1 Cuando los hipócritas vienen a ti (¡Oh Muhammad!), dicen: Damos testimonio de que eres en verdad el mensajero de Alá. Y Alá sabe que eres en verdad Su mensajero, y Alá da testimonio de que los hipócritas en verdad están mintiendo.
2 Hacen de su fe un pretexto para apartarse del camino de Dios. En verdad, lo que hacen es malo.
3 Eso es porque creyeron y luego descreyeron, por eso sus corazones están sellados para que no entiendan.
4 Y cuando los veas, sus figuras te agradarán; y si hablan, presta atención a sus palabras. (Son) como si fueran bloques de madera con mantos rayados. Consideran que todo grito es contra ellos. Son el enemigo, así que ten cuidado con ellos. ¡Dios los confunda! ¡Cómo están pervertidos!
5 Y cuando se les dice: ¡Venid! El Mensajero de Alá pedirá perdón por vosotros, apartan sus rostros y los ves volverse, desdeñosos.
6 Tanto si pides perdón por ellos como si no lo haces, es lo mismo para ellos. Alá no los perdonará. ¡Ciertamente! Alá no guía a la gente que vive mal.
7 Son ellos quienes dicen: No gastéis en favor de los que están con el Mensajero de Alá, para que se dispersen y se alejen de vosotros, cuando de Alá son los tesoros de los cielos y de la tierra, pero los hipócritas no comprenden.
8 Dicen: Si volvemos a Medina, los más fuertes expulsarán a los más débiles. El poder pertenece a Alá, a Su Mensajero y a los creyentes, pero los hipócritas no lo saben.
9 ¡Oh, creyentes! No permitáis que vuestras riquezas ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Alá. Quienes así lo hagan, serán los perdedores.
10 Y gastad de lo que os hemos provisto antes de que la muerte llegue a alguno de vosotros y diga: ¡Señor mío! Si me permitieras vivir un poco, daría limosna y estaría entre los justos.
11 Pero Alá no perdonará a nadie cuando llegue su término, y Alá está informado de lo que hacéis.