1. El sexagésimo noveno tema es este: no es apropiado que la luz del sol deba caer sobre un fuego, pues cada vez que la luz del sol cae sobre un fuego [1], es un [2] pecado. 2. Si expones un fuego al sol, es un pecado de tres [ p. 335 ] stîrs [3]; y, si colocas algo sobre el fuego, es necesario que no tenga ningún agujero, para que la luz (nûr) y la fuerza del fuego puedan disminuir, hasta donde sabes.