1. El nonagésimo segundo tema es este: es necesario mantener adecuadamente el fuego sagrado [1] y alguien que trabaje con asiduidad (kandân) para proveerle [2] de mantenimiento y compasión. 2. Y el suministro de leña es completamente de tal manera que este año queman la leña del año pasado [3]. 3. A medianoche lo encienden y le ponen incienso de tal manera que el viento se lleva su aroma.
4. Los demonios y demonios huyen, porque la gloria del fuego sagrado nos permite crear una existencia viviente en medio de este [ p. 356 ] pueblo. 5. Porque, si no existieran los demonios [4], la gloria de los arcángeles y el día del fuego sagrado, no habría sido posible crear la existencia viviente ningún día. 6. Por lo tanto, es conveniente que proporcionen un cuidador del fuego para mantener la leña y el fuego, de modo que se pueda buscar su seguridad ('hâfiyat), y puedan encontrar un apoyo y protección aceptables.
(355:4) Literalmente, «el fuego de Bahirâm». Compárese con el cap. XXXIX. ↩︎
(355:5) Lp, B29, J15 tienen «para que alguien pueda vigilarlo y proveer lo apropiado». ↩︎
(355:6) Para que esté completamente seco, ya que poner algo húmedo en el fuego sería considerado pecado (ver AV. X, 6-24). ↩︎
(356:1) Es decir, la ausencia de demonios. B29 tiene «si el esplendor». ↩︎