1. En cuanto a la sexagésima cuarta pregunta y respuesta, lo que preguntas es: ¿Dónde y de qué surgió el origen de la raza, que según dicen fue el matrimonio entre parientes más cercanos (khvêtûdâdŏ) [1]? ¿Y de qué lugar surgió? [ p. 200 ] 2. La respuesta es esta: la primera consumación del matrimonio entre parientes más cercanos se debió a lo que hicieron Mashyâîh y Mashyâyôîh [2], quienes eran hermano y hermana, y su consumación de relaciones sexuales produjo un hijo [3] como consumación del primer matrimonio entre parientes más cercanos. 3. De modo que efectuaron la primera relación del hombre con la mujer, y de ahí surgió todo el progreso de las razas de todo tipo de linaje de hombres, y todos los hombres del mundo son de esa raza.
4. Se dice con verdad que fue la alegría del señor y creador tras la creación de las criaturas, y, debido a ello, su consumación, que fue su completa realización de la existencia de las criaturas (dâmânîh), le fue debida. 5. Y su ocurrencia, también, es evidencia de que el creador, quien lo es con voluntad inquebrantable (atôrâk), es tanto la causa de la generación y el progreso completo de sus propias criaturas perfectas [4], en quienes la generación es por destino, como Hôshâng [5] por quien dos tercios [6] de los demonios fueron heridos, Tâkhmôrup [7] quien derrocó a Aharman mediante el poder de los ángeles, Yim por [ p. 201 ] sobre quien se dispuso el orden y se ahuyentó_ la muerte (avakâldŏ) [8], Frêdûn quien encadenó a Az-î Dahâk [9] y despojó al mundo de su blasfemia (nîrangâk), y los muchos príncipes (kayân) y sumos sacerdotes de espíritu grave que fueron, y son, y serán.
(199:3) Generalmente escrito como khvêtûk-das (Av. hvaêtvadatha, «dar lo propio»). Es un término aplicado a los matrimonios entre parientes cercanos y se alaba como especialmente meritorio. Durante siglos, los parsis lo han entendido como referente a los matrimonios entre primos hermanos, y atribuyen toda alusión al matrimonio entre parientes más cercanos a prácticas herejes (véase Sls. XVIII, 4 n); aunque, al igual que los profesores de todas las demás religiones, deben admitir la necesidad de tal práctica en la primera familia de la humanidad, como se detalla en el texto. Se encontrarán traducciones de otros pasajes relacionados con el tema en el Apéndice III, y también se menciona en los capítulos XXXVII, 82, LXXVII, 6 y LXXVIII, 19. ↩︎
(200:1) Véase Cap. LXIV, 2. Los nombres aquí están escritos Mashyêîh y Mashyêyôîh. ↩︎
(200:2) Gemelos, según Bd. XV, 22, 24. ↩︎
(200:3) Es decir, él no sólo es el creador original, sino también el promotor perpetuo del aumento y progreso de la creación, tanto como aquellos que parecen ser tales promotores, aunque simplemente actúan como sus agentes. ↩︎
(200:4) Aquí escrito Hôshyâng. Para los nombres Av. de estos cuatro monarcas primigenios, véase Cap. II, 10 n. ↩︎
(200:5) K35 tiene «tres tercios», pero véase Âbân Yt. 22, Râm Yt. 8, Zamyâd Yt. 26. ↩︎
(200:6) Se dice que subyugó al espíritu maligno y lo utilizó como corcel durante treinta años (véanse los caps. II, 10, XXXVII, 35). ↩︎
(201:1) Se dice que mantuvo alejados el frío y el calor, la descomposición y la muerte, y otros males de la tierra (ver Râm Yt. 16, Zamyâd Yt. 33). ↩︎
(201:2) Véase Cap. XXXVII, 97. ↩︎