Los circuitos de los cuerpos gravitatorios oscuros que rodean Havona exhiben una densidad casi igual. [1]
La observación de la Vía Láctea revela una mayor densidad de estrellas cuando Orvonton es observada en una determinada dirección. Si miramos en la dirección de máxima densidad, estamos mirando hacia el Paraíso. [2] Las islas oscuras del espacio son cuerpos con una densidad increíble. [3]
Algunas de las estrellas rojizas que brillan débilmente han adquirido en el centro de sus masas enormes una densidad que se podría expresar diciendo que si 1 cm3 de dicha estrella estuviera en Urantia pesaría 166 kg. [4]
La masa de vuestro Sol es ligeramente mayor de lo que estiman vuestros físicos, que han calculado que tiene unos mil ochocientos cuatrillones, 1,8 x 10^27, de toneladas. Actualmente se encuentra casi a medio camino entre las estrellas más densas y las más difusas, y tiene alrededor de una vez y media la densidad del agua. [5]
Los soles no sólidos pueden alcanzar una densidad equivalente a la del hierro — casi la misma que tiene Urantia. Sin embargo, la mayor parte de los soles no son tan densos. Uno de vuestros vecinos más cercanos posee una densidad como la de nuestra atmósfera, y Veluntia, uno de los más grandes de Orvonton, posee una densidad que sólo es una milésima parte la de la atmósfera de Urantia. [6]
Las capas de lava de la corteza terrestre, una vez enfriadas, forman el granito. La densidad media de Urantia es un poco superior a cinco veces y media la del agua; la densidad del granito es casi tres veces superior a la del agua, y el núcleo de la Tierra es doce veces más denso que el agua. [7]