Proposición. Desde el triunfo de Miguel en Urantia, todo Norlatiadek se ha limpiado de rebeldes.
«Desde el triunfo de Cristo, todo Norlatiadek se está limpiando de pecado y de rebeldes. Poco antes de la muerte de Micael en la carne, el asociado del Lucifer caído, Satán, intentó concurrir a un cónclave de Edentia, pero la solidificación de sentimiento contra los archirrebeldes había alcanzado el punto en que las puertas de la compasión estaban casi universalmente cerradas de modo tal que no dieron pie a los adversarios de Satania. Cuando no se abre la puerta para dejar pasar el mal, no existe oportunidad para el pecado. Las puertas de los corazones de toda Edentia se cerraron contra Satán; fue rechazado unánimemente por los Soberanos de Sistema reunidos, y en este momento fue cuando el Hijo del Hombre «contempló a Satán caer como un relámpago de los cielos».» LU 43:4.9
Proposición. El otorgamiento de Miguel terminó con la rebelión de Lucifer en Satania, fuera de los planetas de los Príncipes Planetarios apóstatas.
«El autootorgamiento de Micael terminó la rebelión de Lucifer en todo Satania fuera de los planetas de los Príncipes Planetarios apóstatas. Y éste fue el significado de la experiencia personal de Jesús poco antes de su muerte en la carne cuando cierto día exclamó a sus discípulos: «Y contemplo cómo cae Satanás desde el cielo como un rayo». Había concurrido a Urantia con Lucifer para sostener una última contienda crucial.» LU 53:8.3
Proposición. El último acto de Miguel antes de dejar Urantia fue ofrecer misericordia a Caligastia y Daligastia, pero despreciaron su misericordia.
«La última acción de Micael antes de abandonar Urantia consistió en ofrecer misericordia a Caligastia y Daligastia, pero despreciaron su tierna oferta. Caligastia, vuestro Príncipe Planetario apóstata, aún está libre en Urantia de perseguir sus nefastos designios, pero no tiene absolutamente ningún poder para entrar en la mente de los hombres, ni tampoco puede acercarse a sus almas para tentarlas o corromperlas a menos que realmente deseen ser maldecidas por su malvada presencia.» LU 53:8.6
Proposición. El caso de Gabriel contra Lucifer está pendiente. Los archirrebeldes están ahora detenidos en los mundos prisión de Jerusem.
«Satanás podía venir a Urantia porque no había un Hijo de alta categoría en residencia —ni un Príncipe Planetario ni un Hijo Material. Maquiventa Melquisedek ha sido proclamado desde entonces Príncipe Planetario vicegerente de Urantia, y la apertura del caso de Gabriel vs. Lucifer ha señalado la inauguración de regímenes temporales planetarios en todos los mundos aislados. Es verdad que Satanás visitó periódicamente a Caligastia y a otros de los Príncipes caídos hasta el momento de la presentación de estas revelaciones, momento en el cual ocurrió la primera audiencia de la solicitud presentada por Gabriel para la aniquilación de los archirrebeldes. Satanás está ahora incondicionalmente detenido en los mundos de prisión de Jerusem.» LU 53:9.4
Proposición. Urantia está tan tiernamente amada y tan fielmente cuidada como si esta esfera no hubiese sido traicionada por un Príncipe Planetario infiel.
«Vuestro mundo aislado no está olvidado por los consejeros del universo. Urantia no es un huérfano cósmico, manchado por el pecado y separado del cuidado divino por la rebelión. Desde Uversa hasta Salvington y hasta Jerusem, aun en Havona y en el Paraíso, todos saben que nosotros estamos aquí; y vosotros los mortales que habitáis ahora en Urantia sois tan tiernamente amados y tan fielmente cuidados como si esta esfera no hubiese sido traicionada jamás por el Príncipe Planetario infiel, y más aun. Es eternamente verdad: «El Padre mismo os ama».» LU 114:7.17
Proposición. La libertad es autodestructiva cuando no está condicionada ni controlada. La verdadera libertad respeta la equidad social, la justicia cósmica, la fraternidad universal y las obligaciones divinas.
«La libertad es una técnica autodestructora de la existencia cósmica cuando su motivación no es inteligente, es incondicionada, e incontrolada. La verdadera libertad está progresivamente relacionada con la realidad y es por siempre respetuosa de la equidad social, la justicia cósmica, la fraternidad universal, y las obligaciones divinas.» LU 54:1.3
Proposición. La libertad es suicida cuando se divorcia de sus obligaciones para con la realidad.
«La libertad es suicidio cuando se divorcia de la justicia material, la rectitud intelectual, la paciencia social, el deber moral, y los valores espirituales. La libertad no existe fuera de la realidad cósmica, y toda realidad de la personalidad es proporcional a sus relaciones con la divinidad.»LU 54:1.4
Proposición. La verdadera libertad es socia del respeto por uno mismo; la falsa libertad es cónyuge de la autoadmiración. La verdadera libertad es el fruto del autocontrol; la falsa libertad, la suposición de la autoafirmación.
«La verdadera libertad es socia del genuino autorespeto; la falsa libertad es cónyuge de la autoadmiración. La verdadera libertad es el fruto del autocontrol; la falsa libertad, la suposición de la autoafirmación. El autocontrol lleva al servicio altruista; la autoadmiración tiende a la explotación de los demás para el engrandecimiento egoísta del individuo errado que está dispuesto a sacrificar el logro recto para tener poderío injusto sobre sus semejantes.» LU 54:1.6
Proposición. El manifiesto de Lucifer, enmascarado como una carta de libertad, fue un robo monumental de libertad personal.
«Así pues el manifiesto de Lucifer, enmascarado en los mantos de la libertad, se presenta a la luz clara de la razón como una amenaza monumental, en consumación del hurto de la libertad personal, y hecho en una escala que tan sólo dos veces se ha visto en toda la historia de Nebadon.» LU 54:2.3
Proposición. La mayoría de libertades que buscaba Lucifer ya las tenía; otras las habría recibido en el futuro. El deseo de poseer las libertades futuras ya fue el pecado de Lucifer.
«Lucifer ya poseía la mayor parte de las libertades que buscó; otras las recibiría en el futuro. Perdió todos estos dones preciosos por dar paso a la impaciencia y some-terse al deseo de poseer lo que uno anhela ahora y poseerlo en desafío de toda obligación de respeto de los derechos y libertades de todos los demás seres que componen el universo de los universos. Las obligaciones éticas son innatas, divinas y universales.» LU 54:4.4
Proposición. El hombre debería aprender a disfrutar de la libertad sin licencia y de los placeres sin libertinaje.
«Algún día el hombre debería aprender a gozar de la libertad sin licencia, de la alimentación sin glotonería y del placer sin libertinaje. El autocontrol es una mejor política humana para reglamentar la conducta que la autonegación extrema. Tam-poco enseñó Jesús jamás estas opiniones irrazonables a sus seguidores.» LU 89:3.7
Proposición. Lucifer buscaba destruir el factor tiempo que opera como freno del logro prematuro de ciertas libertades.
«Lucifer intentó en forma similar destruir el factor de tiempo que opera como freno del logro prematuro de ciertas libertades en el sistema local. Un sistema local establecido en luz y vida ha logrado experiencialmente aquellos puntos de vista y discernimientos que hacen posible la operación de muchas técnicas que serían destructivas y desgarradoras en las eras anteriores al establecimiento en ese mismo reino.»LU 118:8.9
Proposición. Lucifer señaló a la demora de la misericordia como prueba de que el gobierno del universo no tenía poder para detener la rebelión.
«Todas las demoras misericordiosas de la justicia, las señaló Lucifer como prueba de la incapacidad de los Hijos Paradisiacos para detener la rebelión. Él desafiaba abiertamente y en forma arrogante a Micael, a Emanuel, a los Ancianos de los Días y luego señalaba el hecho de que no se había producido acción alguna, como prueba positiva de la impotencia de los gobiernos universales y superuniversales.» LU 53:4.5
Proposición. Se ofreció la salvación a los rebeldes, pero ninguno de los líderes aceptó. Miles de ángeles y otros sí aceptaron y más tarde se les otorgó la rehabilitación.
«En los primeros días de la rebelión de Lucifer, Micael ofreció salvación a todos los rebeldes. A todos los que demostraran un arrepentimiento sincero, ofreció, en cuanto llegara a la completa soberanía universal, perdón y restablecimiento a alguna forma de servicio universal. Ninguno de los líderes aceptó esta oferta misericordiosa. Pero miles de los ángeles y las órdenes inferiores de los seres celestiales, incluyendo a cientos de Hijos e Hijas Materiales, aceptaron la misericordia proclamada por los panoptianos y se les otorgó rehabilitación al tiempo de la resurrección de Jesús mil novecientos años atrás. Estos seres desde entonces han sido transferidos al mundo del Padre de Jerusem, en el cual deben permanecer, técnicamente, hasta que los tribunales de Uversa emitan una decisión en el sumario de Gabriel vs. Lucifer. Pero nadie duda de que, cuando se emita el veredicto de aniquilación, estas personalidades arrepentidas y salvadas serán eximidas del decreto de extinción. Estas almas probacionarias trabajan ahora con los panoptianos en la tarea de cuidar el mundo del Padre.» LU 53:9.1
Proposición. La justicia puede actuar instantáneamente cuando no está frenada por la misericordia. Pero la misericordia proporciona siempre una demora, el intervalo salvador entre la siembra y la cosecha.
«La justicia suprema puede actuar instantáneamente cuando no está frenada por la misericordia divina. Pero el ministerio de la misericordia a los hijos del tiempo y el espacio siempre provee esta demora temporal, este intervalo de salvación entre la labranza y la cosecha. Si la semilla es buena, este intervalo provee la prueba y el fortalecimiento del carácter; si la semilla es mala, esta demora misericordiosa provee tiempo para el arrepentimiento y la rectificación. Esta demora temporal en el juicio y la ejecución de los que hacen el mal es inherente en el ministerio de misericordia de los siete superuniversos. Este refrenamiento de la justicia por la misericordia prueba que Dios es amor, y que este Dios de amor domina los universos y controla con misericordia el destino y juicio de todas sus criaturas.» LU 54:4.6
Proposición. Un Mensajero Poderoso enumera doce razones por las que Lucifer y sus asociados no fueron internados y juzgados antes.
Vean: LU 54:5.1
Proposición. Caligastia se resistía a la autoridad y rechazaba la supervisión. Se sentía inclinado a unirse a todo grupo de protesta.
«Al recordar la larga carrera de Caligastia, encontramos un solo rasgo de su conducta que pudiera haber llamado la atención; era sobremanera individualista. Tenía propensión a ponerse al lado de casi todo grupo de protesta y solía simpatizar con quienes en forma ligera expresaban críticas implicitas. Detectamos una tendencia temprana a impacientarse ante la autoridad superior y a resentir levemente toda supervisión. A pesar de su incipiente resentimiento por la asesoría de sus superiores y su impaciencia ante la autoridad, cada vez que se sometió a pruebas, demostraba su lealtad a los gobernantes del universo y obedecía los mandatos de los Padres de la Constelación. Hasta el momento de su oprobiosa traición de Urantia, de hecho, no se le había achacado ninguna falta.» LU 66:8.1
Proposición. Cuando Satanás informó a Caligastia de la «Declaración de Libertad" de Lucifer,» el Príncipe acordó traicionar al planeta.
«En el transcurso de esta inspección, Satanás informó a Caligastia sobre la entonces «Declaración de Libertad» de Lucifer, que éste proponía, y como ahora sabemos, el Príncipe acordó en traicionar al planeta cuando se anunciara la rebelión. Las personalidades leales del universo alimentan particular desdén hacia el Príncipe Caligastia por su traición premeditada del encargo. El Hijo Creador expresó este desacato al decir: «Eres como tu jefe Lucifer, y has perpetuado pecaminosamente su iniquidad. Fue un falsificador desde el comienzo de su exaltación de sí mismo, porque no moraba en la verdad».» LU 67:1.2
Proposición. Caligastia fue proclamado «Dios de Urantia y supremo sobre todos». Todos los seres inteligentes del planeta se vieron obligados a elegir entre el pecado y la rectitud.
«Daligastia proclamó formalmente a Caligastia «Dios de Urantia y supremo sobre todos». Ante esta proclamación, las cuestiones quedaban claramente planteadas; y cada grupo se apartó y comenzó deliberaciones, discusiones destinadas a determinar a la larga la suerte de toda personalidad superhumana en el planeta.
«Se implicaron los serafines, querubines y otros entes celestiales en las decisiones de esta encarnizada lucha, este dilatado y pecaminoso conflicto. Muchos grupos superhumanos que, por azar, estaban en Urantia cuando se aisló, fueron detenidos aquí y, como los serafines y sus asociados, se vieron obligados a elegir entre el pecado y la justicia —entre el camino de Lucifer y la voluntad del Padre invisible.» LU 67:2.4
Proposición. Bajo los engaños de Caligastia de una mejora humana rápida, la sociedad regresó rápidamente a su antiguo nivel biológico.
«El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.
«Azotó a Dalamatia una marejada ciento sesenta y dos años después de la rebelión; se sumergió la sede central planetaria bajo las aguas del mar; y no volvió a emerger esta tierra, hasta borrarse casi todos los vestigios de la noble cultura de aquellas espléndidas épocas.» LU 67:5.3
Proposición. Lo más chocante de la dura perfidia de Caligastia fue su perversión de la enseñanza de las escuelas de Urantia.
«Fue para mí uno de los episodios más profundamente chocantes de esta rebelión cuando supe de la dura perfidia de un ser de mi propia orden de filiación, Caligastia, quien deliberadamente y con alevosía, sistemáticamente pervirtió la instrucción y emponzoñó las enseñanzas provistas en todas las escuelas planetarias de Urantia que se encontraban en funcionamiento en esa época. El hundimiento de estas escuelas fue rápido y completo.» LU 50:4.12
Proposición. Los Ajustadores de los miembros rebeldes del equipo del Príncipe todavía permanecen en Jerusem, y probablemente seguirán allí hasta que se juzgue finalmente la rebelión de Lucifer.
«Al venir a Urantia el séquito de los cien, se separaron temporalmente de sus Ajustadores del Pensamiento. Enseguida de la llegada de los síndicos Melquisedek, las personalidades leales (con excepción de Van) se volvieron a Jerusem y se reunieron con sus Ajustadores que los aguardaban. Desconocemos el destino de los sesenta rebeldes del séquito; sus Ajustadores aún aguardan en Jerusem. Los asuntos, indudablemente, quedarán como están actualmente, hasta tanto la entera rebelión de Lucifer se juzgue finalmente y se decrete el destino de todos los participantes.» LU 67:4.5
Proposición. Los síndicos Melquisedek, con la ayuda de Van, realizaron un trabajo heroico por Urantia. En mil años, tenían 350 focos de civilización.
«Los doce síndicos Melquisedek de Urantia realizaron una labor heroica. Preservaron los restos de la civilización, y Van ejecutó fielmente su política planetaria. Mil años después de la rebelión, Van tenía más de trescientos cincuenta grupos avanzados dispersos en el mundo. Estos puestos remotos de la civilización constaron en gran parte de los descendientes de los andonitas leales levemente cruzados con las razas sangik, sobre todo con el hombre azul, y con los noditas.»LU 67:6.6
Proposición. Toda persona nacida en Urantia se ha visto penalizada en el tiempo por la rebelión de Caligastia y la falta adánica. Pero nadie ha sufrido en su experiencia religiosa personal debido a estos grandes desaciertos.
«Caligastia se rebeló, Adán y Eva incumplieron, pero ningún mortal nacido posteriormente en Urantia ha sufrido en su experiencia espiritual personal debido a estos desaciertos. A todo mortal nacido en Urantia desde la rebelión de Caligastia, de alguna manera, se le ha penalizado en el tiempo, pero el bienestar futuro de tales almas jamás ha peligrado en lo más mínimo respecto a su eternidad. A ninguna persona jamás se le obliga a sufrir la privación espiritual vital debido al pecado ajeno. El pecado es enteramente personal con relación al cargo de conciencia moral o consecuencias espirituales, a despecho de sus repercusiones remotas en los dominios administrativos, intelectuales y sociales.» LU 67:7.7
Proposición. Van y sus asociados se retiraron a las tierras altas del oeste de la India. Pusieron los asuntos humanos en manos de diez comisiones de cuatro miembros cada una.
«Se retiraron muy pronto los adeptos de Van a las tierras altas al oeste de la India, donde quedaron a salvo de los ataques de las razas confundidas de las tierras bajas; desde este lugar de retiro proyectaron la rehabilitación del mundo, tal como todos sus primitivos antecesores badonitas una vez habían trabajado inadvertidamente para el bienestar de la humanidad antes de nacer las tribus sangik.
«Antes de la llegada de los síndicos Melquisedek, Van puso la administración de los asuntos humanos en manos de diez comisiones de cuatro miembros en cada una, grupos idénticos a aquellos del régimen del Príncipe. Los decanos Portadores de Vida residentes asumieron la dirección temporal de este consejo de los cuarenta que funcionó durante los siete años de espera. Grupos similares de amadonitas asumieron estas responsabilidades en cuanto regresaron a Jerusem los treinta y nueve miembros leales del séquito.» LU 67:6.1
Proposición. Van se quedó en Urantia hasta los tiempos de Adán. Él y Amadón se sustentaron con el árbol de la vida y el ministerio de los Melquisedek durante más de ciento cincuenta mil años.
«Se dejó a Van en Urantia hasta la época de Adán, en donde quedó en calidad de titular de todas las personalidades superhumanas que funcionaban en el planeta. Él y Amadón se sustentaron con la técnica del árbol de la vida en unión con el ministerio vital especializado de los Melquisedek durante más de ciento cincuenta mil años.» LU 67:6.4
Proposición. Aunque los mortales ascendentes eran vulnerables, ni un solo miembro del grupo ascendente de Jerusem participó en la rebelión de Lucifer.
«Los mortales ascendentes eran vulnerables, pero resistieron a los sofismas de la rebelión mejor que los espíritus más bajos. Aunque cayeron muchos en los mundos de estancia más bajos, aquellos que no habían logrado la fusión final con sus Ajustadores, está registrado para gloria de la sabiduría del esquema de ascensión que ni uno solo de los integrantes de la ciudadanía ascendente de Satania residentes en Jerusem participó en la rebelión de Lucifer.» LU 53:7.10
Proposición. La experiencia de supervivencia evolutiva es la mayor protección contra las rebeliones. Este grupo de ascendentes fieles sumaba 187.432.811.
«Pero finalmente llegó el nuevo Soberano al mar de cristal con su séquito. Me encontraba entre las reservas movilizadas en Edentia por Gabriel, y recuerdo bien el primer mensaje de Lanaforge al Padre de la Constelación de Norlatiadek. Decía: «No se ha perdido un solo ciudadano de Jerusem. Todos los mortales ascendentes sobrevivieron la dura prueba y surgieron de la comprueba crucial triunfadores y victoriosos». Y este mensaje llegó a Salvington, Uversa y el Paraíso, transmitiendo la certidumbre de que la experiencia de sobrevivir en la ascensión mortal es la mayor protección contra la rebelión y la salvaguardia más segura contra el pecado. Este noble grupo de mortales fieles de Jerusem sumaba 187.432.811.» LU 53:7.12
Proposición. Cuarenta miembros del equipo del Príncipe de Urantia se mantuvieron leales. Hubo una terrible pérdida de ángeles y seres intermedios.
«En Urantia cuarenta miembros del séquito corpóreo de cien (Van inclusive) rehusaron sumarse a la insurrección. Muchos de los asistentes humanos (modificados o no modificados) del séquito también eran valientes y nobles defensores de Micael y su gobierno del universo. Se sufrieron fuertes pérdidas de personalidades entre los serafines y querubines. Casi la mitad de los serafines administradores y los de transición que se habían asignado al planeta se unió a su jefe y a Daligastia apoyando la causa de Lucifer. Cuarenta mil ciento diecinueve de los seres intermedios primarios hicieron causa común con Caligastia, pero el resto de estos seres quedó fiel a su encargo.» LU 67:3.2
Proposición. Amadón es el héroe destacado de la rebelión de Lucifer. Este descendiente de Andón y Fonta estuvo asociado con Van, del equipo del Príncipe.
«Amadón es el destacado héroe humano de la rebelión de Lucifer. Este descendiente varón de Andón y Fonta fue de los cien que contribuyeron el plasma vital al séquito del Príncipe, y desde aquel suceso, se había unido a Van en calidad de asociado y asistente humano. Amadón optó por apoyar a su jefe durante toda la prolongada y difícil lucha. Y fue una experiencia inspiradora, observar a este hijo de las razas evolutivas mantenerse impertérrito frente a las sofisterías de Daligastia, en lo que él y sus asociados leales resistían a todas las enseñanzas falaces del brillante Caligastia con inquebrantable entereza durante todo el septenio de lucha.» LU 67:3.8
Proposición. Amadón destacó en su rechazo a las riadas de sedición. Con Van, fue inamovible en su lealtad a Miguel.
«Muchos seres valientes en los distintos mundos de Satania aguantaron la rebelión de Lucifer; pero las crónicas de Salvington retratan a Amadón como el destacado personaje de todo el sistema en su glorioso rechazo de las riadas de sedición y su inmutable devoción a Van —juntos se mantuvieron inconmovibles en su lealtad a la supremacía del Padre invisible y su Hijo Micael.» LU 67:8.1
Proposición. La constancia de Amadón en los siete años de prueba fue motivo de preocupación en el universo. La lealtad de Amadón y de sus 143 camaradas ha hecho más bien que lo que pueda pesar el mal de la rebelión.
«Al ocurrir estos transcendentales sucesos, yo estaba apostado en Edentia y aún tengo presente el alborozo que sentí al escuchar las transmisiones de Salvingtón que relataban de día en día la increíble entereza, la extraordinaria devoción y la exquisita lealtad de este antiguo semisalvaje que nació de la descendencia original y experimental de la raza andónica.
«Desde Edentia, a Salvington y aún hasta Uversa, durante siete largos años, la primera pregunta de toda la vida celestial subalterna acerca de la rebelión de Satania una y otra vez fue: «¿Qué hay de Amadón de Urantia, sigue inconmovible?».
«Si la rebelión de Lucifer ha entorpecido el sistema local y sus mundos caídos, si la pérdida de este Hijo y sus asociados despistados ha estorbado temporalmente el progreso de la constelación de Norlatiadek, entonces sopesad el efecto de la remota actuación inspiradora de este único hijo de la naturaleza y su bando de 143 camaradas empeñados en mantenerse firmes en aras de los conceptos superiores de la gestión y administración del universo frente a la adversa y tremenda presión ejercida por sus superiores desleales. Tened por seguro que esto le ha hecho más bien al universo de Nebadon y al superuniverso de Orvonton que lo que jamás pudiera representar el cúmulo de todo el mal y aflicción de la rebelión de Lucifer.»LU 67:8.2
Proposición. Los pueblos de Urantia están sufriendo las consecuencias de una doble privación: la rebelión de Caligastia y la falta adánica.
«Los pueblos de Urantia están sufriendo las consecuencias de una doble privación de ayuda en esta tarea de progresivo logro espiritual planetario. La sublevación de Caligastia precipitó una confusión mundial y robó a todas las generaciones subsiguientes de la asistencia moral que una sociedad bien ordenada hubiera provisto. Pero aun más desastrosa fue la falta de Adán que privó a las razas de un tipo superior de naturaleza física que habría sido más armoniosa con las aspiraciones espirituales.» LU 34:7.4
Proposición. Desde la rebelión de Lucifer, los Padres de Edentia han ejercido un cuidado especial sobre Urantia y los demás mundos aislados.
«Desde la rebelión de Lucifer los Padres de Edentia han ejercido un cuidado especial sobre Urantia y los demás mundos aislados de Satania. Hace mucho tiempo el profeta reconoció la mano controladora de los Padres de la Constelación en los asuntos de las naciones. «Cuando el Altísimo repartió su heredad a las naciones, cuando separó a los hijos de Adán, estableció los límites de los pueblos».»LU 43:5.16
Proposición. Al principio, la sublevación de Lucifer pareció una calamidad sin mitigacione. Después de veinticinco mil años, lo bueno llegó a igualarse a lo malo. Ahora, lo bueno resultante de la rebelión es más de mil veces la suma de lo malo.
«Al principio, el sublevamiento de Lucifer pareció una calamidad sin mitigaciones para el sistema y para el universo. Gradualmente comenzaron a acumularse los beneficios. Con el paso de veinticinco mil años de tiempo del sistema (veinte mil años de tiempo de Urantia), los Melquisedek comenzaron a enseñar que la bondad resultante de la locura de Lucifer había comenzado a igualar el mal incurrido. La suma del mal se había vuelto en esa época casi estacionaria, continuando a aumentar sólo en ciertos mundos aislados, mientras que las repercusiones beneficiosas continuaban multiplicándose y extendiéndose a través del universo y del superuniverso, aun hasta Havona. Los Melquisedek enseñan ahora que lo bueno que resultó de la rebelión de Satania es más de mil veces la suma de todo lo malo.» LU 54:6.6
Proposición. El pecado está lleno de consecuencias fatales para la supervivencia de la personalidad solo cuando es la actitud de la totalidad del ser (la elección de la mente y la voluntad del alma).
«Pero las consecuencias plenas del pensar erróneo, la fechoría, o los designios pecaminosos se sienten únicamente en el nivel de la ejecución misma. La transgresión de la ley universal puede ser fatal en el ámbito físico sin implicar gravemente a la mente o sin menoscabar la experiencia espiritual. El pecado está cargado de consecuencias fatales para la supervivencia de la personalidad sólo cuando es la actitud de todo el ser, cuando representa la elección de la mente y la volición del alma.» LU 67:7.4
Proposición. El hombre primitivo estaba tan rodeado de dioses codiciosos (deidades acreedoras) que se necesitaban sacerdotes, rituales y sacrificios para liquidar sus deudas. El pecado original hacía que cada persona estuviera en deuda con los poderes espirituales.
«Rodeado por tantos espíritus sensibles y dioses codiciosos, el hombre primitivo se enfrentaba con tales huestes de deidades acreedoras que se requerían todos los sacerdotes, ritos y sacrificios de toda una vida para liquidar la deuda espiritual. La doctrina del pecado original, o culpa racial, hacía que cada persona comenzara su vida ya debiéndoles cuantiosamente a los poderes espirituales.» LU 89:4.6
Proposición. Moisés se propuso acabar con los sacrificios humanos ofreciendo un rescate como sustituto. Muchas tribus atrasadas se debilitaron enormemente con la pérdida de sus hijos primogénitos.
«Moisés intentó poner fin a los sacrificios humanos inaugurando como sustituto el sistema de rescate. Estableció un programa sistemático que permitía a su pueblo escapar las peores consecuencias de sus votos imprudentes y tontos. Mediante este sistema, era posible rescatar las tierras, las propiedades y los hijos pagando a los sacerdotes tarifas establecidas. Pronto, los grupos que ya no sacrificaban a sus primogénitos se encontraron en situación ventajosa respecto de sus vecinos menos adelantados que seguían practicando estos actos atroces. Muchas tribus atrasadas de este tipo no sólo se debilitaban por la pérdida de los hijos, sino que a menudo se quebraba la cadena de sucesión del liderazgo.» LU 89:7.1
Proposición. El sacrificio se asoció con la idea del pacto. Este fue un paso importante en la estabilización de la religión. El pacto ocupa el lugar de la suerte, el miedo y la superstición.
«La costumbre del sacrificio finalmente se asoció, como resultado de las enseñanzas en avance, con la idea del pacto. Finalmente, los dioses se concebían como que celebraban verdaderos acuerdos con el hombre; éste fue un paso importante en la estabilización de la religión. La ley, el pacto, tomó el lugar de la suerte, el temor y la superstición.» LU 89:8.4
Proposición. El hombre evolutivo adquirió con el tiempo una dignidad moral tal que se atrevió a negociar con los dioses (a entrar en relaciones de pacto con la Deidad).
«Pero finalmente llegó la idea de hacer un pacto con los dioses. El hombre evolucionario finalmente adquirió tal dignidad moral como para atreverse a negociar con sus dioses. De este modo, la idea de ofrecer sacrificios dio gradualmente origen al juego de la negociación filosófica del hombre con Dios.» LU 89:8.6
Proposición. El hombre primitivo pedía perdón por los pecados que tenían la intención de cometer la semana siguiente. El pecado era en gran medida ceremonial.
«La idea de confesión y perdón apareció primitivamente en la religión antigua. Los hombres pedían perdón en reuniones públicas por pecados que tenían la intención de cometer la semana siguiente. La confesión era puramente un rito de remisión, también la notificación pública de la corrupción, un ritual que consistía en gritar «¡impuro, impuro!» Luego seguían todos los esquemas rituales de la purificación. Todos los pueblos primitivos practicaban estas ceremonias sin sentido. Muchas costumbres que parecían medidas higiénicas de las tribus primitivas eran en gran parte ceremoniales.» LU 89:2.5
Proposición. La mayoría de las víctimas de la rebelión de Lucifer se han arrepentido desde hace mucho tiempo de su insensatez. Todos esos penitentes serán restaurados en alguna fase de servicio en el universo, una vez se haya dictado sentencia de la rebelión.
«Hace mucho tiempo que se arrepintieron de su locura con sinceridad la vasta mayoría de los seres humanos y superhumanos que fueron víctimas de la rebelión de Lucifer en Jerusem y en los distintos planetas descarriados; y creemos honestamente que todos los penitentes sinceros, de alguna manera, serán rehabilitados y se restaurarán en alguna fase del servicio del universo, en cuanto los Ancianos de los Días lleven a término el juicio final de los asuntos de la rebelión de Satania, el cual acaban de iniciar.» LU 67:4.7
Proposición. Si bien la confesión del pecado es un repudio valiente de la deslealtad, pero no mitiga de ninguna manera las consecuencias espacio-temporales de dicha deslealtad.
«La confesión del pecado es el repudio viril de la deslealtad, pero no mitiga de ninguna manera las consecuencias espacio-temporales de dicha deslealtad. Pero la confesión —el reconocimiento sincero de la naturaleza del pecado— es esencial para el crecimiento religioso y el progreso espiritual.» LU 89:10.5
Proposición. El perdón de los pecados señala el restablecimiento de las relaciones leales con la Deidad, seguido de un periodo de la conciencia humana del lapso de dichas relaciones. El perdón no tiene que buscarse, solo recibirse.
«Cuando la Deidad perdona los pecados se produce la renovación de las relaciones leales, después de tener el hombre conciencia durante cierto tiempo de la interrupción de dichas relaciones como consecuencia de una rebelión consciente. No es necesario buscar el perdón, sino tan sólo recibirlo en forma de conciencia del restablecimiento de las relaciones leales entre la criatura y su Creador. Y todos los hijos leales de Dios son felices, aman el servicio y progresan constantemente en la ascensión al Paraíso.» LU 89:10.6
Proposición. En los mundos normales, los mortales no experimentan una guerra constante entre su naturaleza física y espiritual. Su ascenso hacia arriba es más una capacitación educativa que un conflicto intenso.
«Los mortales de un mundo normal no experimentan una constante lucha entre sus naturalezas material y espiritual. Se enfrentan a la necesidad de subir desde los niveles animales existentes hasta planos más altos de vida espiritual, pero este ascenso más se parece a un curso de capacitación si se lo compara con los intensos conflictos de los mortales urantianos en este reino de divergentes naturalezas material y espiritual.» LU 34:7.3
Proposición. La pobreza era parte del ritual de mortificación que se incorporó a las enseñanzas de muchas religiones. La penitencia fue la forma negativa de este ritual.
«La pobreza era tan sólo una parte del rito de la mortificación de la carne que, desafortunadamente, quedó incorporado en los escritos y enseñanzas de muchas religiones, notablemente del cristianismo. La penitencia es la forma negativa de este rito, frecuentemente tonto, de renunciamiento. Pero todo ello enseñó autocontrol al salvaje, y eso representó un avance valioso en la evolución social.» LU 89:3.3
Proposición. Muchos de estos primeros rituales valían la pena, porque enseñaban autocontrol y abnegación.
«La autonegación y el autocontrol fueron dos de los logros sociales más importantes de la religión evolucionaria primitiva. El autocontrol proporcionó al hombre una nueva filosofía de la vida; le enseñó el arte de aumentar la fracción de la vida disminuyendo el denominador de las demandas personales en vez de intentar siempre aumentar el numerador de las gratificaciones egoístas.» LU 89:3.3
Proposición. La naturaleza animal puede ser hereditaria, pero el pecado no se transmite de padres a hijos. El pecado es una rebelión consciente contra la voluntad del Padre.
«La naturaleza animal —la tendencia al mal— puede ser hereditaria, pero el pecado no se transmite de padre a hijo. El pecado es el acto deliberado y consciente de rebeldía contra la voluntad del Padre y las leyes de los Hijos cometido por una criatura volitiva.» LU 188:4.5
Proposición. Judas encontró la derrota en la batalla de la vida debido a muchos factores. Vean: LU 193:4.1
Proposición. La identificación incondicionada con el pecado equivale a la no existencia (a la aniquilación). Entre la causa y el castigo hay siempre una demora, para permitir el arrepentimiento o la sentencia.
«Aunque la identificación consciente e incondicionada con el mal (pecado) es el equivalente de la no existencia (aniquilación), siempre debe intervenir entre el momento de dicha identificación personal con el pecado y la ejecución de la pena —el resultado automático de dicho abrazo volitivo del mal— un período de tiempo de suficiente longitud como para permitir que la adjudicación del estado universal de dicho individuo se compruebe enteramente satisfactoria para todas las personalidades universales relacionadas, y que sea tan justa y recta como para ganar la aprobación del pecador mismo.»LU 54:3.2
Proposición. Los circuitos del sistema de Satania no se restablecerán mientras Lucifer viva.
«No anticipamos la eliminación de las presentes restricciones de Satania hasta tanto los Ancianos de los Días no hagan su disposición final de los archirrebeldes. Los circuitos del sistema no serán restablecidos siempre y cuando viva Lucifer. Mientras tanto, está totalmente inactivo.» LU 53:9.6
Proposición. La doctrina de un diablo personal, a pesar de que tiene algún fundamento en la presencia de Caligastia, era totalmente ficticia. El libre albedrío del hombre es supremo en todos los asuntos morales.
«Si bien la doctrina de un diablo personal en Urantia tenía algún fundamento en la presencia planetaria del pérfido e inicuo Caligastia, no obstante, fue del todo ficticia por cuanto enseñó que tal «diablo» podía influir en la mente humana normal contra su libre y natural albedrío. Incluso antes del autootorgamiento de Micael en Urantia, jamás pudieron Caligastia ni Daligastia oprimir a los mortales ni obligar a individuos normales a que cometieran una acción contraria a la voluntad humana. El libre albedrío del hombre es supremo en los asuntos morales; hasta el Ajustador del Pensamiento residente se niega a obligar al hombre a que piense un solo pensamiento o cometa una sola acción contraria al libre albedrío del hombre.»LU 66:8.6
Proposición. El destino separado de los buenos y malos espíritus llevó al concepto del cielo y el infierno. Los pueblos primitivos pensaban que después de la muerte existirían tal como eran antes, por eso temían envejecer.
«El hombre primitivo no imaginó el infierno ni castigos futuros. El salvaje consideraba la vida futura como igual a ésta, menos la mala suerte. Más adelante, se concibió un destino separado para los buenos fantasmas y los malos fantasmas —el cielo y el infierno. Pero puesto que muchas razas primitivas creían que el hombre entraba a la vida próxima tal como dejaba ésta, no les gustaba la idea de volverse viejos y decrépitos. Los vejetes preferían que se los matara antes de que se volviesen demasiado débiles.» LU 86:4.7