Bordah.—_Manteau des Arabes contre la pluye, et habit grossier des Religieux et des pauvres. C’est ainsi qu’on appelle aussi un excelente poema compuesto por Scherefeddin al Busiri à la louange de Mahomet, duquel il se vantait d’avoir été guéri en songe.
Cet ouvrage est si fort estimé parmi les Mahometans, que plusieurs l’apprennent par cœur, et en citent les vers comme autant de oraciones. Plusieurs aussi l’ont paraphrasé et commenté; et on en trouve un grand nombre de versiones Persiennes et Turquesques, tant en prose, qu’en vers.—D’Herbelot: Bibliothèque Orientale.
[p. 321]
Este poema fue compuesto por Abū-‘Abdi-’llāh Muhammad, hijo de Sa‘īd, de Būsīr, en el Alto Egipto (de ahí su apellido de «Būsīrī»), cuyo apodo era Sherefu-’d-Dīn (Honor de la Religión). Su prenombre de Abū-‘Abdi-’llāh simplemente indica, como es habitual entre los árabes, que tenía un hijo llamado ‘Abdu-’llāh (Abdallah), y rara vez lo usaban excepto sus amigos muy íntimos. Generalmente, se le conoce como Sherefu-’d-Din Muhammad, El-Būsīrī. Se dice que nació en el año 608 de la hégira (1211 d. C.) y que murió entre el 691 y el 700 (1291-1300 d. C.).
No se conoce la fecha exacta del poema, pero parece haber adquirido celebridad mientras un tal Bahā’u-’d-Din era el Vazīr de El-Maliku-’t-Tāhir, uno de los reyes mamelucos (esclavos) de Egipto, sucesores de la dinastía del gran Salāhu-’d-Dīn (Saladino).
Los comentaristas han dado varias razones, sin más fundamento que la conjetura o la tradición, para la composición del Poema. Sin embargo, el propio autor, en el verso 140, da la explicación más satisfactoria de lo que lo impulsó a emprender la tarea: «por la cual busco el perdón de los pecados de una vida pasada en poesía y servicios». Era una doxología y una oración compuesta en la vejez por un hombre piadoso que se arrepentía y lamentaba las futilidades en las que había pasado sus años.
En cuanto al título del panegírico, «El Poema del Manto», se han expresado tantas opiniones como comentarios separados se han escrito. Este título legítimamente pertenece únicamente al elogio pronunciado sobre Muhammad, el gran reformador y legislador árabe, en su presencia, por [p. 322] Ka‘b, el hijo de Zuhayr, que fue recompensado con la concesión del manto del gran maestro al panegírico en ese momento y lugar, como se detalla en el Prefacio a la traducción de ese Poema, tal como se da en el presente volumen. Pero el título también ha sido conferido por la voz pública al Poema de Būsīrī; y los comentaristas han tratado de explicar esto de manera más o menos razonable. Uno relata que el Poeta estaba paralítico y obtuvo su recuperación de Dios a través de la intercesión del Profeta en la invocación contenida en el Poema. Seine ha pensado que el Poema se llamó de ahí el «Poema Bur’a», la palabra bur’a significa «una cura», «una recuperación»; luego se corrompió, por ignorancia o por diseño, en el nombre bien conocido de «Poema Burda»—la palabra burda significa «una manta a cuadros». Otro comentarista relata que el Profeta se le apareció al enfermo en un sueño, le aseguró su recuperación y le echó encima su propia manta o manto, que el Poeta vio extendido sobre su cama cuando despertó y se encontró sano.
El Poema entero, y también partes seleccionadas de él, se usan mucho como recitaciones cantadas en casos de enfermedad; e incluso cuando se prepara un cadáver mediante la ablución para el entierro, como se menciona en «Modern Egyptians» de Lane (p. 513, l. 12. edición de 1860, Murray, Londres); también durante la procesión fúnebre (p. 517, l. 12). También se usan como amuletos, para evitar el mal y asegurar bendiciones, al escribirse y colgarse, en marcos, en habitaciones, etc., o, en casos, en la persona. El Poema es conocido en todas partes en el mundo del Islam, y goza de una veneración mucho mayor que el elogio original de Ka’b, ya que recita en detalle la mayoría de los actos principales de la vida de Mahoma, y de sus títulos más altos.
J. W. REDHOUSE.
LONDRES, agosto de 1880.