1. Detenerse en las moradas y llorar sobre las ruinas y hacer una pregunta a las viviendas en decadencia.
2. «¿Dónde están los amados? ¿Dónde se han ido sus camellos?» (Ellos responden), “Mirad cómo recorren el vapor en el desierto.
3. Los ves en el espejismo como jardines: el vapor agranda a los ojos la figura (de quien camina en ella).
4. Fueron, deseando al-‘Udhayb, para poder beber allí una fuente fresca y vivificante.
5. Yo seguí, preguntando al céfiro sobre ellos, si habían plantado tiendas o habían buscado la sombra del árbol ḍál.
6. El céfiro dijo: 'Dejé sus tiendas en Zarúd, y los camellos se quejaban de fatiga por su viaje nocturno.
7. Habían bajado las carpas para proteger su belleza del calor del mediodía.
8. Levántate, pues, y ve hacia ellos, buscando sus huellas, y conduce tus camellos rápidamente en su dirección.
9. Y cuando te detengas en los puntos de referencia de Ḥájir y cruces valles y colinas allí,
10. Sus moradas estarán cerca y su fuego será claramente visto—un fuego que ha hecho arder la llama del amor.
11. ¡Haz que los camellos se arrodillen! No dejes que sus leones te asusten, pues el amor anhelante los presentará a tus ojos en forma de cachorros.
1. Él dice a la voz de Dios (###) que llama desde su corazón: ‘Alto en las moradas’, es decir, las estaciones donde los gnósticos [p. 83] descienden en el curso de su viaje hacia el conocimiento infinito de su objeto de adoración.
‘Y llorar sobre las ruinas’, es decir, las huellas que dejaron esos gnósticos, ya que no puedo acompañarlos.
‘Las moradas decadentes’, porque no hay alegría en las moradas que han sido abandonadas, y su existencia misma depende de quienes habitan en ellas.
2. ‘Sus camellos’, es decir, sus aspiraciones.
‘El vapor’, es decir, las evidencias (###) de lo que buscan, pues sus evidencias están ligadas a su ser encontrado en ellos mismos.
‘El desierto’, es decir, la estación de abstracción (###).
4. ‘Desear al-‘Udhayb’, es decir, buscar el misterio de la vida en la estación de la pureza de la fuente de la liberalidad.
‘Para que pudieran beber’: shurb es el segundo grado de manifestación Divina (###) siendo dhawq el primero.
5. ‘Si han plantado tiendas’, refiriéndose al conocimiento adquirido por ellos.
‘O han buscado la sombra del árbol ḍál’, refiriéndose al conocimiento otorgado divinamente, en el que sus acciones no tienen parte. Ḍál implica desconcierto (###).
6. ‘En Zarúd’, una gran extensión de arena en el desierto: puesto que la arena es a menudo arrojada por el viento de un lugar [p. 84] a otro, indica que están en un estado de inquietud, porque están buscando aquello que es inimaginable, y del cual sólo se encuentran los rastros en el alma.
7. ‘Coberturas para proteger su belleza’, es decir, a menos que sus rostros, es decir, sus realidades, estuvieran velados, el intenso resplandor de esta estación los consumiría.
8. ‘Buscando sus huellas’: dice, ‘Procura acercarte al grado de los profetas con tu aspiración (esto lo indica con la palabra «camellos»), pero no por experiencia inmediata (###), pues sólo el Profeta tiene experiencia inmediata de esta estación.’ Sin embargo, no hay nada que impida a cualquiera aspirar a ella, aunque sea inalcanzable.
9. ‘Ḥájir’, refiriéndose al obstáculo que hace que la experiencia inmediata de esta estación sea imposible para nosotros.
10. ‘Su fuego será claramente visto’, es decir, los peligros en los que se sumergieron antes de poder llegar a estas moradas. Según la Tradición, ‘El Paraíso está rodeado de acciones odiosas’.
Uno de los iluminados (###) me dijo en al-Mawṣil que había visto en un sueño a Ma‘rúf al-Karkhí sentado en medio del fuego del Infierno. El sueño lo aterrorizó y no percibió su significado. Le dije: «Ese fuego es el recinto que guarda la morada en la que lo viste sentado. Que cualquiera que desee llegar a esa morada se sumerja en el fuego». Mi amigo estaba complacido con esta explicación y reconoció que era verdad.
11. ‘No dejes que sus leones te asusten’, es decir, si eres un verdadero amante, no te desanimes por los peligros que te aguardan. ‘En forma de cachorros’, es decir, inofensivos y sin importancia.