1. Estas fueron sus señales al nacer:—Un día, uno de aquellos cinco hermanos de los Karaps vio a Zaratûst, y miró durante un largo rato hacia arriba, hacia abajo, y a su alrededor [1].
2. Pôrûshaspô preguntó así: «¿Qué había allí cuando miraste hacia arriba, qué había allí cuando miraste hacia abajo y qué había allí cuando miraste a todos los lados?»
3. Y él respondió así: «Cuando miré hacia arriba, fue por esta razón, cuando vi que nuestras almas [2] que suben al cielo, ascenderán a la mejor [ p. 148 ] existencia [3], gracias a las palabras de esta alma de la humanidad. 4. Cuando miré hacia abajo, vi que, debido a la acción de este ser, el demonio y el diablo, el mago y la bruja quedan enterrados bajo tierra y caen paralizados de vuelta al infierno. 5. Y cuando miré a mi alrededor, vi que las palabras de este ser se extenderán por toda la tierra; y cuando se han convertido en la ley de las siete regiones, cada persona se mantiene vestida con una túnica (kapâh) de siete pieles, en la que ha surgido la gloria de los siete arcángeles.»
6. Y Brâd-rûkhsh el Tûr salió; cuando él fue hacia el lado derecho (arakŏ), Zaratûst se apresuró hacia la izquierda, y cuando él fue hacia el lado izquierdo, Zaratûst se apresuró hacia la derecha, y de este modo queda oculto de Brâd-rûkhsh el Tûr, quien no se ha encontrado con él.
(147:2) Compárese Dk. VII, iii, 2 7-30. ↩︎
(147:3) Suponiendo que el MS. Ladd, «gloria o destino», ha perdido una n inicial, con la que originalmente era nismâ = Chald. נִשְׁמָא «el alma»; como los copistas no han sido conscientes de la existencia de este equivalente Zvâris para rûbân, «el alma», durante algunos siglos, se ha alterado en gadâ, por la omisión de su primera letra, en casi todos los manuscritos existentes excepto los más antiguos, como Kao y M6 en Bd. XV, 3-5, e incluso allí la m medial realmente falta, aunque aparentemente existe en la â final; la irregularidad de usar s para sh es común en Pahlavi. ↩︎
(148:1) El cielo ordinario, véase Dd. XX, 3. ↩︎