1 Un interrogador preguntó sobre el destino que estaba por caer
2 Sobre los incrédulos, que nadie puede repeler,
3 De Alá, Señor de las Escaleras Ascendentes
4 (Por lo cual) los ángeles y el Espíritu ascienden a Él en un Día cuyo lapso es de cincuenta mil años.
5 Pero ten paciencia (oh Muhammad) con una paciencia que es digna de ver.
6 ¡He aquí! Lo ven de lejos
7 Mientras lo contemplamos de cerca:
8 El día en que el cielo se convertirá en cobre fundido,
9 Y las colinas se vuelven como copos de lana,
10 Y ningún amigo familiar le hará una pregunta a su amigo
11 Aunque se les dará la vista. El hombre culpable anhelará poder rescatarse del castigo de ese día al precio de sus hijos.
12 Y su esposa y su hermano
13 Y sus parientes que lo albergaron
14 Y todos los que están en la tierra, si entonces pudiera librarlo.
15 ¡Pero no! ¡Porque he aquí! es el fuego del infierno
16 Con ganas de asar;
17 Llama a aquel que se volvió y huyó (de la verdad),
18 Y atesoró (riqueza) y retuvo eso.
19 ¡He aquí! El hombre fue creado ansioso,
20 Inquieto cuando el mal le sucede
21 Y, cuando el bien le sucede, de mala gana;
22 Salvar a los adoradores.
23 Quienes son constantes en su adoración
24 Y en cuya riqueza hay un derecho reconocido
25 Para el mendigo y el indigente;
26 Y aquellos que creen en el Día del Juicio,
27 Y aquellos que temen el destino de su Señor -
28 ¡Mirad! El destino de su Señor es aquel ante el cual nadie puede sentirse seguro -
29 Y aquellos que conservan su castidad
30 Salvad a sus mujeres y a los que poseen sus diestras, porque así no son culpables;
31 Pero quienes buscan más que eso, esos son los que son transgresores;
32 Y aquellos que cumplen sus promesas y sus pactos,
33 Y aquellos que se mantienen firmes en su testimonio
34 Y aquellos que están atentos a su adoración.
35 Estos habitarán en jardines, honrados.
36 ¿Qué les pasa a los que no creen, que siguen mirándote (Oh Muhammad), con los ojos abiertos,
37 A la derecha y a la izquierda, en grupos ?
38 ¿Todos los hombres entre ellos esperan entrar en el Jardín de las Delicias?
39 ¡No, en verdad! Los creamos a partir de lo que saben.
40 ¡Pero no! Juro por el Señor de los lugares de salida y de puesta de los planetas que verdaderamente somos capaces
41 Para reemplazarlos por (otros) mejores que ellos. Y no debemos dejarnos superar.
42 Así que déjenlos charlar y jugar hasta que llegue el día que les han prometido.
43 El día en que salen de las tumbas a toda prisa, como corriendo hacia una meta,
44 Con ojos deslumbrados, la humillación los deja estupefactos: Tal es el Día que se les ha prometido.