Los custodios del conocimiento ayudan a que se pueda consultar la reserva de conocimientos del Paraíso. Los custodios son también los elevados educadores del universo central. En los universos locales, los beneficios del conocimiento paradisiaco sólo se pueden conseguir por vía indirecta y por reflectividad. [1]
Los custodios del conocimiento son los resúmenes finales y vivientes de la inmensa cadena de ángeles registradores que se extiende desde los serafines y los seconafines de los universos locales y los superuniversos hasta los jefes archivistas de los supernafines terciarios en Havona. [2]
Los custodios superáficos del conocimiento son las «epístolas vivientes» superiores, conocidas y leídas por todos los que viven en el Paraíso. Son los anales divinos de la verdad, los libros vivientes del conocimiento verdadero. Es imposible de manera inherente que una falsedad consiga alojarse en ellos. [3] Son en realidad unas bibliotecas automáticas y vivientes, a veces denominados la «biblioteca viviente del Paraíso».. [4] Forman parte del grupo de Supernafines primarios. [5]
Estos supernafines primarios que poseen de manera inherente el conocimiento universal son también los responsables de su organización y de su clasificación. [6] En el Paraíso los buscadores de un conocimiento son presentados ante seres que son exactamente lo que buscan. [7] Voces de la Sabiduría en perpetuo enlace con los Custodios del Conocimiento. [8]
Véase también: LU 27:5.