Hace aproximadamente 90 millones de años, los árboles del pan surgieron junto con las angiospermas durante el período Cretácico temprano. Estos árboles, junto con las higueras y las palmas, se expandieron rápidamente por Europa y las llanuras occidentales de América del Norte, destacándose en el paisaje vegetal en evolución. Su aparición marcó una importante expansión de la flora terrestre, aunque no surgieron nuevos animales terrestres en ese tiempo. [1]