La fidelidad es la medida infalible de la honradez humana.
La fidelidad es la base del veredicto eterno del Juez Supremo: «Bien hecho, buen y fiel servidor; has sido fiel en algunas cosas esenciales; serás establecido como gobernante de las realidades universales». [1] Hay que ser fiel en lo pequeño y en lo grande. [2]