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256. P. ¿En qué se diferencian los bhikkhus budistas de los sacerdotes de otras religiones?
A. En otras religiones los sacerdotes afirman ser intercesores entre los hombres y Dios, para ayudar a obtener el perdón de los pecados; los bhikkhus budistas no reconocen ni esperan nada de un poder divino.
257. P. Pero entonces, ¿por qué valía la pena crear esta Orden, o Hermandad, o Sociedad, al margen de todo el cuerpo del pueblo, si no iban a hacer lo que hacen otras órdenes religiosas?
A. El objetivo en vista era hacer que las personas más virtuosas, inteligentes, altruistas y espirituales de un país se retiraran del entorno social donde sus deseos sensuales y otros deseos egoístas se fortalecían naturalmente, dedicaran sus vidas a la adquisición de la sabiduría más elevada y se capacitaran para enseñar y guiar a otros fuera del camino placentero que conduce a la miseria, hacia el camino más difícil que conduce a la verdadera felicidad y a la liberación final.
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258. P. Además de las Ocho, ¿qué dos observancias adicionales son obligatorias para los Bhikkhus?
A. Observo el precepto de abstenerme de bailar, cantar y realizar espectáculos indecorosos.
Observo el precepto de abstenerme de recibir oro o plata.
Todo el Dasa, o Bhikkhu Sîla, o los Diez Preceptos, son vinculantes para todos los Bhikkhus y Samaneras, o novicios, pero opcionales para los devotos laicos.
Los Althanga Sîla son para aquellos que aspiran a etapas superiores más allá de las regiones celestiales, [1] aspirantes al Nirvâṇa.
259. P. ¿Existen Reglas y Preceptos separados para la guía y disciplina de la Orden?
A. Sí: hay 250, pero todos entran dentro de los cuatro grupos siguientes:
Reglas Disciplinarias Principales (Pâtimokkha samvara sîla).
Observancias para la represión de los sentidos (Indriya samvara sîla).
Reglamento para la obtención y uso justo de alimentos, dieta, vestimentas, etc. (Paccaya sannissita sîla).
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Instrucciones para llevar una vida intachable (Ajivapâri suddha sîla).
260. P. Enumere algunos crímenes y ofensas que los Bhikkhus tienen particularmente prohibido cometer.
A. Los verdaderos Bhikkhus se abstienen de:
Destruyendo la vida de los seres;
Robo;
Falsa exhibición de poderes «ocultos» para engañar a cualquiera;
Relaciones sexuales;
Falsedad;
El uso de licores embriagantes y comer en horas inoportunas;
Bailes, cantos y espectáculos indecorosos; uso de guirnaldas, aromas, perfumes, etc.;
Usando camas altas y anchas, divanes o asientos; recibiendo presentes de oro, plata, grano crudo y carne, mujeres y doncellas, esclavos, ganado, elefantes, etc.;
Difamando;
Usar un lenguaje áspero y reprochador; hablar en vano;
Leyendo y escuchando historias y cuentos fabulosos. Llevando mensajes hacia y desde los laicos;
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Compra y venta;
Estafa, soborno, engaño y fraude;
Encarcelar, saquear y amenazar a otros; y
La práctica de ciertas artes y ciencias mágicas específicas, como la adivinación, las predicciones astrológicas, la quiromancia y otras ciencias, que se conocen como magia. Cualquiera de estas retrasaría el progreso de quien aspira a alcanzar el Nirvana.
261. P. ¿Cuáles son las canciones de los bhikkhus a los laicos?
A. En general, darles ejemplo de la más alta moralidad; enseñarles e instruirles; predicar y explicar la Ley; recitar los Paritta (textos reconfortantes) a los enfermos, y públicamente en tiempos de calamidad pública, cuando se les solicite; y exhortar incesantemente al pueblo a las acciones virtuosas. Deben disuadirlos del vicio; ser compasivos y bondadosos, y procurar el bienestar de todos los seres.
262. P. ¿Cuáles son las reglas de admisión en la Orden?
A. El candidato no suele ser elegido antes de cumplir los diez años; debe tener el consentimiento de sus padres; estar libre de lepra, forúnculos, tuberculosis y convulsiones; ser hombre libre; no tener deudas; y no ser criminal, deforme ni estar al servicio real.
263. P. Como novicio, ¿cómo se le llama?
A. Samanera, un alumno. [2]
264. P. ¿A qué edad puede un Samanera ser ordenado como Sranrana (monje)?
A. No antes de cumplir veinte años.
265. P. Cuando uno está listo para la ordenación, ¿qué sucede?
A. En una reunión de bhikkhus, un bhikkhu lo presenta como su proponente, quien informa que está calificado, y el candidato dice: «Solicito a la Sangha, reverendos señores, la ceremonia de Upasampada (ordenación), etc.». Su presentador recomienda entonces su admisión. Es aceptado.
266. P. ¿Qué entonces?
A. Se pone las túnicas y repite los Tres Refugios (Tisaraṇa) y los Diez Preceptos (Dasa Sîla).
267. P. ¿Cuáles son los dos elementos esenciales que deben observarse?
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A. Pobreza y castidad. Un bhikkhu, antes de la ordenación, debe poseer ocho cosas: sus hábitos, un cinturón, una escudilla, un colador de agua, una navaja, una aguja, un abanico y sandalias. Dentro de los límites estrictamente especificados en el Vinaya, puede poseer ciertas otras propiedades.
268. P. ¿Qué pasa con la confesión pública de las faltas?
A. Una vez cada quince días, se realiza una ceremonia de Patimokka (Descarga), en la que cada Bhikkhu confiesa a la asamblea las faltas que ha cometido y toma las penitencias que se le prescriban.
269. P. ¿Qué rutina diaria debe seguir?
A. Se levanta antes del amanecer, se lava, barre el vihâra, barre el árbol Bo que crece cerca de cada vihâra, trae el agua potable del día y la filtra; se retira a meditar, ofrece flores ante la dagoba, o montículo de reliquias, o ante el árbol Bo; luego toma su cuenco de limosna y va de casa en casa recolectando comida, que no debe pedir, sino recibir en su cuenco como ofrenda voluntaria de los jefes de familia. Regresa, se lava los pies y come, tras lo cual reanuda la meditación.
270. P. ¿Debemos creer que no hay mérito en_
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¿La ofrenda de flores (mala pûja) como acto de adoración?
A. Ese acto en sí mismo no tiene mérito como mera formalidad; pero si uno ofrece una flor como la expresión más dulce y pura de sincera reverencia hacia un ser sagrado, entonces, de hecho, la ofrenda es un acto de adoración ennoblecedora.
271. P. ¿Qué hace a continuación el Bhikkhu?
A. Continúa sus estudios. Al atardecer, barre de nuevo los lugares sagrados, enciende una lámpara, escucha las instrucciones de su superior y le confiesa cualquier falta que haya cometido.
272. P. ¿Sobre qué se realizan sus cuatro meditaciones sinceras (Sati-patthânâ)?
A. 1. En el cuerpo, Kayânapassânâ.
2. Sobre el sentimiento, Vedanânupassanâ.
3. En la mente, Chittânupassanâ.
4. Sobre la doctrina, Dhammânupassanâ.
278. P. ¿Cuál es el objetivo de los cuatro Grandes Esfuerzos (Samanappadhânâ)?
A. Suprimir los deseos animales y crecer en la bondad.
274. P. Para la percepción por parte del Bhikkhu de la verdad suprema, ¿se dice que la mejor es la razón o la intuición?
A. Intuición: un estado mental en el que cualquier verdad deseada se capta instantáneamente.
275. P. ¿Y cuándo podrá alcanzarse ese desarrollo?
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A. Cuando uno, mediante la práctica de Jñâna, llega a su cuarta etapa de desarrollo.
276. P. ¿Debemos creer que en la etapa final de Jñâna, y en la condición llamada Samâdhi, la mente está en blanco y el pensamiento está detenido?
A. Todo lo contrario. Es entonces cuando la conciencia es más intensamente activa, y el poder para adquirir conocimiento es, en consecuencia, vasto.
277. P. Intenta darme una comparación.
A. En el estado ordinario de vigilia, nuestra visión del conocimiento es tan limitada como la visión de un hombre que camina por un camino entre altas colinas; en la conciencia superior de Jñâna y Samâdhi, es como la visión del águila suspendida en el cielo superior, dominando un país entero.
278. P. ¿Qué dicen nuestros libros sobre el uso que el Buda hizo de esta facultad?
A. Nos cuentan que tenía la costumbre, todas las mañanas, de recorrer el mundo con la mirada y, con su clarividente visión, ver dónde había personas dispuestas a recibir la verdad. Entonces, si era posible, se las arreglaba para que les llegara. Cuando alguien lo visitaba, penetraba en sus mentes, descifraba sus motivos secretos y luego les predicaba según sus necesidades.
Los Upûsakâ y Upâsika celebran estos días en el Uposatha (Shabat) budista (en sánscrito, Upavasatha). Son los días 8, 14 y 15 de cada medio mes lunar. ↩︎
La relación con su Gurú, o maestro, es casi como la de un ahijado con su padrino entre los cristianos, sólo que más real, porque el maestro se convierte en padre, madre, familia y todo para él. ↩︎