Los cirujanos de Avalon trasplantaron plasma vital de cincuenta hombres y cincuenta mujeres de la posteridad de Andon y Fonta a los cien miembros jerusemitas del personal del Príncipe, elegidos por los Portadores de Vida. [1]
La trepanación de cráneos permitió que los espíritus del dolor de cabeza escaparan, lo que marca las raíces tempranas de las prácticas quirúrgicas en la medicina antigua. [2]