1. El tema sesenta y seis es este, que es obligación de todas las mujeres [1] ordenar los días (ayyâm) del Dvâzdah-hômâst [2], porque todo pecado que pueda haber surgido durante la menstruación, y en otros momentos, se limpia de ese modo.
2. Y en el comentario del Vendîdâd dice que todos se santifican en los días del Dvâzdah-hômâst, y todos los pecados se limpian de ella, como ocurre en la época de la cosecha, cuando un fuerte viento sopla y se lleva la cosecha; así el pecado se aleja de ella, y la persona se vuelve limpia y pura.
3. Y, para las mujeres [3], no hay deber más indispensable que este; pues se declara en la revelación que, cuando celebran un Dvâzdah-hômâst, es una buena obra de cien mil Tanâvars [4], y si [ p. 331 ] son los días del Dvâzdah-hômâst, es una buena obra de mil mil Tanâvars, y cuando lo celebran de día, es una buena obra igual de buena.
(330:2) B29 tiene «sobre las esposas de cada uno», y J15 tiene «sobre cada una». ↩︎
(330:3) En la versión Gugarâti (p. 310) del Sad Dar Dastûr de largo recorrido, Jâmâspji afirma, en una nota al pie, que el Dvâzdah-hômâst consiste en una ceremonia Yazisn cada día durante 144 días, en honor a doce ángeles, de modo que cada ángel es reverenciado durante doce días consecutivos. Anteriormente declaró (véase Byt. II, 59 n) que esta celebración era un Hômâst, y que un Dvâzdah-hômâst era una celebración similar de 264 días en honor a veintidós ángeles durante doce días cada uno. Sin embargo, del cap. XLI, 7, 20, se desprende que el número de ceremonias puede variar según la riqueza de cada individuo. ↩︎
(330:4) Lp omite estas trece palabras. ↩︎
(330:5) Véase Sls. XVI, 6. ↩︎