Capítulo IV — Los universos nucleares y citoplasmáticos | Índice | Capítulo VI — La segunda tesis creativa |
Autor: William S. Sadler, Jr.
De vuelta al Prólogo de este estudio, exploramos las relaciones a tres direcciones de tesis, antítesis y síntesis. En el último capítulo, desarrollamos la idea de los universos nucleares y citoplasmáticos. En este capítulo nos gustaría asociar estos dos conceptos.
Revisemos nuestro estudio de la tesis de Havona, la antítesis de los superuniversos y la síntesis final de lo perfecto y lo perfeccionado en el gran universo terminado, cuya síntesis fue atestiguada por la emergencia final del Ser Supremo. Una vez más, consideremos los tres pasos implicados:
Este es el primer ciclo: la tesis de Havona, la antítesis de los superuniversos y la síntesis del gran universo. Esto es lo que hemos estudiado en los tres primeros capítulos, los tres capítulos que narran la primera historia del universo maestro: la Historia Finita.
El ciclo de crecimiento parecerá estar completo cuando el proceso de síntesis consiga reunir cosas tan diferentes en origen y tan desafiantes entre ellas. Cuando la tesis y la antítesis consiguen la síntesis, este es el logro del destino; al menos el destino que estuvo implicado en el desafío original, que la tesis hizo a la antítesis, y el contra-desafío, que la antítesis hizo a la tesis. (No deberíamos olvidar que nuestra propia imperfección debe ser todo un desafío-servicio para un ser de perfección divina, y su perfección divina es un desafío-ascensión para cada uno de nosotros)
El logro del destino, sin embargo, siempre parece poner algo nuevo en movimiento. Si el establecimiento de los superuniversos en luz y vida y la terminación del gran universo llevaran únicamente a la emergencia del Ser Supremo y a nada más, entonces el gran universo podría entrar en una condición estática de no crecimiento al final de la era actual. Pero la aparición del Supremo pone en marcha otros acontecimientos: la primera Trinidad experiencial se crea como realidad objetiva, como la consecuencia directa de su crecimiento terminado.
Proponemos que la terminación del Ser Supremo representa y consuma la finalización de la primera síntesis. Proponemos además que la formación de la primera Trinidad experiencial es una transacción que tiene el efecto de transformar la primera síntesis en la segunda tesis. La terminación del Supremo es el equivalente del destino alcanzado; la formación de la nueva trinidad experiencial (la Trinidad Última) es el equivalente al nuevo desafío de una nueva tesis. Este nuevo desafío presenta una meta nueva y mayor, un destino nuevo y más elevado que alcanzar.
Creemos que la transformación de una vieja síntesis es un principio básico que recorre toda la historia-crecimiento del universo maestro. Una vieja síntesis se convierte en una nueva tesis. Esta vieja síntesis se personaliza en la aparición de una nueva Deidad; la nueva tesis se presenta en la formación de una nueva trinidad.
La primera Trinidad experiencial, la Trinidad Última, se corresponde con todo el universo maestro, no solo con el gran universo. Esta Trinidad es realmente una nueva tesis; es la segunda tesis.
Ahora, al haberse formulado este nuevo principio de la transformación de la síntesis en una nueva tesis, podemos intentar mirar hacia delante para predecir qué sucederá como resultado de la aparición de la segunda tesis en el escenario espacial del universo maestro:
Cuando vemos el universo maestro desde una perspectiva más amplia, parece que se desarrolla de una manera bastante rápida. A la tesis de Havona le sigue la antítesis de los superuniversos y la síntesis del gran universo. A esto seguirá la segunda tesis y la segunda antítesis, y todas ellas inaugurarán la segunda gran aventura (la Aventura Última) en los extensos universos de los ahora deshabitados reinos del espacio exterior.