1. El vigésimo noveno tema es que, cuando se proporciona alguna munificencia (sa’hâvat) o liberalidad, es necesario que se proporcione a quien la merece; y hay que considerar lo siguiente: «¿Es esta persona a quien le doy esto digna o no?»
2. Por lo tanto, es necesario esforzarse para que no den a los indignos. 3. Porque en la revelación, en cuanto a [1] quien da alguna munificencia a los indignos, lo llaman obra vana y un don sin provecho; y día tras día es [2] [ p. 292 ] el castigo y tormento de esa persona. 4. Y, todo lo que dan a los indignos, lo han extinguido.