Rebeca, hija de José de Arimatea, era miembro del cuerpo de mujeres comisionadas por Jesús para la obra de ministrar en el reino. [1] La hija de José de Arimatea relató la resurrección a Nicodemo, David y otros que dudaban de la historia. [2] Durante la decimosexta aparición de Jesús, él instruyó a sus discípulos a proclamar el evangelio del reino y a amar y servir a toda la humanidad. [3]