1. En cuanto a la trigésima segunda pregunta y respuesta, lo que preguntas es así: ¿En qué dirección y en qué tierra está el infierno, y cómo está?
2. La respuesta es esta: el lugar del alma del malvado, tras la muerte [1] del cuerpo, se encuentra en tres distritos (vîmand): uno de ellos se llama el de la eterna inmovilidad [2] del malvado, y es un [ p. 75 ] caos (gûmêzakŏ), pero el mal abunda y considerablemente más que el bien; y el lugar es terrible, oscuro, pestilente y atroz por maldad. 3. Y uno es lo que se llama la peor existencia, y es allí donde moran los primeros atormentadores (vîkhrunîgânŏ) y los demonios; está lleno de maldad y castigo, y no hay consuelo ni placer alguno. 4. Y uno se llama Drûgâskân [3], y está en el fondo de la existencia sombría, donde se precipita la cabeza (kamârâkŏ) de los demonios; allí está la populosa morada de toda oscuridad y de todo mal.
5. Estos tres lugares, colectivamente, se llaman infierno, que está al norte, descendiendo y bajo esta tierra, incluso hasta la más profunda pendiente del cielo; y su puerta está en la tierra, un lugar del cuadrante norte, y se llama la cresta de Arezûr [4], una montaña que, entre las montañas de Arezûr [5] que se encuentran entre las escarpadas montañas (kôfîk), se dice en la revelación [6] que tiene gran fama entre los demonios, y la concentración y asamblea de los demonios en el mundo se encuentra en la cima de esa montaña, o como se le llama «la cabeza de Arezûr».
(74:2) Literalmente, «muriendo». ↩︎
(74:3) Suponiendo que ham-hastakân, «coexistencias, asociados», se refiere a hamîstakân (véase el hamîstânîkŏ del cap. XX, 3). De esto se desprende que el autor suponía que el lugar del Hamîstakân, intermedio entre el cielo y el infierno, estaba dividido en dos regiones muy separadas: una para los ligeramente justos (véase cap. XXIV, 6) y otra para los ligeramente malvados, como se describe aquí. No se menciona tal separación en la Versión Autorizada ni en el Libro de los Mártires, y el pasaje se omite en M14. ↩︎
(75:1) El Av. drugaskanãm de Vend. XIX. 139, que se traduce como «los perezosos del Drug» por Darmesteter, «los sirvientes del Drug» por Harlez, y «magos» en los Ensayos de Haug, p. 336. Se dice que Drûgâskân es un hijo del espíritu maligno en Bd. XXXI, 6. ↩︎
(75:2) Véase Bd. XII, 8. ↩︎
(75:3) Bd. XII, I6 menciona otro Arezûr «en dirección a Arûm». ↩︎
(75:4) Vend. XIX, 142 (trad. D.) dice: «Huyen echando el mal de ojo, los Daêvas malvados y malhechores: «¡Reunámonos a la cabeza de Arezûra!»» ↩︎