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1. En cuanto a la septuagésima segunda pregunta y respuesta, lo que usted pregunta es así: ¿El hedor de aquel que, apestando además, tiene relaciones sexuales antinaturales, se eleva al cielo o no; y a qué lugar va el viento de ese hedor cuando va a cualquier parte?
2. La respuesta es esta: el hedor material llega tan lejos y en la misma proporción que la suciedad y la fetidez en las existencias pestilentes, y el hedor espiritual llega a donde hay aparatos (sâmânŏ) para adquirir hedor, un lugar miserable; debido a la separación (gardîh) del cielo, dondequiera que se dirige hacia el cielo, no alcanza a las existencias tranquilas [1]. 3. La información sobre el hedor es manifiesta en el creador omnisciente, cuya omnisciencia está entre las luminarias, pero ese creador persistente y los ángeles y arcángeles primigenios están libres de su ataque; y su información sobre el engaño que se practica sobre ese trabajador para el infierno y la mente aliada con los demonios [2] es cierta.