1. Los Sabios establecieron una regla importante para el año sabático: «De todo lo que solo sirve para el alimento humano, no se puede hacer un emplasto para el hombre, y ni que decir tiene para los animales. Y de todo lo que no sirve para el alimento humano, se puede hacer un emplasto para el hombre, pero no para los animales». Y todo lo que no es apto ni para el alimento humano ni para el animal, si se considera alimento para el hombre o para los animales, los Sabios le imponen las desventajas de las leyes relativas al hombre y las desventajas de las leyes relativas a los animales. Sin embargo, si se considera madera, se considera madera; por ejemplo, la ajedrea, el hisopo y el laurel.
2. Los frutos del año sabático se dan para comer, beber y ungir, para comer lo que se suele comer y ungir con lo que se suele ungir. No se puede ungir con vino ni vinagre, pero sí con aceite. Lo mismo ocurre con la ofrenda elevada y el segundo diezmo. Las leyes del año sabático les son más convenientes, pues se permite encender una vela hecha con ellos. [ p. 77 ] 3. No se deben vender los frutos del año sabático ni por medida, ni por peso, ni por recuento. Tampoco se pueden vender higos por recuento, ni verduras por peso. La escuela de Shamai dice: «ni en racimos». Pero la escuela de Hillel dice: «Lo que se suele hacer en manojos en casa, también se puede hacer en manojos en el mercado; por ejemplo, los berros y la flor de la leche».
4. Si alguien le dijera a un trabajador: “¡Toma! Toma este aisar [^71] y recoge verduras para mí hoy?”, “Su salario está permitido”. “¿Recógeme verduras para él hoy?”, “Su salario está prohibido”. Si alguien le quita al panadero un pastel para un pandión [1] (diciendo): “Cuando recoja verduras del campo, te las traeré?”, “Está permitido”. “¿Si alguien toma pan del panadero en silencio?”, “No debe pagarle con el dinero del año sabático, porque no se debe pagar una deuda con el dinero del año sabático”.
5. No se debe dar dinero del año sabático a un pocero, ni a un bañista, ni a un barbero, ni a un patrón de pozo, pero sí se puede dar a un pocero para beber, y a toda persona se le puede dar un regalo gratuito.
6. No se pueden secar higos del año sabático en el lugar habitual, pero sí en un lugar desolado. No se debe pisar la uva en un lagar, pero sí en una artesa. Tampoco se deben poner aceitunas en el lagar con la piedra encima, sino que se pueden machacar y poner en un lagar pequeño. El rabino Simón dijo: «También se pueden moler en la casa del lagar y poner en el lagar pequeño».
7. No se deben cocer las verduras del año sabático en el aceite de la ofrenda elevada, para evitar que se usen para usos prohibidos. R. Simón lo permitió. Y hasta el último elemento (en una serie de intercambios) participa de las leyes del año sabático; pero el fruto mismo (el primero intercambiado) está prohibido.
8. No se comprarán siervos, tierra ni animales impuros con dinero del año sabático; pero si se compran, se deberá comer [2] según su valor. No se deberán traer como ofrenda los dos pichones de una mujer con flujo, ni los dos pichones de parto comprados con dinero del año sabático. Y si se traen, se deberá comer según su valor. No se deberá ungir vasijas con aceite del año sabático. Pero si se ungen, se deberá comer según su valor.
9. «¿Una piel ungida con aceite del año sabático?», dijo Rabí Eleazar, «debe ser quemada». Pero los Sabios dicen: «Se debe comer [3] según su valor». Los Sabios comentaron ante Rabí Akiba que era un dicho de Rabí Eleazar: «Una piel untada con aceite del año sabático debe ser quemada». Él les respondió: «¡Silencio! No puedo decirles qué dijo Rabí Eleazar al respecto».
10. Y además, los Sabios dijeron en su presencia, un dicho del rabino Eleazar: [4] «Quien come pan de samaritanos es como quien come carne de cerdo». Él les dijo: «¡Silencio! No puedo decirles lo que dijo el rabino Eleazar al respecto».
11. «¿Un baño calentado con rastrojo o paja del año sabático?» «Está permitido lavarse en él». «¿Pero si se le confiere honor?» «No debe lavarse en él».