Los ángeles fomentan el trabajo en equipo y enseñan que existen pocos deberes para el siervo solitario en el universo. [1] Un siervo no es más grande que su amo; aprendan la lección del servicio humilde del ejemplo que dio el Maestro al lavar los pies de sus discípulos. [2] La parábola del siervo perezoso enseña una lección sobre el discipulado y la responsabilidad en el evangelio del reino. [3]