1. El sabio preguntó al espíritu de sabiduría (2) así: «¿Por qué hay casos en que un hombre perezoso, ignorante y malo alcanza la eminencia y el gran bienestar, (3) y hay casos en que un hombre digno, sabio y bueno alcanza la miseria, la perplejidad y la indigencia?»
4. El espíritu de sabiduría respondió (5) así: «En cuanto a quien es perezoso, ignorante y malo, cuando su destino se convierte en una ayuda, su pereza se convierte en diligencia, su ignorancia en [1] conocimiento, y su vileza en [2] bondad. 6. Y en cuanto a quien es sabio, digno y bueno, cuando su destino se convierte en un oponente, su sabiduría se convierte en estupidez y necedad (alakîh), y su dignidad en ignorancia; (7) y su [ p. 94 ] conocimiento, habilidad y dignidad se vuelven manifiestamente aislados [^3].»