1 Todo lo que está en los cielos y todo lo que está en la tierra glorifica a Alá, el Señor Soberano, el Santo, el Poderoso, el Sabio.
2 Él es Quien ha enviado entre los iletrados un mensajero propio, para recitarles Sus revelaciones y hacerlos crecer, y enseñarles la Escritura y la sabiduría, aunque hasta ahora estaban en un error manifiesto,
3 Junto con otros de ellos que aún no se han unido a ellos. Él es el Poderoso, el Sabio.
4 Ésa es la gracia de Alá, que concede a quien Él quiere. Alá es de infinita generosidad.
5 La semejanza de quienes recibieron la Ley de Moisés y no la cumplen es como la semejanza del asno que lleva los libros. ¡Miserable la semejanza de la gente que desmiente los signos de Alá! Alá no guía a la gente impía.
6 Di (¡oh, Muhammad!): ¡Oh, vosotros que sois judíos! Si decís que sois los favorecidos por Alá aparte de (toda) la humanidad, entonces desead la muerte si sois sinceros.
7 Pero nunca lo desearán debido a todo lo que sus propias manos han enviado antes, y Alá está bien informado de los malhechores.
8 Diles (¡Oh Muhammad!): ¡Mirad! La muerte que os asusta os alcanzará, y después seréis devueltos al Conocedor de lo Invisible y lo Visible, y Él os dirá lo que solíais hacer.
9 ¡Oh, creyentes! Cuando se oiga la llamada a la oración del día de la congregación, apresuraos a recordar a Alá y abandonad vuestros negocios. Eso sería mejor para vosotros si supieseis.
10 Y cuando la oración haya terminado, dispersaos por la tierra y buscad el favor de Alá y recordad mucho a Alá, para que tengáis éxito.
11 Pero cuando ven algún negocio o pasatiempo, se van a él y te dejan allí. Di: Lo que Alá tiene es mejor que el pasatiempo y que los negocios, y Alá es el Mejor de los sustentadores.