En comparación con su tamaño real, la distancia relativa existente entre el núcleo atómico y el circuito electrónico interior es la misma que existe entre el planeta interior Mercurio y vuestro Sol. [1]
Si la masa de un electrón fuera 2,8 gramos, el volumen de dicho electrón sería tan grande como el de la Tierra. Si el volumen de un protón fuera como la cabeza de un alfiler, la cabeza de un alfiler alcanzaría un diámetro igual al de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. [2]
Las estrellas tienen, en comparación, tanto sitio en el espacio como una docena de naranjas circulando por el interior de Urantia si el planeta fuera un globo hueco. [3]
Algunas de las estrellas rojizas han adquirido en su centro una densidad que si un centímetro cúbico de dicha estrella estuviera en Urantia pesaría ciento sesenta y seis kilos. [4]