Varstmânsar Nask.
1. El decimoséptimo fargard, Spentâ-mainyû [1], trata sobre esto, que Aûharmazd produjo a las criaturas mediante la sabiduría, y las mantiene en la verdad. 2. Esto, también, que lo mejor [2] para cada uno es el pensamiento en un sumo sacerdote que es la lengua de un señor espiritual [3]; en un sumo sacerdote, que tiene que mantener el pensamiento, ningún aparato del cuerpo debe mentir al señor espiritual debido al afecto por la [ p. 283 ] existencia mundana_. 3. También que el señor espiritual siempre es veraz; de la lengua—cuando él (el sacerdote) habla falsedad con la lengua—son aquellas palabras que no cree a través del señor espiritual, y es debido a esto también, cuando, de todo el cuerpo, la lengua muere primero. 4. «¡Te digo, Oh Spîtâmân! que deberías hablar con la lengua tal como piensas con la mente, y deberías realizar el trabajo con ambas manos en completa atención [4]». 5. Y esto, también, que quien actúe así es sagaz, y es el padre de la rectitud a través de la sabiduría [5]; y quienquiera que haga lo que ha sucedido, lo observa cuidadosamente a causa de lo que no ha sucedido. 6. También esto, que en la persona de quien hará lo que entiende, y pregunta de nuevo sobre lo que no entiende, se aloja el espíritu propicio de la sabiduría.
7. Sobre la producción de ganado para la humanidad, y los pastos de placer para el ganado [6]. 8. Esto también, que los arcángeles dañan al demonio maligno y a la gente malvada, pero no dañan a la gente justa [7] ni al sabio. 9. Esto también se dice, a saber: «En la escasa opulencia no murmures (al mang) debido a las buenas obras [8], y así, en la gran opulencia, surge mucha buena obra». 10. Esto también, que la beneficencia lo da todo a los buenos, y ya no es al villano a quien los seres sagrados mantienen [9].
11. Sobre la lengua de un orador veraz dada para la satisfacción (vigârisnŏ) de los litigantes, [ p. 284 ] y para declarar quién es absuelto o incriminado; y la ordalía que es un demostrador, para absolver o condenar, que quien cuya lengua es veraz ha aceptado —y hará que su declaración sea válida— ha desarrollado su jurisdicción en el mundo y ha disminuido la angustia. 12. Y esto, también, se dice, que él da fuego a las disputas, para que pueda manifestar al absuelto y al incriminado, cuando aquel en quien residen su inmensa y completa atención, y también la rectitud, es guardián de la ordalía; y, cuando muchos lo inspeccionan, aquello que es el ritual de la prueba los cree malvados [10].
13. Perfecta es la excelencia de la justicia.
(282:5) Véase Cap. XVII, 1 n; aquí está escrito spend-matŏ en Pahlavi, y se le llama el 18.º fargard por error. ↩︎
(282:6) Véase Pahl. Yas. XLVI, 2 a. ↩︎
(282:7) Ibíd. 2 b. ↩︎
(283:1) Véase Pahl. Sí. XLVI, 2 s. ↩︎
(283:2) Ibíd. 2 d. ↩︎
(283:3) Ibíd. 3 c. ↩︎
(283:4) Ibíd. 4 a, b. ↩︎
(283:5) Ibíd. 4 c. ↩︎
(283:6) Ibíd. 5 b, c. ↩︎
(284:1) Véase Pahl. Yas. XLVI, 6 b, cd ↩︎