Nîkâdûm Nask.
1. La tercera sección es el Rêshistân («código de heridas»), que describe detalles sobre cortar, desgarrar, [ p. 42 ] hender, destripar, apuñalar, roer [1], romper, cortar, mutilar y marchitar [2]; todas ellas llamadas heridas. 2. El movimiento circular ascendente de cierto azote de serpiente [3], el derribo de la persona y el flujo de sangre de los cuerpos de las personas.
3. Cómo se dividen los diversos miembros en setenta y seis, que se llaman más particularmente principales, y que se dividen en dos clases: dos de estos, vestidos y diferentes entre sí, son femeninos, y algunos, de las partes circundantes (girvôgânîh), que son aparte de ocho de los principales, que se encuentran en los miembros de las dos clases y entre esos setenta y seis —y que, de igual manera, son diferentes entre sí—, son femeninos y tienen diferente propósito y diseño.
4. Estos también, a saber, cuando alguien, mediante un asalto, produce, para otro, estupefacción, hinchazón o delgadez, negrura [4] o palidez, baja estatura o estatura, falta de inteligencia, comer mucho, comer poco o comer con moderación, indolencia o diligencia, o sordera; o desea decir algunas palabras, y estas lo golpean a cambio; o alguien disminuye por completo el habla, la vista o el oído, la [ p. 43 ] sabiduría, fuerza, o semen, leche, o embarazo; o cuando alguien destruye el bazo (spur) o la leche de las hembras, o, en venganza (gîfar), mata a su hijo directamente; o cuando quieren infligir herida sobre herida, y la sangre de uno sale a borbotones.
5. También sobre un asalto con una, dos o tres armas, o más, en conjunto; o pueden cometerlo en el acto, en confederación o como primera ofensa [5]. 6. Sobre la magnitud de una herida cuando una espada de dos filos (dôbarakŏ) se hunde, el área (sarâî), las paredes y los alrededores, y la forma en que se hunde; lo que está cortado, hendido o mutilado, o un torrente de sangre fluyendo; la aflicción (vamang) del furioso azote de la serpiente (mârvanô) [6], y la longitud, el brillo y el peso del arma.
7. El ritual para la curación de una herida y la desaparición del dolor, velando por él durante tres noches o un año, su mayor o menor gravedad, su curación (spôrîkîh) o incurabilidad, y todo lo relacionado con el mismo tema. 8. Enumeraciones triviales y decisiones sobre cada una por separado.
(42:1) O, quizás, khvâyisnŏ (compárese con Pers. «hâyîdan) puede significar »morder’. ↩︎
(42:2) Los últimos cuatro términos son, en Pahlavi: skônisnŏ, khûrdŏ kardanŏ, tâshîdanô y khûsînîdanô. ↩︎
(42:3) El mâr-ganô (Av. khrafstraghna), como se nos dice en Pahl. Vend. XVIII, 6, «puede estar hecho de cualquier cosa, pero uno de cuero es bueno» (véase también Bd. XXVIII, 22). Concebido como un exterminador de serpientes, fue mal utilizado como azote para los seres humanos. ↩︎
(42:4) Suponiendo que vêsîh, «exceso», es una mala escritura de siyahîh. ↩︎
(43:1) Estos tres modos se expresan mediante Pâz. ithrih, hidhih y apavarâvarstih, que evidentemente representan las palabras originales del Avesta ithra, hadha y apaurvavarsta (véase Cap. XXI, 6). ↩︎
(43:2) Véase § 2. ↩︎