1. El sabio preguntó al espíritu de sabiduría (2) así: «¿Por qué se hicieron estas montañas y ríos [1] que están en el mundo?»
3. El espíritu de sabiduría respondió (4) así: «De estas montañas, que están en el mundo, hay algunas que moderan el viento, y hay algunas que son [2] protectoras; (5) hay algunas que son el lugar y el respiradero, el lugar de descanso y el soporte de la nube lluviosa; (6) y hay algunas que azotan a Aharman y a los demonios, y sustentan y vivifican a las criaturas y la creación de Aûharmazd, el señor.»
7. «Y estos ríos, que están en el mundo, el creador Aûharmazd los ha formado, desde los límites de Albûrz [3], para proporcionar la protección y para la vivificación de sus propias criaturas y creación.»