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Jehová es un término que se ha empleado en tiempos recientes para designar el concepto definitivo de Yahvé que apareció finalmente por evolución en la larga experiencia de los hebreos. Pero el nombre de Jehová no se empezó a utilizar hasta mil quinientos años después de la época de Jesús. LU 96:1.10
Jesús es el nuevo camino viviente que va desde el hombre hasta Dios, de lo parcial a lo perfecto, de lo terrenal a lo celestial, del tiempo a la eternidad. LU 129:4.7
El juicio, la aplicación final de la justicia de acuerdo con las pruebas presentadas LU 10:6.4
La justicia es inherente a la soberanía universal de la Trinidad del Paraíso, pero la bondad, la misericordia y la verdad son el ministerio universal de las personalidades divinas, cuya unión en la Deidad constituye la Trinidad. La justicia no es la actitud del Padre, del Hijo o del Espíritu. La justicia es la actitud trinitaria de estas personalidades de amor, misericordia y ministerio. Ninguna de las Deidades del Paraíso promueve la administración de la justicia. La justicia no es nunca una actitud personal; siempre es una función plural. LU 10:6.2
La justicia es la idea colectiva de la rectitud; la misericordia es su expresión personal. LU 10:6.18
La justicia natural es una teoría elaborada por el hombre; no es una realidad. En la naturaleza, la justicia es puramente teórica, totalmente ficticia. La naturaleza sólo proporciona una clase de justicia —la adaptación inevitable de los resultados a las causas.
La justicia, tal como la conciben los hombres, significa conseguir sus derechos, y por eso es una cuestión de evolución progresiva. El concepto de justicia puede muy bien formar parte constitutiva de una mente dotada de espíritu, pero no nace plenamente desarrollado en los mundos del espacio. LU 70:10.1-2