El linchamiento y el batirse en duelo representan la resistencia del individuo a ceder su desagravio privado al Estado. [1]
Las primeras guerras tenían lugar entre tribus enteras, pero en épocas posteriores, cuando dos individuos de tribus diferentes tenían una disputa, en lugar de permitir que lucharan las dos tribus, los dos rivales se batían en duelo. [2] Batirse en duelo es una supervivencia moderna del juicio por medio de las ordalías. [3]