Autor: William S. Sadler, Jr.
La terminación del universo maestro y la personalización final de poder de Dios Último hace posible que la segunda Trinidad experiencial emerja desde el estatus de realidad cualificada y se forme como realidad objetiva. Al haberse formado como realidad objetiva, esta trinidad comenzará entonces el largo proceso de crecimiento que lleva al intento de unificación experiencial. Puesto que esta trinidad es absoluta en cuanto a rango de actuación, podría encontrar serias dificultades en alcanzar la unificación completa. Sus metas no parecen tener límites discernibles, y si este es el caso, entonces la segunda Trinidad experiencial, la Trinidad Absoluta, podría encontrar un grado mayor o menor de frustración en el logro del destino: el intento de la unificación final.
De vuelta a la eternidad, en los «albores de la eternidad», la Trinidad Original ( la Trinidad del Paraíso) proyectó dos niveles subabsolutos de existencia LU 0:12.1; y es bastante evidente que esta afirmación se refiere al nivel finito y al nivel absonito. LU 0:1.11-12 Puesto que la deidad tiende a unificarse en todos los niveles supermateriales de la realidad LU 0:1.2, y puesto que las actividades de la trinidad siempre tienden a abarcar las realidades de la deidad LU 0:12.4, esta organización de la realidad en dos niveles subabsolutos parece haber hecho ineludible la aparición de las dos trinidades experienciales. LU 0:12.1
Consideremos qué desarrollos del universo deben tener lugar antes de que cada una de estas dos trinidades experienciales pueda surgir a la existencia como realidad objetiva.
Formación de la primera Trinidad experiencial. Ya hemos considerado la manera en la que tiene lugar la formación de la trinidad, en relación con nuestro estudio de la Trinidad Última. (Apéndice X) Esta trinidad parece ser (actualmente) una realidad calificada LU 117:7.4 aunque su formación objetiva debe esperar la terminación futura de la evolución del Supremo. LU 0:12.6 La primera Trinidad experiencial no podrá formarse como realidad objetiva hasta el final de la Segunda Era del Universo, que presenciará la emergencia completa de la primera deidad experiencial: el Ser Supremo. Los miembros de la trinidad requeridos son: (la deidad de) el Ser Supremo, (la unificación de deidad del Cuerpo de) los Creadores Supremos, y la (unión en deidad del Cuerpo de) los Arquitectos Maestros. (Apéndice X § 3) La función de esta trinidad es la unificación experiencial del universo maestro. LU 106:3.2 Puesto que el universo maestro tiene límites (es subinfinito), esta trinidad se puede unificar completamente LU 0:12.8, y el resultado de dicha unificación es la emergencia de la segunda deidad experiencial: Dios Último. LU 0:12.6
La formación de la segunda Trinidad experiencial. El Ser Supremo emerge al final de la Segunda Era, cuando los siete superuniversos se han establecido en luz y vida. LU 117:7.13-14 Dios Último no emergerá finalmente hasta el final de la Sexta Era, cuando todo el universo maestro haya alcanzado su meta de destino experiencial. LU 0:9.1 La emergencia final objetiva de la segunda deidad experiencial hace posible que la segunda Trinidad experiencial se forme como realidad objetiva. LU 106:5.1
Los miembros de la segunda Trinidad experiencial, la Trinidad Absoluta, se dan LU 0:12.7 en los Documentos como sigue:
Nos gustaría insistir aquí, como hemos hecho antes (Apéndice X § 3), en que la trinidad siempre es una unión de tres entidades-deidades, no de tres personalidades. LU 106:5.3 Ni Dios Supremo ni Dios Último son miembros de esta trinidad en sentido personal; ambas deidades experienciales son miembros de esta trinidad en un sentido de deidad. Como personalidades, ambas existen, actúan y son (o serán) contactables, aparte de la entidad de esta trinidad.
No sabemos casi nada sobre el Consumador no revelado del Destino del Universo, y que sea miembro de esta trinidad introduce ciertos factores importantes de incertidumbre en toda estimación posible que pueda hacerse respecto a sus capacidades, funciones y destinos futuros.
En el Apéndice X, nos encontramos con el problema del gran número de personas genéticamente relacionadas con la triple pertenencia de deidad de la Trinidad Última, y esperábamos con ilusión que la Trinidad Absoluta no presentara ese tipo de problema. Esto es cierto en gran parte. Al considerar la Trinidad Absoluta, no encontramos ningún problema para reconciliar muchas personalidades con tres miembros de deidad. Pero sí nos encontramos un problema de otro tipo: el problema de intentar comprender las presencias trinitarias plurales de la deidad.
El Ser Supremo es una presencia de deidad en la Trinidad Absoluta. Antes de esto ya se habrá convertido en un miembro de deidad de la Trinidad Última aparecida previamente. Y después de esto pasará a ser miembro de una tercera trinidad: el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades. Recapitulemos:
(Deberíamos señalar también que el Último está presente en deidad en dos relaciones trinitarias: en la Trinidad Absoluta LU 106:5.1], y en el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades. [ LU 106:8.15] Nuestro estudio de las tres presencias de deidad del Supremo debería, en principio, servir para responder a todos los problemas análogos que puedan surgir respecto a las dos presencias de deidad del Último)
Este es el primer caso de pertenencia plural a una trinidad que nos hemos encontrado: la triple pertenencia a una trinidad del Supremo y la doble pertenencia a una trinidad del Último. Inmediatamente surgen estas preguntas: ¿Tiene el Supremo una sola naturaleza de deidad que está presente tres veces? Si es así, ¿está presente de la misma manera cada vez, o de manera distinta? ¿O bien tiene tres naturalezas de deidad que están cada una presentes en una trinidad?
Creemos que el Supremo tiene solo una naturaleza de deidad; es una deidad, no varias deidades. Creemos que su presencia de deidad (y, para lo que nos interesa, también su personalidad) actuará finalmente, en mayor o menor grado, en tres niveles o más (además del finito): absonito, coabsoluto y coinfinito.
¿Hay alguna garantía para ese concepto multinivel de las presencias de la Deidad Suprema? Creemos que sí. El Padre actúa «…en tres niveles de personalidad de la Deidad, que tienen un valor subinfinito y expresan de manera relativa la divinidad» LU 0:2.2 Y hay ejemplos mejores: nuestra búsqueda actual del Padre Universal es una búsqueda para encontrarle hasta los límites de nuestras capacidades finitas de criatura. LU 117:5.14 Una vez lo encontramos así, nos embarcaremos en la segunda búsqueda, la búsqueda del Padre-Último (Ibíd.) Y al final de todo, comenzaremos la búsqueda como Padre-Absoluto. LU 56:9.11 El Padre actúa en todos los niveles. Ahora bien, si el Dios existencial, el Padre Universal, puede descender para hacerse contactable en todos los niveles (desde el absoluto hacia el finito pasando por el último), entonces no vemos ninguna razón por la que Dios Supremo no pueda crecer hacia arriba, a través de niveles experienciales análogos.
Si solo hay una única presencia de deidad del Supremo, y si dicha presencia disfruta de pertenencias plurales a una trinidad, entonces ¿hay alguna diferencia significativa en la manera en que la Deidad Suprema está relacionada con estas trinidades? Los Documentos no tienen mucho que decir en este punto, pero hay un pasaje LU 117:7.9-12 que sí arroja algo de luz sobre esta cuestión:
Estas citas de los Documentos nos dan tres términos que describen tres relaciones diferentes de la Deidad Suprema con tres trinidades:
Hay una diferencia entre estos tres términos. Parecen indicar que el Ser Supremo no está estático y en crecimiento después de la emergencia plena: la terminación de la unificación del poder y la personalidad, y el establecimiento de los siete superuniversos en luz y vida. Sabemos que el Supremo está pasando actualmente por «…las eras prepersonales en que se desarrolla el poder experiencial». LU 10:5.5 Estas diferentes relaciones con cada una de las tres trinidades sugieren que pasará también por etapas futuras de crecimiento que podrían designarse como eras «pos-personales» de desarrollo experiencial continuado.
Supongamos que intentamos hacer un análisis de todos los pasos lógicos en el crecimiento del Supremo (prepersonal y pos-personal) Esto sería similar a nuestro esfuerzo por analizar la emergencia del Último (Apéndice XVIII § 1), excepto en que nuestro estudio del Último concluyó con su emergencia final. Nuestro estudio del Supremo continuará después de su emergencia.
Podemos comenzar con el estatus actual del Supremo, que actualmente está pasando por «…las eras prepersonales en que se desarrolla el poder experiencial». LU 10:5.5 Sabemos que estuvo en Havona antes de la organización de los superuniversos LU 56:6.2, así que pasó por una etapa de existencia previa a la era actual de unificación del poder y la personalidad. Esto nos da un punto de comienzo.
Emergencia inicial del Supremo. Este es el estatus de la persona espiritual del Supremo en Havona, antes del comienzo de los superuniversos. LU 56:6.2 En esta etapa, se dice de él que tiene «…la naturaleza perfecta y simétrica… antes de que empezara la síntesis entre el poder y la personalidad… en los universos experienciales del tiempo y del espacio». LU 14:6.23
Etapa de la síntesis del poder y la personalidad. Este es el estatus actual del Supremo, su estatus durante los tiempos del crecimiento evolutivo de los superuniversos incompletos y su propio crecimiento evolutivo. LU 106:2.4 Se le llama «El Dios Finito» LU 117:4.2, y, en el uso de deidad del término, designaríamos su estatus actual como el de un «finito incompleto». LU 106:0.3
Estas dos categorías («emergencia inicial» y «finito incompleto») parecen cubrir todo el periodo de crecimiento designado como «…las eras prepersonales en que se desarrolla el poder experiencial». LU 10:5.5 Es de suponer que este «estatus prepersonal» terminará al final de la era actual del universo, la Segunda Era.
La emergencia terminada del Supremo. El cierre de la Segunda Era, el establecimiento de los superuniversos, debería presenciar el final de la unificación del poder y la personalidad del Supremo, y debería ver su emergencia terminada. LU 117:7.12-16 En el sentido de deidad del término, se habrá convertido en lo que se designa de otra manera como un «finito máximo». LU 106:0.4
Este debe ser el estatus del Supremo en el momento en que la Trinidad Última está en posición de conseguir la formación objetiva; la Deidad Suprema ha emergido como una realidad actualizada. Ahora bien, si todas las primeras etapas de crecimiento se designan como prepersonales, entonces todas las etapas posteriores deben considerarse como eras pos-personales (pos-emergencia) de desarrollo experiencial continuado.
El crecimiento trascendental del Supremo. Parece que el Supremo entrará en las etapas pos-finitas de crecimiento en la Tercera Era del Universo (y siguientes), cuando los niveles del espacio exterior estén abiertos para su desarrollo. Si, en ese tiempo futuro bajo su dirección, toda la realidad finita emprenderá «…el intento de alcanzar los niveles absonitos» LU 0:7.10, entonces seguramente participará también en su aventura pos-finita. En esta etapa, creemos que el Supremo será posfinito en estatus, y que su experiencia-crecimiento debería clasificarse (en el sentido de deidad del término) como «trascendental». LU 106:0.5
El estatus último del Supremo. Creemos que este será el estatus del Supremo al cierre de la Sexta Era: la terminación del universo maestro, y la terminación de su crecimiento trascendental. Según la serie ascendente que hemos ido siguiendo, un pos-trascendental parecería tener estatus «último». LU 106:0.6
La formación de la Trinidad Absoluta es un acontecimiento posterior al universo maestro LU 106:5.1, de ahí que sea un acontecimiento pos-último. Creemos que el Ser Supremo se convierte en miembro de esta trinidad como deidad pos-última.
El estatus coabsoluto del Supremo. La Deidad Suprema apenas podría pertenecer a una trinidad «absoluta», a no ser que el Ser Supremo tenga él mismo un estatus pos-último. Al parecer, lo que es pos-último es (o se convertirá en) coabsoluto; y, por consiguiente, creemos que el Supremo tiene (o tendrá) estatus coabsoluto como miembro de la Trinidad Absoluta. LU 106:0.7
El estatus final del Supremo (su estatus en el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades) presenta algunas dificultades reales para nuestra comprensión. Pero los Documentos dicen claramente que tendrá ese estatus.
El estatus coinfinito (¿participación?) del Supremo. Podríamos consolarnos en nuestra perplejidad respecto a este estatus con un comentario hecho por el autor del Documento 117, que dice: «…no tenemos ningún concepto satisfactorio de lo que esto significa realmente». LU 117:7.11 Sin embargo, sí tiene un significado obvio y mínimo: la Deidad Suprema es miembro directo de una Trinidad de Trinidades (potencialmente) infinita LU 0:12.9; está presente como deidad en su segundo nivel. LU 106:8.14
Quizá pueda ayudarnos a comprender si recordamos ciertas distinciones que se hacen al describir las relaciones de la Deidad Suprema con las trinidades implicadas. Se nos instruye LU 117:7.9-11 que la Deidad Suprema colabora absonitamente en la Trinidad Última, sostiene relaciones coabsolutas en la Trinidad Absoluta, y participa coinfinitamente en la Trinidad de Trinidades.
Pero, a pesar del problema de imaginar estos diferentes modos de actuación de la Deidad Suprema, esta línea de razonamiento nos ha ayudado al menos a comprender mejor las tres relaciones de trinidad de esta deidad. Ahora podemos intentar definir los tres niveles y la función de esta deidad en tres trinidades diferentes.
Estas deben ser las presencias plurales de la Deidad Suprema (o algo parecido), que actúan simultáneamente en tres niveles distintos de realidad y en tres relaciones distintas de trinidad (Como los Documentos señalan [LU 1:7.8] nos encontramos con un problema similar al reconciliar las tres personas de la Deidad del Paraíso que trabajan individual y pluralmente como personalidades, y que lo hacen simultáneamente con su indivisibilidad de deidad en la Trinidad del Paraíso. Todo lo cual implica un nivel de acción bastante independiente del espacio y el tiempo)
El crecimiento pos-personal del Último. Del análisis precedente del crecimiento del Supremo, suponemos que el Último debe experimentar también las fases pos-personales de crecimiento, y que la Deidad Última debe pasar también por los niveles pos-últimos para conseguir las «relaciones coabsolutas» en la segunda Trinidad experiencial. Desde este nivel funcional, la Trinidad Última debe llevar a cabo algún tipo de crecimiento, que le permitirá la «participación coinfinita» en las actividades del segundo nivel de la Trinidad de Trinidades.
Para llegar a una mejor comprensión de la naturaleza y las relaciones de la segunda Trinidad experiencial, será útil establecer una comparación entre las tres trinidades. Al hacer esta comparación, estamos evaluando una trinidad existencial ( la Trinidad del Paraíso) y dos trinidades experienciales ( la Trinidad Última y la Trinidad Absoluta)
Cada una de estas trinidades es una entidad única; ninguna se parece a la otra; todas son diferentes. La Trinidad Última logra un ciclo completo de crecimiento experiencial (desde la realidad calificada a la realidad objetiva y la realidad unificada), las tres etapas de inicio, formación y unificación. la Trinidad Original no tiene «origen» en el sentido del término que alude al tiempo y a los hechos; la Trinidad del Paraíso, al ser eterna e infinita, apenas podría experimentar crecimiento. La trinidad que queda, la Trinidad Absoluta, tiene un origen real, pero podría frustrarse en el logro del destino. Puede conocer el inicio y la formación, pero hay una seria cuestión respecto a su unificación final: el logro de su destino pleno.
Hay una afirmación en los Documentos LU 56:5.4 que proporciona la idea central, el tema para esta sección particular de nuestro estudio:
En el sistema Paraíso-Havona, la unidad de la Deidad es un hecho, pero en los universos en evolución la unidad de la Deidad es un logro.
La Trinidad del Paraíso podría tener potenciales no expresados de naturaleza experiencial LU 0:12.2, pero apenas podría tener la capacidad de crecimiento interno de naturaleza existencial y en unificación. Sin embargo, las dos trinidades experienciales pasan por etapas de crecimiento. Parecen llevar a cabo un proceso de crecimiento que tiene (al menos) tres etapas:
Examinemos el proceso de crecimiento de las dos trinidades experienciales para ver simplemente como recorren estos tres pasos:
La evolución de la Trinidad Última. La primera Trinidad experiencial parece pasar (al menos) por estas tres etapas o niveles de crecimiento:
Esta historia de la evolución de la Trinidad Última parece presentar la imagen completa del crecimiento completo de una trinidad experiencial, desde la realidad calificada hasta la realidad objetiva y la realidad unificada, con la consiguiente personalización de la nueva deidad experiencial.
La evolución de la Trinidad Absoluta. No se dice nada en los Documentos que nos pueda llevar a sospechar que las etapas iniciales del crecimiento de la Trinidad Absoluta sean particularmente diferentes a las de la Trinidad precedente. Por consiguiente, supongamos las mismas tres etapas probables de crecimiento, y recorramos la historia una segunda vez:
Aquí nos encontramos con un auténtico impasse, un verdadero punto muerto. El crecimiento de la segunda Trinidad experiencial se extiende hacia fuera sin límites, hacia un potencial sin límites. En nuestro estudio, hablamos de esto como la Barrera de la Infinidad, y de otra forma como el Impasse de los Absolutos.
Los Documentos tienen mucho que decir sobre los problemas de unificación con los que se encontrará la segunda Trinidad experiencial:
LU 106:6.2 El universo maestro proporciona un fundamento experiencial muy apropiado para la formación de esta trinidad, pero su acción implica algo mucho mayor que la creación maestra.
LU 106:6.3 Si suponemos la posibilidad de un escenario espacial más allá del universo maestro, un cosmos infinito, entonces tenemos un terreno apropiado para la función total de esta trinidad. Y si esta trinidad puede funcionar por completo, unificarse finalmente, esto ocasionará (en teoría) la «manifestación absoluta de todos los potenciales».
Esto significaría la actualización (el agotamiento completo) de los tres Absolutos de potencialidad: de la Deidad, Incalificado y Universal. Cuando estos Absolutos se consideran como una asociación funcional triple, se llaman la Triodidad de Potencialidad. LU 104:5.7-11 Concerning the nature of this triodity we are informed:
LU 104:5.11 La Triodidad de Potencialidad es la asociación de «…los depósitos infinitos de toda la realidad energética latente - espiritual, mental o cósmica…». Su potencial es infinito.
LU 106:7.1 Sencillamente no es posible experiencialmente que se agote la infinidad cuantitativa.
Una vez más, mediante un análisis más cuidadoso, hemos alcanzado lo que nuestro estudio ha denominado la Barrera de la Infinidad y el Impasse de los Absolutos. La Trinidad del Paraíso eterna puede invalidar esta Barrera de la Infinidad porque es infinita, pero es la única trinidad realmente infinita LU 0:12.2; las trinidades pos-Havona, las trinidades experienciales, no lo son. LU 0:12.3 ; LU 106:6.5
LU 106:6.4 Pero la función total de la segunda Trinidad experiencial es «realmente absoluta».
No podemos validar este concepto desde un punto de vista cuantitativo, así que examinémoslo desde un punto de vista cualitativo. Aquí tenemos el primer vislumbre de un posible escape de la paradoja producida por la situación en la que la «fuerza irresistible» de una trinidad absoluta se encuentra con el «hecho inamovible» de la infinidad de la Triodidad de Potencialidad. Esta es la distinción vital que deberíamos establecer aquí: es razonable suponer la posibilidad de lograr la calidad absoluta sin que, al mismo tiempo, tengamos que lograr la cantidad absoluta. El valor de la calidad y el hecho de la cantidad no parece que sean inseparables.
Parece razonable suponer que la segunda Trinidad experiencial tiene la capacidad de actuar en los niveles absolutos, pero solo de una manera limitada y subinfinita, no con ámbito universal. Si aceptamos dicha limitación cuantitativa, entonces podemos suponer lógicamente que dicha actividad podría estar disminuida en cuanto a absolutidad experiencial de valor. Ahora concebimos que las actividades de la Trinidad Absoluta tienen limitaciones cuantitativas, pero no cualitativas. A la luz de este razonamiento, consideremos las siguientes citas:
LU 106:5.1 La Trinidad Absoluta tiene la capacidad teórica de activar los tres Absolutos de potencialidad.
Deducción: Esto sucederá, aunque no en sentido universal, únicamente de manera limitada (pero siempre en expansión).
LU 0:12.7 Si esta trinidad pudiera lograr la unificación en sentido universal (en cantidad de infinito), esto haría experiencial al Absoluto de la Deidad.
Deducción: Este proceso comenzará, y continuará eternamente, pero nunca terminará.
LU 106:6.6 La acción en la eternidad de esta trinidad dará como resultado cierto grado de experimentación de los tres Absolutos de potencialidad.
Observación: Esta afirmación apoya la primera deducción.
LU 0:12.4 Las funciones de una trinidad siempre abarcan las realidades de la deidad. Las realidades de la deidad siempre tienden a personalizarse. Por lo tanto, los resultados de la función de la trinidad dan expresión a nuevas personalizaciones de la deidad.
Deducimos finalmente que la Trinidad Absoluta podrá de alguna manera lograr una experimentación limitada de los Absolutos, pero se frustrará en sus esfuerzos de experimentar a Dios Absoluto a partir del potencial existencial del Absoluto de la Deidad. Este logro requeriría la unificación completa de esta trinidad: esta unificación requeriría que el cosmos infinito dejara de carecer de límites; y la Trinidad Absoluta no puede abarcar la infinidad.
Pero todavía hay otra declaración en los Documentos que puede abrir infinitas vías a la especulación:
LU 106:7.3 La Trinidad del Paraíso establece el destino. Ese destino está establecido en los tres Absolutos de potencialidad; «…el acto del Consumador del Destino del Universo es probablemente el que consuma el destino…», y esta transacción implica probablemente al Supremo y al Último en la segunda Trinidad experiencial.
Este Consumador del Destino no revelado podría ser para la segunda Trinidad experiencial lo que los Arquitectos Maestros son para la primera; los dos añaden algo preexistente a la trinidad emergente a la que pertenecen. El significado que debería añadirse a la declaración «…el acto del Consumador del Destino es probablemente el que consuma el destino» es un asunto de pura conjetura. De alguna manera, alguna parte de la Barrera de la Infinidad se va a superar mediante la acción de este ser desconocido, que posiblemente actúe solo, pero que más probablemente actúe en conjunción con la segunda Trinidad experiencial. Pero todavía dudamos que dicha acción dé como resultado la personalización de Dios Absoluto desde los potenciales del Absoluto de la Deidad, al menos mediante todo proceso de unificación de la trinidad.
Hemos deducido que los miembros de deidad experiencial de la Trinidad Absoluta tienen estatus pos-último en el momento de la formación objetiva de esta trinidad (vean la sección 3 de más arriba) ¿Qué es justo aquello que les permite entrar en relaciones de naturaleza coabsoluta? LU 117:7.10 Se nos ha enseñado que las actividades de la trinidad exceden siempre la suma de atributos de los miembros que la componen. LU 10:5.2 Deben ser las consecuencias superaditivas de la formación de la trinidad lo que asegura que esos miembros de deidad con estatus pos-último se conviertan en coabsolutos. Tenemos además la presencia incalculable del Consumador del Destino.
Se nos dice que la Trinidad Absoluta «…ejerce sus funciones tanto en los niveles personales como en los superpersonales, llegando hasta las fronteras de lo no personal…» LU 0:12.7 Esto tendría que ser cierto, porque las actividades de esta trinidad afectan a los tres Absolutos, y están en alguna parte del vecindario de esta relación en que « la Deidad experimenta el agotamiento del potencial personalizable». LU 0:2.18 Al parecer, la actividad de la Trinidad Absoluta tiene que ver principalmente con el cosmos infinito y con el intento de consumarlo objetivamente.
La segunda Trinidad experiencial es la supersuma de la derivación experiencial final de la unificación final del poder y la personalidad en todo el universo maestro. Como el Último es la expresión total, del mismo modo esta trinidad es la expresión supertotal del universo maestro como tercer y último universo nuclear. la Trinidad Absoluta deriva del universo maestro, pero sus actividades parecen apuntar hacia fuera y más allá del universo maestro, hacia fuera y hacia un dominio mucho mayor, hacia un dominio sin límites. LU 106:6.2-3