[ pág. 237 ]
1. En cuanto a la septuagésima novena pregunta y respuesta, lo que preguntas es así: Respecto de quien no ordena ceremonias, ¿cuál es entonces la decisión?
2. La respuesta es esta: que, exceptuando aquellos, entre los cuales se encuentra especialmente el rito religioso selecto (dînô) de aquel cuya ceremonia no se realiza —quien, aunque haciendo muchas buenas obras, no alcanza después el cielo supremo, que está determinado [1]\—, además, se dice que quien no es capaz de realizar su ritual por sí mismo, cuando ordena una ceremonia Gêtô-kharîi> [2] y se realiza la, puede llegar a ser apto para el cielo supremo (garôdmânîkŏ); esto es muy digno de elogio.
(237:1) Es opinión general que si no se realizan las ceremonias adecuadas durante los tres días posteriores a una muerte (ver Cap. XXVIII) el difunto no puede alcanzar el grado más alto del cielo; esto es, sin embargo, negado por algunos de los comentaristas (ver Sls. VI, 3-6). ↩︎
(237:2) Véase Cap. LXXIX, 4 n. ↩︎