1. El vigésimo séptimo tema es este: si surge algún asunto, deben comprender completamente [1] si es una buena obra o un pecado. 2. De esta manera, es mejor que evadan el asunto en el acto [2], hasta que llegue el momento en que manifiesten con precisión [3] si ese asunto es un pecado o una recompensa. 3. Si realizan algún asunto sin saberlo, aunque sea una buena obra, se convierte en pecado para ellos.
4. Pues se declara en la revelación que, salvo lo que consultan a los sumos sacerdotes, ningún asunto es apropiado realizar. 5. Toda sabiduría que provenga de la propia mente es solo una; entonces, como dos sabidurías son más que una [4], conviene consultar a los sumos sacerdotes.