Los prejuicios actuales contra los «mestizos», los «híbridos» y los «mixtos» han surgido porque la mayor parte de los cruces raciales modernos se producen entre los linajes extremadamente inferiores de las razas interesadas. [1]
A los linajes superiores de los mortales de Urantia no les resultaría beneficioso emparejarse con las razas inferiores; un proceder tan poco sabio como éste pondría en peligro toda la civilización del mundo. Hay que resolver el problema planetario del mejoramiento racial mediante otros métodos de adaptación. [2]