1. La trigésima cuarta pregunta es la que planteas: ¿Acaso este mundo se vuelve completamente sin hombres [1], de modo que no hay existencia corporal alguna en él, [ p. 77 ] y entonces se producirá la resurrección, o cómo es?
2. La respuesta es esta: este mundo, desde su inmadurez hasta su renovación pura, nunca ha existido, ni existirá, sin hombres; y en el espíritu maligno, el indigno (asapîr), no surge ningún deseo de esto. 3. Y cerca del momento de la renovación, las existencias corporales desisten de comer y viven sin alimento (pavan akhûrisnîh) [2]; y sus descendientes son los de un inmortal, pues poseen cuerpos duraderos y agotados por la sangre (khûn-girâî). 4. Tales son los hombres corpóreos que están en el mundo cuando hay hombres, fallecidos, que resucitan y viven de nuevo.