En aquellas regiones donde los enjambres de estrellas son densos, las colisiones no son raras. Cuando los sistemas físicos se estabilizan, se asientan físicamente, y se ponen a girar en los circuitos equilibrados, ya no se producirán más colisiones. [1] Durante las colisiones, las enormes masas de materia se convierten repentinamente en la forma más rara de energía. [2]
Las colisiones entre los gigantes del espacio son realmente raras, pero las explosiones de los cuerpos menores debidas a la gravedad mareomotriz son muy frecuentes. [3]