¿Cómo se cubría el tabernáculo? Se proveían diez cortinas de azul, púrpura, carmesí y lino fino torcido. Como está dicho: «Harás también el tabernáculo con diez cortinas de lino fino torcido, azul, púrpura y carmesí». [^700] «Sus hilos se doblaban treinta y dos veces». Las palabras del rabino Nehemías, cuando dijo «hilo», es decir, uno doblado en dos, «torcido»,
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Es decir, a cuatro, «de fino trenzado», es decir, a ocho. De ello se deduce que sus hilos se doblaron treinta y dos veces. Pero los Sabios dicen: «hilo», es decir, uno doblado en dos, «de fino trenzado», es decir, a tres, «de fino trenzado», es decir, a seis. De ello se deduce que sus hilos se doblaron veinticuatro veces. Estaban acoplados en dos velos, uno de cinco y otro de cinco. [^701] Como se dice, «las cinco cortinas se unirán entre sí: y las otras cinco cortinas se unirán entre sí», y estaban unidas con lazadas de azul, como se dice, [^702] «Harás lazadas de azul en el borde de una cortina desde el orillo en la unión; y harás lo mismo en el borde más extremo de otra cortina, en la unión de la segunda». Y estaban unidas a cincuenta corchetes de oro, como se dice, [^703] «Harás cincuenta corchetes de oro y unirás las cortinas con los corchetes; y será un solo tabernáculo». Y los corchetes aparecían en el tabernáculo como estrellas en el firmamento. La longitud de las cortinas era de veintiocho codos, como se dice, [^704] «la longitud de una cortina será de veintiocho codos». Se toman diez codos para el ancho del tabernáculo; quedan nueve codos de un lado y nueve codos del otro. Colgaron y cubrieron las tablas hasta las basas. Esto indica que las basas tenían un codo de alto. Y el ancho de las cortinas era de cuarenta codos. Como se dice [^705] “y el ancho de una cortina, cuatro codos”. Se toman treinta codos de este a oeste, que estaban en el techo del tabernáculo, y diez codos al oeste, detrás del tabernáculo; son cuarenta.