DE LOS RIVÂYATS PERSAS [1].
Los nombres de los veintiún Nasks, del Yathâ-ahû-vairyô: Yathâ, el Stûdkar; ahû el Varstah-mânthrah; vairyô, el Bagh; athâ, el Dâmdâd; ratus, el Nâdûr; ashâd, el Pâzûn; kîd, el Ratustâyîd; hakâ, el Baris; vangheus, el Kassrôb; dazdâ, el Vistâspâd; mananghô, el Dâd; shyaothananãm, el Kîdrast; angheus, el Spentah; mazdâi, el Bayân-yast; khshathremkâ, el Niyâdâm; ahurâi, el Duvâsarôgîd; â, el Hûspârâm; yim, el Sakadâm; drigubyô, el Gud-dêv-dad [3]; dadad, el Hâdokht del Dvâzdah-hâmâspah; vâstârem, el Yast [4].
(418:2) Estos extractos de los Rivâyats persas provienen del manuscrito 29, perteneciente a la Biblioteca de la Universidad de Bombay, que es una copia, realizada en 1679 d. C., de un largo Rivâyat, supuestamente compilado por Barzû Kâmdîn. Los mismos extractos se encuentran en muchos otros manuscritos. ↩︎
(418:3) Bahman Pûngyah de Surat, un laico cuyo nombre de padre parece haber sido Isfendyâr, regresó de Persia en 1627 d. C., con cartas y manuscritos de sacerdotes de Irán en respuesta a cartas de sacerdotes de la India. ↩︎
(418:4) El Vendîdâd. ↩︎
(418:5) El orden en el que se disponen aquí los Nasks es el mismo que el empleado en Dk. VIII, Cap. I, 12, y era en general usado hace 600 años, como encontramos que Rûstâm Mitrô-âpân (el escritor del original del cual se copió Kr en 1324 d.C.) consideró el Vendîdâd como el decimonoveno Nask, correspondiente a la palabra Avesta drigubyô en el Ahunavair. En Fragmens relatifs à la religion de Zoroastre de Olshausen y Mohl se extrae una lista similar de los Nasks del Gran Rivâyat de Anquetil, en la que el orden y la ortografía de los nombres de los Nasks son los mismos que los adoptados por los escritores posteriores de los Rivâyats persas, comenzando con el Stôd-yast y terminando con el Hâdokht (lo que hace del Vendîdâd el vigésimo Nask), e invirtiendo el orden del Kîdrast y Spentah, así como el del Duvâsarôgîd y el Hûspârâm. ↩︎