Adán embarazó deliberadamente a Laotta, la brillante mujer nodita, por amor a Eva y por temor a estar sola en Urantia. [1]
Antes de llegar a Mesopotamia, Laotta murió al dar a luz a Sansa, quien creció y se convirtió en una mujer de gran habilidad y se casó con Sargan, jefe de las razas azules del norte. [2]