| Yasna XL. Oraciones para los que ayudan | Página de portada | Yasna XLII. Un suplemento a la Haptanghâiti |
1. Alabanzas, cánticos y adoraciones ofrecemos a Ahura Mazda y a la Virtud Suprema; sí, las ofrecemos, las atribuimos y las proclamamos. 2. ¡Y a Tu buen Reino, oh Ahura Mazda! [ p. 290 ] que alcancemos para siempre, y que un buen Rey seas Tú sobre nosotros; y que cada hombre, y cada mujer, permanezca así, oh Tú, el más benéfico de los seres, y para ambos mundos. 3. Así te rendimos a Ti, el servicial Yazad, dotado de buenos designios, el amigo de quienes (te adoran) con rituales (bien ajustados); que Tú seas para nosotros nuestra vida y el vigor de nuestro cuerpo, oh Tú, el más benéfico de los seres, y eso para ambos mundos.
4. ¡Sí, concédenos una larga vida, oh Ahura Mazda! Que en tu gracia y por tu voluntad seamos poderosos. Que nos apoyes para que vivamos por largo tiempo y con salvación, ¡oh Tú, el más benéfico de los seres!
5. Que seamos llamados Tus alabadores y oradores del Mãthra [1], ¡oh Ahura Mazda! Así lo deseamos, y que podamos alcanzarlo [2]. ¡Qué recompensa tan digna de nuestro merecimiento has designado para las almas, oh Ahura Mazda! (6) Concédenosla para esta vida y para la de la mente [3]. Concédenos esta ventaja de esa recompensa, para que podamos estar bajo Tu protección y la de la Virtud para siempre. Sacrificamos a ese valiente Yasna, el Yasna Haptanghâiti [4], el santo, el jefe ritual.
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