Los braquiópodos, organismos marinos con conchas protectoras, alcanzaron su apogeo durante el período #3#, con 3,000 variedades, aunque solo 200 sobreviven hoy. Vivieron de manera similar a la actual, con conchas articuladas y dentadas para su defensa. Coexistieron con gasterópodos, moluscos y formadores de arrecifes de coral, contribuyendo a la formación de calizas por sus restos calcificados. [1]
A medida que los mares silúricos avanzaban y retrocedían, los ecosistemas marinos evolucionaron. Los fósiles muestran que los braquiópodos prosperaron incluso cerca de los polos, donde mares cálidos bañaban las costas. Hacia el final de la época, los braquiópodos disminuyeron, siendo reemplazados por artrópodos y cefalópodos, marcando un cambio en la dominancia oceánica. [2]